Que el frío no nos inmovilice. Que la rabia no se apague. Y que la lucha contra las alzas sea el primer impulso para seguir luchando por cada uno de nuestros derechos. Sabemos que solo juntos como pueblo, podremos conquistar nuestros derechos, y con un solo puño de combate podremos acabar con la miseria en que nos tiene sumidos este sistema.