
Tú, que eres periodista, y que quizás tu carrera te salió gratis en la Venezuela de tus chistes, sería bueno que vinieras e intentaras hacer como en Miami: buscar el aplauso plastificado solo porque hablas mal de tu gobierno y de la izquierda, al modo en que, incluso, lo hace mejor el más picante de los políticos contrarios a Chávez y su gobierno.