La Universidad de Chile ha sido durante años un espacio de activismo palestino, y se han denunciado muchas veces sus persistentes vínculos con las universidades del Estado genocida. Pero para sus autoridades, hacer tratos con criminales de lesa humanidad no parece ser violento.
Categoría: Chile
Coincidiendo con el recuerdo de aquella Al Nakba los estudiantes denunciaron la actual catástrofe, el exterminio llevado a cabo por la entidad nacionalsionista israelí administrada por Benjamín Netanyahu y un gabinete civil y militar considerado el más extremista dentro de una sociedad que tiene esas características.
En la condena impuesta sobre la persona del werken Héctor Llaitul Carrillanca, se pretende ejemplificar el castigo a un digno proceso de lucha emancipatoria y a un proyecto político de reconstrucción del pueblo nación mapuche, y constituye una muestra de la obsecuencia y servilismo del gobierno actual con los intereses del capital forestal y de la ultraderecha.
Gabriel Boric y sus equipos podrán decir que son de izquierda, pero, vistos desde sus actos, dichos, renunciamientos y traiciones, solo son renegados, acomodados y rendidos.
Este año nos toca conmemorar la Nakba con el mayor dolor que hemos sentido en décadas.
De fallecer Guillermo o quedar con secuelas permanentes debido a la huelga seca, este se convertiría en un hecho sin precedentes de vulneración de derechos a un prisionero político mapuche en democracia, con instituciones que pudieron evitarlo y actuaron sin apego a los derechos humanos.
Hoy día vemos una nueva ofensiva de Israel en contra del pueblo palestino, con la connivencia y el silencio de la mayoría de los gobiernos del mundo; sin embargo, estos no cuentan con la complicidad de los pueblos. Los pueblos del mundo están movilizados y alzando sus voces desde hace meses y Chile no es la excepción.
La diferencia es lo que remunera -bajo diferentes formas- al gran capital, o sea la friolera de U$ 128 mil millones de dólares. Solo en el año 2023…
Hoy, más que nunca, resulta indispensable asumir una postura clara y decidida de defensa del derecho del pueblo mapuche a su territorio ancestral y a su autonomía política, así como exigir la anulación de los juicios a los presos políticos mapuche.
Por cierto nos parece terrible –y a la vez sorprendente- que desde 1989 la centro-izquierda chilena se haya derechizado solapada y completamente; configurándose nuestro espectro político “entre dos derechas”