Nuestro país debe mantener la postura histórica del Movimiento de Países No Alineados; nuestro país no debe apoyar militarmente conflictos de otros Estados; nuestro país debe estar a favor de la paz y de las negociaciones y la resolución no violenta de los conflictos internacionales. Al mismo tiempo, las Fuerzas Armadas sólo deben servir para la defensa de nuestra soberanía nacional, no para reprimir conflictos internos, ni menos para ser usadas por países extranjeros.