
A principios de 2002 el Gobierno de Estados Unidos comenzó a decir que el régimen de Sadam Husein disponía de armas de destrucción masiva y con esa justificación comenzó un año después la invasión ilegal de Irak para derrocarlo.
A principios de 2002 el Gobierno de Estados Unidos comenzó a decir que el régimen de Sadam Husein disponía de armas de destrucción masiva y con esa justificación comenzó un año después la invasión ilegal de Irak para derrocarlo.
El imperialismo estadounidense, hoy encarnado en la figura del jugador de casino Donald Trump, ha ordenado un despliegue militar con unos 4.000 marines al sur del Caribe, cerca de las costas venezolanas, bajo el pretexto de combatir a los carteles de la droga (El País, 2020).
Desde el triunfo presidencial de Hugo Chávez en 1999, Estados Unidos ha practicado todo tipo de agresiones, atentados, intentos de golpe de Estado, invasiones y bloqueos económicos para tratar de derrocar a la Revolución Bolivariana.
El Gobierno venezolano moviliza a cuatro millones y medio de milicianos. La excusa de Estados Unidos es combatir el narcotráfico.