Con la inflación persistente guiando las decisiones económicas en las economías más ricas, las amenazas de un parate económico global y de nuevas crisis de deuda y balanza de pagos se hacen cada vez más pronunciadas. La alta inflación en un contexto de elevados niveles de deuda (de los gobiernos, empresas y personas) hace la situación actual muy diferente de otros momentos históricos de alta inflación. Por las herramientas que involucran, controlar el alza de precios y contener los riesgos de crisis financiera se plantean como objetivos parcialmente contradictorios para la política económica. Los países dependientes endeudados, eslabones débiles en un momento donde los riesgos de crisis de deuda se profundizan.