 
			Categoría: Opinión
 
		En esta nueva entrega del Centenario Manuel Sacristán reproducimos la versión íntegra de un texto solicitado por El País a Manuel Sacristán que fue publicado por ese medio de forma recortada sin la autorización del autor en marzo de 1983; este texto es la versión íntegra del texto publicada en mientras tanto (octubre 1983) e incluida en el volumen Pacifismo, ecología y política alternativa (Icaria, 1987).
 
		En esta nueva entrega del Centenario Manuel Sacristán Salvador López Arnal entrevista a Manuel Cañada, educador social y dirigente comunista extremeño y autor, entre otros, del libro La huelga más larga.
 
		En este artículo el autor reflexiona sobre la religión y sus propósitos con la intención de ofrecer a los militantes del campo popular argumentos que nos ayuden en la disputa ideológica al lado de las masas bajo influencia de la extrema derecha capitaneada por las iglesias neopentecostales.
 
		Manuel Sacristán era mucho más que un filósofo marxista. Era uno de los raros teóricos aparecidos después de la segunda Guerra Mundial que consiguió encarnar el ‘marxismo abierto’ y romper con el dogmatismo y el talmudismo, únicamente dedicados a buscar eternamente citas de los clásicos para demostrar que no hay nada nuevo bajo el sol.
Ernest Mandel[1].
 
		Se cumplen cien años de la muerte de Manuel Sacristán. Un excelente filósofo y un comunista íntegro y culto. Sus amigos, compañeros y movimientos en los que militó están poniendo de relieve la altura del personaje y la importancia de su recuerdo.
