Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que fueron aprobados por más de 160 gobernantes de todo el mundo en septiembre, son una parte integral de la Agenda de Desarrollo Posterior a 2015 de la ONU, e incluyen la erradicación del hambre y de la pobreza para el año 2030. Pero las consecuencias devastadoras que tendrá […]
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que fueron aprobados por más de 160 gobernantes de todo el mundo en septiembre, son una parte integral de la Agenda de Desarrollo Posterior a 2015 de la ONU, e incluyen la erradicación del hambre y de la pobreza para el año 2030.
Pero las consecuencias devastadoras que tendrá el cambio climático en las personas más pobres del mundo podrían frustrar esos ambiciosos objetivos, advierte la institución hermana de la ONU, el Banco Mundial, en un nuevo estudio publicado el lunes 9.
«Y sin un desarrollo rápido, inclusivo e inteligente en relación con el clima, junto con medidas de reducción de las emisiones (de gases de efecto invernadero) que protejan a los pobres, podría haber más de 100 millones de personas adicionales (que vivan) en la pobreza para el año 2030», advierte el informe «Grandes cataclismos: Cómo abordar los efectos del cambio climático en la pobreza».
El estudio, dado a conocer antes de la 21 Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en París del 30 de este mes al 11 de diciembre, concluye que la población pobre ya corre un alto riesgo de sufrir impactos relacionados con el clima.
Entre esos impactos se incluyen la pérdida de cosechas por la disminución de las lluvias, el aumento repentino en el precio de los alimentos luego de eventos climáticos extremos, y una mayor incidencia de enfermedades después de olas de calor e inundaciones.
El Banco Mundial advierte que esas consecuencias podrían acabar con avances obtenidos con gran esfuerzo, dando lugar a pérdidas irreversibles y llevando de nuevo a la gente a la pobreza, especialmente en África y Asia meridional.
Según el informe, las personas más pobres están más expuestas que la población promedio a los eventos climáticos extremos, como las inundaciones, las sequías y las olas de calor, y pierden mucho más de su patrimonio cuando estos suceden.
En los 52 países donde se dispone de datos, 85 por ciento de la población vive lugares donde los habitantes pobres están más expuestos a la sequía que el promedio de la sociedad.
También están más expuestos a las temperaturas más altas y viven en países donde se prevé que la producción de alimentos habrá de disminuir a causa del cambio climático, según el Banco Mundial.
«Este informe expresa con claridad que será imposible poner fin a la pobreza si no adoptamos medidas firmes para reducir la amenaza del cambio climático… y disminuimos radicalmente las emisiones nocivas», declaró el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
«Los pobres son quienes más se ven afectados por el cambio climático, y nuestro desafío en este momento es proteger a decenas de millones de personas para evitar que caigan en la pobreza extrema debido al cambio climático», agregó.
Harjeet Singh, gerente de política climática de la organización independiente ActionAid, dijo a IPS que el análisis que hace el Banco Mundial acerca de la vulnerabilidad de los pobres ante los impactos climáticos no es nuevo, pero destaca con razón que la pobreza no puede abordarse sin hacer frente al cambio climático.
Las personas y los países pobres son los más vulnerables al cambio climático, ya que tienen recursos y conocimientos limitados para superar sus consecuencias, recordó.
«Sin embargo, el Banco Mundial llega tarde al juego con su discurso de mejorar la protección social para combatir los efectos del cambio climático», añadió el activista.
En realidad, el Banco Mundial tiene un extenso y dudoso historial de obligar a los países en desarrollo a reducir el gasto público destinado a ofrecer los servicios básicos y brindar protección social a las poblaciones económicamente más débiles, subrayó Singh.
La institución multilateral con sede en Washington «tendrá que abordar esto antes de que pueda practicar de forma fiable lo que predica el informe», recomendó.
Louise Whiting, analista de la organización británica WaterAid, dijo a IPS que los más pobres corren mayor riesgo a raíz del cambio climático y reciben una menor cantidad de fondos destinados a ayudarles a adaptarse a los eventos climáticos extremos.
«Nuestra investigación nos dice que solo en Bangladesh, unos 38 millones de vidas están en riesgo hasta 2050 a causa de los desastres derivados del cambio climático», advirtió.
«El camino climático en el que estamos ahora significa acabar con el desarrollo, el fin de todo avance con respecto a la pobreza extrema», sostuvo.
Para las familias que viven en la extrema pobreza y tienen un acceso frágil al agua potable, el buen saneamiento y la higiene, estas temporadas áridas cada vez más largas y monzones cada vez más intensos acabarán con años de trabajo y afianzarán aun más el ciclo de la pobreza, según Whiting.
«Asegurar los servicios básicos, incluida el agua potable, el saneamiento y la higiene, ayuda a las comunidades a recuperarse más rápidamente y las hace más resistentes a los extremos climáticos», argumentó.
Whiting dijo que los gobiernos nacionales de los países en desarrollo necesitan más apoyo en el diseño y la ejecución de proyectos para ayudar a erradicar la pobreza y, a la vez, generar la resiliencia de las comunidades al cambio climático.
Los gobernantes que participarán de la COP21 en París a fines de este mes no deben olvidar a la población más pobre del mundo, exhortó.
Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2015/11/clima-enviaria-100-millones-a-la-pobreza-advierte-banco-mundial/
Traducido por Álvaro Queiruga