Asistimos a la presentación de la nueva novela de Sergio Ramírez Mercado que se haría en la Biblioteca Francesca Bonnemaison de Barcelona, de hecho, el eventos se presentaba como un escenario a estar presenta como militantes del FSLN y dejar constancia de que nosotros los sandinistas somos activos, reactivos y proactivos en donde nos encontremos […]
Asistimos a la presentación de la nueva novela de Sergio Ramírez Mercado que se haría en la Biblioteca Francesca Bonnemaison de Barcelona, de hecho, el eventos se presentaba como un escenario a estar presenta como militantes del FSLN y dejar constancia de que nosotros los sandinistas somos activos, reactivos y proactivos en donde nos encontremos –aún en escenario adverso-; recordemos que en cada ocasión de sus presentaciones hay algún discurso anti-Sandinista, anti-ALBA, anti-izquierda, y de hecho nos presentamos motivados, especialmente por lo declarado en su reciente entrevista en París en donde no tuvo reparo en hacer una crítica feroz al GRUN… Así, en el seno del Comité de Solidaridad Sandinista (CSS), decidimos asistir en calidad de público, y de hecho con la decisión de tomar parte activa en el evento si se producía algún discurso como los ya comentados…
Pudimos darnos cuenta que Sergio nos identificó en seguida, los atuendo nos delataban; Silvio con su verde olivo y escarapela del M-26-7, Rudys con esa cara de nica que no se pierde, Vladimir con su verde olivo y gorra cubana, y yo con kufiyya al cuello…, quizá por eso se manifestó cauto en toda su intervención, en lo que a política se refiere…
La entrevistadora –Anna Caballé– hizo lo propio, al principio enmarcada en la cuestión literaria, pero claro, tratándose de Alfaguara –Grupo PRISA– la cuestión política es indivisible, así pues, escuchamos, esperamos, permanecimos impertérritos, y en un momento determinado se refiere al sujeto político:
-ANNA: Yo cuando hablo de Sergio Ramírez, siento que también lo hago de Vargas Llosa -una afirmación que no fue desmentida, y que demuestra lo cercano de sus tesis- , ambos escritores han incursionado en la vida política, y de hecho Sergio fundó un partido político, el MRS, con el que no alcanzó a convertirse en mandatario para bien de la literatura; en ese tiempo dijo aquella célebre frase: «tengo más lectores que electores…»
-SERGIO: Yo ya no soy un sujeto político, simplemente soy un escritor que ha tenido la oportunidad de incursionar dentro de la vida política y observarla desde dentro, para un novelista es un gran privilegio…, ahora soy irrevocable e irreversiblemente escritor. («En mi consideración eso es imposible por su paso por la política, el papel que desempeñó en ella, por la reforma de la constitución de la revolución desde su sector, porque buena parte de su obra es estrictamente política, y porque aún, de alguna manera, vive de aquellos años en la política.»)
Se volvió sobre tema literario, y luego se abrió una pequeña rueda de preguntas, en la que un sujeto del público -hasta ese momento creíamos innecesario intervenir- que se identificó como mexicano dijo lo siguiente a modo de observación:
-SUJETO 1: Sin lugar a dudas usted es lo más puro que queda del sandinismo… y da validez a aquella frase de Galeano: «Los sandinistas en la guerra pueden dejar la vida, pero en la paz no pueden dejar sus cosas…»
Casi por inercia levanté la mano, impulsivamente, menos mal que allí estaban los compas para que recuperara la calma, aquello, había sido demasiado ofensivo para un sandinista comprometido…, en ese momento otro sujeto tomó la palabra, un catalán –de esos que han sido intoxicados por medio de años de desinformación de los ex-sandinistas, y medios de comunicación de masas-, y luego de decir que se había hecho sandinista básicamente por leer algún libro del escritor, preguntó:
-SUJETO 2: ¿Es verdad que Daniel Ortega mando a matar a Herty y al boxeador, Alexis?
-SERGIO: Eso es especulativo; comprenderá que en cuanto a los hechos no se puede afirmar nada…
La entrevistadora envalentonada por la sucesión de preguntas política que tanto gustan en ese medio progre, socialdemócrata y neoliberal; o lo que es lo mismo, a medio camino de ninguna parte –solo intereses económicos-, hizo su pregunta al respecto de la realidad nicaragüense:
-ANNA: Daniel ha modificado la constitución para poder presentarse otra vez, ¿te parece ético?
-SERGIO: No la ha modificado y de ético no tiene absolutamente nada, el artículo 147 de la constitución prohíbe absolutamente la reelección después de dos periodos, y como no pudo reformarla, él acude a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a pedir un amparo porque la constitución violaba sus derechos; según recuerdo de mis años de estudios de derecho, todas las disposiciones tiene el mismo nivel, no hay ninguna subordinada, y tampoco se puede recurrir contra la constitución, si contra leyes que se oponen , pero no contra la constitución. Es un verdadero disparate, la CSJ le dio la razón. Es la primera vez que veo un caso en el que la constitución es declarada inconstitucional («no es la constitución sino dos artículos.»)
Luego de una breve vuelta a lo literario, tocó el turno de los «irredentos», de los irreductibles, irreversibles e irrevocables sandinistas, el compa Silvio tomó la palabra:
-SILVIO: A diferencia de lo afirmado por él -SUJETO 1-, el sandinismo no descansa en Sergio, y menos que sea lo más puro, el sandinismo descansa en los obreros y campesinos nicaragüenses que hicieron la revolución, ellos son el verdadero baluarte de nuestras luchas, los verdaderos sandinistas… Ahora, resulta curioso que se cite a Galeano, y luego se hable de las dictaduras; en ese sentido también recuerdo que el uruguayo nos recuerda: «… que curiosas dictaduras esas en las que hay libertad de expresión, no hay presos políticos, no hay represión, no hay torturados, no hay desaparecidos…», a la vez es importante valorar que el respeto es necesario en la dos partes, punto de lanza para la convivencia. Este sábado en Nicaragua se reunieron 100 000 personas por las paz que van en ese camino; atacando por Europa no ayuda en nada.
Sergio tenía una mirada envenenada para Silvio, levanté mi mano tímidamente y me dispuse a intervenir. En el momento que me levanté recordé la vez en que en un evento similar, me enfrenté al que fuera el excelentísimo –es parte del título– rector de la UNAN-LEON, Ernesto Medina Sandino:
–PEDRO: Me pondré de pie para poder verle la cara, desde aquí no lo consigo… Vine a este evento invitado por el compañero -Silvio- y primero me gustaría dejar sentado que la literatura nicaragüense no puede ser comprendida sin la necesaria lectura de la obra de Sergio Ramírez, una obra que va más allá de lo meramente literario, pues gran parte de la misma es de índole política, y por ello siempre sujeto político, de hecho aquí llevamos algunos de la época en que fue vicepresidente. Sin embargo, no he pedido la palabra por la cuestión literaria aunque me considere entre los pocos de mi generación que ha leído toda su obra… Soy militante sandinista, y creo que ante la afirmación sobre la realidad nicaragüense tengo derecho a la réplica. En realidad se trata de lo afirmado al respecto del artículo 147; resulta que usted está haciendo una defensa superlegalística –me gusta esa palabra– de la constitución política propia de las «democracias» burguesas, pero olvida que por encima de la ley está un derecho inherente al pueblo, la soberanía y todo lo que ello implica –Sergio asintió en ese momento– incluida la capacidad de elegir libremente a sus representantes, en base a ello se produjo el fallo de las cortes, es decir había conflictos entre los derechos y los artículos reguladores…
-ANNA, me hacía señas para que parara.
Recordemos además que esos artículos fueron reformados por el partido político que usted fundó, que de hecho implicó el secuestro efectivo del poder político otorgado por el pueblo al FSLN, le recuerdo que ustedes impulsaron la reforma de la constitución de la revolución, la del Comandante Núñez; todo con el único afán de conquistar el poder, ese es el objetivo de todo partido político en democracia representativa…, es decir, ustedes prepararon la conquista del poder desde el «golpe de estado legislativo» que le dieron al FSLN, pues se quedaron con 32 de los 39 diputados del frente e impulsaron reformas rechazadas por el congreso –y otras– del partido en el 93 en el que su facción fue derrotada…
-ANNA, me hacía señas para que parara.
Ahora quiero hacer mi pregunta, y es respecto a la entrevista que ha dado en París en la que habla de la «novela negra» que vive la Nicaragua de hoy: ¿Cuándo comienza esa novela negra en nuestra historia reciente, tomando en cuenta que usted dice que lo puro de la revolución concluyo en los noventa, puede que sea en ese episodio que he relatando?
-SERGIO: Que bueno que en Europa estos muchachos disfruten de la liberta de expresión –¿Sabrá de las condiciones en que viven los inmigrantes o similares? ¿Sabrá de esos Guantánamo europeos denominados CIES?-, en Nicaragua a los opositores los atacan las turbas –seguro no ha visto las imágenes en que los «demócratas» opositores se lanzan al ataque de policías que no llevaban ni equipo de protección-; pero espetó:
«… QUE GANE DANIEL, QUE SE QUEDE SI ACABA CON LA POBREZA…, QUE SE QUEDE HASTA CUANDO QUIERA» («así será, si es lo que quiere el pueblo soberano.»)
No respondió a mi pregunta, pero ya no hubo tiempo para más -los otros compas se quedaron con las ganas de tomar parte-, la presentación fue interrumpida. Nos aproximamos, le estrechamos la mano para que no olvide que nunca debe de subestimar a los sandinistas, que ahora estamos nosotros y somos un público que no llega a aplaudir, sino a hacer las preguntas necesarias… Para que no olvide que esto no sólo ha sido una escaramuza, sino los sandinistas gritando PRESENTE…
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