Como se preveía, la Cámara de Representantes autorizó por mayoría la solicitud del Poder Ejecutivo de enviar 200 nuevos efectivos militares a Haití con el cometido de reforzar el contingente uruguayo en dicho país. La bancada de diputados del Encuentro Progresista Frente Amplio Nueva Mayoría (EP-FA/NM) votó en forma dividida. Por 59 votos en 68 […]
Como se preveía, la Cámara de Representantes autorizó por mayoría la solicitud del Poder Ejecutivo de enviar 200 nuevos efectivos militares a Haití con el cometido de reforzar el contingente uruguayo en dicho país. La bancada de diputados del Encuentro Progresista Frente Amplio Nueva Mayoría (EP-FA/NM) votó en forma dividida.
Por 59 votos en 68 legisladores presentes en sala, la rama baja parlamentaria votó en forma favorable la autorización que solicitó el Poder Ejecutivo para el envío a Haití de 200 nuevos efectivos militares con el cometido de reforzar el contingente uruguayo en dicho país.
Votaron a favor de la iniciativa los partidos tradicionales y parte de la bancada de izquierda. En contra lo hicieron los diputados socialistas Guillermo Chifflet, Hugo Fernández –suplente del diputado Roberto Conde–, Nelba Iriarte, José Homero Mello y Roque Arregui.
También se opusieron Fernando Vázquez (Movimiento 26 de Marzo), Enrique Pérez Morad (Unión Frenteamplista) y los diputados del Partido Independiente, Pablo Mieres y Ricardo Falero. Por su parte, el diputado Doreen Javier Ibarra (Espacio 1001) se retiró de sala en el momento de la votación.
El diputado José Bayardi (Vertiente Artiguista) fundamentó su voto a favor y el de la mayoría de la coalición de izquierda e hizo referencia a que la solución «no pasa por lo militar, aunque la realidad establece que las fuerzas uruguayas ya están en Haití».
Señaló que en Haití debe encararse la solución «política global y no el reduccionismo de la solución militar», lo cual debe ser parte de la política exterior del Uruguay acordada con los países de la región.
Recordó que en anteriores oportunidades la izquierda votó en contra de las misiones en Haití, porque entendía que «había una mejor solución que era la que estaban impulsando los países de la Comunidad del Caribe (Caricom)».
Sin embargo, «el Parlamento votó integrarse a la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustat), que está en ejecución, y la propuesta del Caricom ya no existe».
«Mantengo las observaciones con respecto a la Minustat en la medida en que el problema de Haití no debe encararse militarmente. Independientemente de eso, una vez que la misión está en ejecución la permanencia o la salida de la misma habrá que coordinarla con aquellos países que están participando con nosotros, es decir, Brasil, Argentina y Paraguay», sostuvo Bayardi.
El parlamentario y futuro subsecretario del Ministerio de Defensa Nacional acotó que como parte de una política exterior hay que llevar a Naciones Unidas «la necesidad es que entiendan que la solución de Haití pasa no tanto por una propuesta militar, sino por recursos económicos y financieros y la construcción de una nueva arquitectura institucional sobre la base de un acuerdo político interno que comprometa a todas las fuerzas».
Consideró que se le está diciendo que sí a reforzar el contingente de militares uruguayos en Haití, «pero la solución de fondo hay que encararla en la política exterior, en un marco de acuerdo regional».
«Gobierno ilegítimo»
En contraposición, el diputado socialista Guillermo Chifflet –quien votó en contra de la iniciativa–, cuestionó que «los integrantes de la misión militar que ahora irán a integrarse al contingente enviado por el gobierno uruguayo contribuirán a consolidar el régimen que usurpó el poder, con el clásico desembarque de marines, destituyó al presidente electo e impuso un gobierno ilegítimo».
El parlamentario acotó que el interés de los gobernantes estadounidenses en Haití «no es un hecho nuevo» y que los «marines», siempre han desembarcado «escudados en pretextos tales como operaciones que califican de liberadoras y sembradoras de ideales democráticos».
«No sólo la historia, también los hechos recientes, los de la última intervención, indican que el envío de tropas no contribuirá a alejar las garras del imperio de turno de la tierra que debiera pertenecer a los haitianos», cuestionó el legislador.
Chifflet entiende que no se trata de una misión de paz, «sino del respaldo a un régimen fruto de un golpe de Estado perpetrado con intervención extranjera». Acotó que se trata de una intervención violatoria del derecho a la «autodeterminación de un pueblo hermano».
Por su parte, el diputado Fernando Vázquez (Movimiento 26 de Marzo), señaló que la posición de su sector es la que ha sido parte del Frente Amplio por más que la coalición hoy ha cambiado en las cuestiones internacionales.
Estamos ante un golpe de Estado contra el presidente Jean Bertrand Aristide, constitucionalmente electo, por parte de la desestabilización interna del país y eso derivó en la intervención de tropas fundamentalmente norteamericanas y de la Unión Europea». «Otro gran tema es cuál será nuestra política como país, ante las misiones internacionales de nuestras Fuerzas Armadas en el extranjero. Cuando hay litigios que deben resolverse dentro de una nación creemos que no debe intervenirse en ellos», sentenció Vázquez.
En tanto, el diputado Ricardo Falero (Partido Independiente), también argumentó su posición en contra de la propuesta del Ejecutivo en el entendido de que se trata de «una intervención militar».