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EEUU y Rusia habrían pactado el golpe en Kirguistán para controlar la región

Fuentes: LibreRed

Cientos de partidarios del depuesto presidente de Kirguistán, Kurmanbek Bakiev, han asaltado los edificios gubernamentales de Osh, Jalalabad y Batken, tres ciudades del sur del país, así como el principal aeropuerto de esa región. Algunos testigos aseguran que los asaltantes han secuestrado al gobernador de Jalalabad. Demandan el retorno de los gobernadores regionales que fueron […]

Cientos de partidarios del depuesto presidente de Kirguistán, Kurmanbek Bakiev, han asaltado los edificios gubernamentales de Osh, Jalalabad y Batken, tres ciudades del sur del país, así como el principal aeropuerto de esa región.

Algunos testigos aseguran que los asaltantes han secuestrado al gobernador de Jalalabad.

Demandan el retorno de los gobernadores regionales que fueron sacados de sus cargos por el gobierno de facto.

Este asalto supone el primer gran desafío al gobierno creado hace un mes después de un golpe de Estado contra el presidente Kurmanbek Bakiev. Esta intervención se saldó con al menos 80 muertos.

Escalada de tensión

Bielorrusia, país donde se encuentra actualmente el presidente depuesto Bakiev, ha retirado su embajador de Kirguistán y ha informado de que todos sus diplomáticos han abandonado la capital, Bishkek, por razones de seguridad.

Rosa Otunbayeva, presidenta del actual gobierno de facto, ha advertido que reprimirá cualquier intento de restauración del gobierno anterior.

Bakiev, la apuesta errónea de EEUU en la región

Bakiev llegó al poder mediante un golpe de Estado en 2005, conocido como «La Revolución de los Tulipanes» y que derrocó al presidente de aquel momento, Askar Akayev. Curiosamente, la hoy presidenta de facto del país, Rosa Otunbayeva, también fue ministra de exteriores en el gabinete de gobierno de Bakiev.

Esta llamada «revolución» fue interpretada posteriormente como una intervención política de Estados Unidos en Kirguistán para colocar a un aliado en la presidencia, un mandatario que respondiera a los intereses de Washington en la región. Y durante cinco años así fue.

Un vuelco inesperado

Desde que llegó al poder, el presidente hoy depuesto, trató de sacar el máximo rendimiento económico a una base militar aérea que EEUU tiene desde 2001 en la región de Manas.

Esta base tiene una importancia estratégica enorme al ser usada por el ejército estadounidense y la OTAN en operaciones para la invasión y ocupación de Afganistán y otras intervenciones armadas en Pakistán, países vecinos donde los talibanes se han hecho fuertes.

Al parecer, el presidente Bakiev, tratando de obtener el máximo de ganancias en torno al tema de la base jugó políticamente con Moscú y Washington el año pasado.

Primero logró que Moscú le diera un préstamo por 2.000 millones de dólares con la condición de desmantelar la base estadounidense.

Al anunciar esta decisión a EEUU, consiguió que el Pentágono aumentara su renta de 17 millones a 60 millones de dólares al año. En una jugada estratégica y antes de desmantelarla, quiso extender el contrato de arrendamiento de la base norteamericana por un año más hasta julio de 2010 para sacar así el máximo partido.

Este hecho fue considerado como inadmisible tanto por Rusia como por EEUU.

Una acuerdo entre potencias aliadas por el control en Asia Central

Según analistas internacionales, el golpe de Estado perpetrado contra el despuesto presidente, fue articulado por Washington y Moscú y todo correspondería a un pacto por el control en la región de Asia central.

En referencia a la articulación del golpe, hace unas semanas, el periódico estadounidense The New york Times publicaba un artículo donde se informaba que poco antes del levantamiento en Kirguistán, en los medios informativos digitales habían aparecido una serie de materiales comprometedores, en los que se acusaba a los familiares de Bakiev de estar saqueando las arcas del estado. Fue precisamente esto, asegura esta publicación, «lo que impactó en los estratos más bajos de la población y estimuló a la oposición».

Tras el golpe de Estado contra Bakiev, el presidente ruso, Dmitri Medvedev reconoció rápidamente al gobierno de facto de Kirguistán. De esta manera Rusia y EEUU dieron por finalizadas sus relaciones con el despuesto Kurmanbek Bakiev y brindaron apoyo total al gobierno de facto de Otunbayeva, servil a los intereses de ambas potencias.

Etapa de cooperación entre ambas naciones

El pasado mes de abril, en el marco de la renovación del Tratado START, Estados Unidos y Rusia llegaron a un acuerdo para la reducción de su armamento nuclear.

También en ese mismo mes, EEUU desestimó la instalación de un Escudo Antimisiles de la OTAN en República Checa y Polonia, que era considerado por Rusia como una amenaza para su seguridad.

El pasado 9 de mayo, por primera vez en la história, tropas de la OTAN desfilaron en la Plaza Roja de Moscú en la celebración del «Día de la Victoria», fecha que conmemora la victoria contra el fascismo.

Este conjunto de hechos abren un nuevo ciclo de cooperación militar y estratégica entre ambas naciones, un alineamiento sin precedentes.

Fuente: http://www.librered.net/?p=62