Ellas son sobrinas de la presa política Carmen Villalba y habían viajado a Paraguay a visitar su familia como hacían de vez en cuando. Las niñas tenian once años y su asesinato vulnera toda regla, aún en un conflicto armado.
Según Europa Press (3/09/20) “Dos menores de edad, presuntamente argentinas, murieron este miércoles en el enfrentamiento entre la Fuerza de Tarea Conjunta paraguaya y miembros del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) durante el ataque del ejército contra una base insurgente en el centro del país, según informan los medios locales.
Los efectivos de la FTC asaltaron un campamento del grupo armado en Yby Yaú, en el límite de los departamentos de Amambay y Concepción, dejando un saldo de dos mujeres muertas. Aunque inicialmente las autoridades barajaron la posibilidad de que pudieran ser dos destacadas miembro del EPP, esta tesis ha quedado descartada, aunque sí se cree que estarían emparentadas con los hermanos Villalba, señalados como integrantes de la guerrilla”.
Tenemos la plena certeza que esta tenebrosa operación es heredera y continuadora de la tiranía stronista, y que la ausencia de un firme juicio y castigo a torturadores y saqueadores de ese tiempo, favorece el dominio inescrupuloso y violento de esta actual camarilla de delincuentes, asimilando el sanguinario libreto organizado por el Departamento de Estado norteamericano para el Plan Colombia, como el caso de los denominados “falsos positivos”, que son las personas que no están involucradas en el conflicto.
Exigimos que la Cancillería Argentina abandone su abstención selectiva: abandona a Facundo Molares en Bolivia, a Facundo Jones Huala en Chile y a las Villalba en Paraguay mientras socorre a miles de argentinos varados por el covid 19.
Libertad a todos los presos políticos de toda América.
¡Nadie suelte la mano de nadie!