El sandinismo de Daniel Ortega vuelve de nuevo a la presidencia de Nicaragua. Se ha escrito mucho sobre el apoyo de Hugo Chávez y Fidel Castro a su candidatura, lo que se ha calificado de injerencia y chantaje. Es verdad esa influencia, al igual que lo fue la de Estados Unidos para desalojar a Ortega […]
El sandinismo de Daniel Ortega vuelve de nuevo a la presidencia de Nicaragua. Se ha escrito mucho sobre el apoyo de Hugo Chávez y Fidel Castro a su candidatura, lo que se ha calificado de injerencia y chantaje.
Es verdad esa influencia, al igual que lo fue la de Estados Unidos para desalojar a Ortega de la presidencia en 1990. Veamos el estilo de ambas presiones.
Hace dieciséis años Estados Unidos derrocó al sandinismo mediante la puesta en marcha del terror de la contra desde Honduras. El gobierno de Daniel Ortega tuvo que enfrentar la pobreza de su país junto con una cruenta guerra contra los mercenarios financiados por Estados Unidos que le hostigaban desde la vecina Honduras. Toda una generación, ya diezmada por la guerra contra Somoza, ahora debía dar de nuevo su sangre para defender la revolución sandinista. Las madres nicaragüenses veían cómo sus hijos debían incorporarse obligatoriamente a un ejército y muchos de ellos no volvían. Treinta mil nicaragüenses perdieron la vida en esa guerra. La candidata Violeta Chamorro, apoyada por Estados Unidos, podía prometer con toda autoridad, que su victoria supondría la paz con la contra y el final del reclutamiento obligatorio. Ganó y lo cumplió. La guerra terminó en Nicaragua, ahora los sandinistas ya sólo morirían de hambre y enfermedades infecciosas. Así es como Estados Unidos intervenía en la política nicaragüense. Veamos ahora cómo la hace Cuba y Venezuela.
También estos dos países, «chantajean» a los nicaragüenses. Venezuela ha propuesto vender a Nicaragua todo el petróleo que necesita el país para superar la crisis energética, a pagar en un plazo de 25 años, los dos primeros años no pagarían y el resto sólo el uno por ciento de interés. Tampoco haría falta que Nicaragua pague obligatoriamente con dinero, lo podría hacer en especies, tal y como hacen Argentina y Uruguay. Este acuerdo se firmó con 50 alcaldías, la mayoría sandinistas, por lo que el gobierno actual, afín a Estados Unidos, impidió el ingreso a Nicaragua de 3’5 millones de barriles de crudo venezolano.
Además, a través de la Asociación de Municipios de Nicaragua (Amunic), Venezuela plantea concretar 33 acuerdos para integrarles en la Asociación Mercal (Mercado Latinoamericano), para comercializar sus productos.
Mediante Cuba, se ampliaría el cupo de nicaragüenses de la misión Operación Milagro, es decir, la cantidad de personas de origen humilde que podrían operarse de la vista gratuitamente en los hospitales de La Habana. El 3 de mayo ya fueron intervenidos los primeros 75 nicaragüenses beneficiados por esta misión. Al mes siguiente fueron 137. Cada quince días se realizan nuevos viajes, financiados por Venezuela, desde Managua a La Habana para realizar las intervenciones quirúrgicas. Todos los pacientes son nicaragüenses pobres que reciben la atención absolutamente gratuita. Venezuela también incluye a los nicaragüenses pobres entre los pacientes a atender gratis en su nuevo hospital de cardiopatía, con capacidad de atender a cuatro mil pacientes de América Latina.
Por otra parte, el método cubano de alfabetización «Yo sí puedo», se ha ampliado a 100 de los 153 municipios de Nicaragua, lo que permitirá enseñar a leer y a escribir a 150.000 personas antes de final de año. Desde la caída del sandinismo, el índice de analfabetismo, que logró ser disminuido al 12 por ciento en las campañas de alfabetización sandinista, se ha triplicado en Nicaragua tras las políticas neoliberales. El método cubano ya fue probado con éxito el año pasado en Nicaragua durante un plan piloto puesto en práctica en varias alcaldías administradas por el FSLN, y que sirvió para alfabetizar a más de dos mil nicaragüenses. El gobierno y el pueblo de Cuba ha donado todo el equipo audiovisual, incluidos cinco mil televisores e igual números de video-grabadoras VHS, y las cartillas, además de proveer asesoramiento pedagógico para el programa de alfabetización.
Como se puede ver, tanto Estados Unidos por un lado, como Venezuela y Cuba por otro, intenta presionar y «chantajear» a los ciudadanos nicaragüenses para dirigirles su preferencia política y voto. Que cada uno juzgue los métodos utilizados.
Fuente: http://www.telesurtv.net/secciones/notasdeopinion/index.php?ckl=68
En inglés: http://www.axisoflogic.com/artman/publish/article_23386.shtml
En Tlaxcala: http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=1505&lg=en