Pepe Escobar es un fino y documentado analista de política internacional, autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y de Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Numerosos trabajos suyos han sido publicados en las páginas de www.rebelion.org * ¿Por qué el gabinete de […]
Pepe Escobar es un fino y documentado analista de política internacional, autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y de Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge.
Numerosos trabajos suyos han sido publicados en las páginas de www.rebelion.org
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¿Por qué el gabinete de 37 miembros, en su mayoría chiíes y kurdos, del primer ministro Nuri al-Maliki ha aprobado el borrador de un pacto de seguridad con los gobiernos de George W Bush (y Barack Obama) que permite que los militares de EE.UU. se queden en Iraq otros tres años?
Para entenderlo deberíamos preguntarnos cómo el gabinete de al-Maliki fue presionado por los americanos para aceptar este SOFA (por ejemplo, mediante la amenaza de Washington de congelar los fondos iraquíes en la Reserva Federal de Nueva York) y cómo, finalmente, el gabinete de Nuri al-Maliki pudo conseguir algunas concesiones de los americanos. Todo fue una negociación «dog eats dog» [literalmente: perro come perro], como se suele decir en Estados Unidos.
El gobierno Bush necesitaba desesperadamente un acuerdo y el gobierno de al-Maliki necesita la presencia de fuerzas americanas, ya que si no tendría que enfrentarse sólo a una eventual ofensiva sunita, la famosa Battle [batalla] of Bagdad, donde la resistencia sunita va a intentar recuperar el terreno que perdió para los chiitas.
Para los kurdos es lo mismo. Ellos, es sabido, quieren la presencia norteamericana, pero lo que consideran mas importante es preservar, de facto, su independencia, la independencia kurda respecto al gobierno de Bagdad.
¿Pero no está este acuerdo en contradicción con la promesa electoral del presidente elegido Barack Obama de retirar Estados Unidos de Iraq en un plazo de 16 meses?
No exactamente. La fecha final para el fin de la ocupación es ahora diciembre de 2011. No se creía seriamente en los círculos de Washington que Obama fuera capaz de retirar todas las tropas americanas en 16 meses. Fue sólo una promesa electoral.
El Pentágono ya esta dictando su propia agenda, girando algunos compases, señalando que el acuerdo conseguido es «negociable». Se sabe que Obama, de acuerdo con el Pentágono, no enfrentado a él desde luego, va dejar una fuerza residual de cuanto menos unos 30.000 soldados, si no se alcanza los 50.000. De hecho, esta es la cifra estimada actualmente por los especialistas militares en Washington.
El pacto ha sido apoyada básicamente por los ministerios de defensa, interior, exteriores y finanzas de Maliki, por la Alianza de Kurdistán y por el Frente de Acuerdo Suní Iraquí. La espina dorsal del apoyo es kurda y chií. Aunque ya ha comentado algo en una respuesta anterior, ¿por qué los kurdos apoyan este acuerdo? ¿Están tan subordinados a los intereses norteamericanos?
Totalmente. Por ejemplo: ellos están utilizando los americanos como cobertura para sus operaciones de limpieza étnica anti-Sunni Arab en la región de Mosul. De hecho, están más preocupados con el referendo en Kirkuk ya postergado varias veces. Ello les daría acceso directo al petróleo sin la interferencia de Bagdad.
No hay que olvidar que las provincias kurdas viven desde 1991, protegidas por los americanos, en casi total autonomía. El contraste entre el Kurdistán y Bagdad o el sur de Iraq es brutal. Es otro país.
La votación del acuerdo será el próximo 24 de noviembre [la entrevista se hizo el día 21 de noviembre]. El parlamento puede votar a favor o en contra pero no puede hacer cambios al texto. ¿Por qué se dan estas limitaciones de actuación parlamentaria?
Porque, sucintamente, los americanos presionaron a los iraquíes para adoptar esta fecha, antes del descanso parlamentario en Iraq y antes de la peregrinación a la Mecca, y durante el período de transición presidencial americana. El gobierno Bush, despues de la ultima alteración en el texto, dijo tácitamente a Bagdad «this is it, for the President this is the final version» [Para el Presidente ésta es la versión final].
Es obvio que todo esto tiene todo a ver con la presión directa y no con la legítima negociación.
¿Qué actitud ha tomado o tomará el bloque saderista en el Parlamento? ¿Intentarán bloquear el pacto en la Asamblea Nacional Iraquí? De hecho, como usted mismo ha señalado, el portavoz saderista Ahmed al-Masoudi ha subrayado que el pacto «no significa nada» y «entrega Iraq en una bandeja de plata y por un período indefinido».
Los saderistas están haciendo lo que pueden, por vías legales, para intentar bloquear el acuerdo. Hasta el ultimo momento tienen, con grupos anexos como Shi’ite and Sunni, no más que 106 votos. Pero necesitan 138. Si todos los suníes votan en bloque – no es seguro que lo hagan – pueden al menos aspirar a una victoria apretada, muy apretada de lo pactado, lo que significaría de hecho una importante victoria estratégica. El Ayatollah Sistani ha manifestado que sólo podría apoyar el pacto si hubiera un consenso nacional.
Los saderistas y muchos partidos suníes sostienen que un referendo popular para aprobar el acuerdo sería esencial. ¿Hay condiciones políticas para este referendo en la actualidad?
No, por oposición de los chiítas de la Alianza Nacional – Da’wa and ISCI- y de los kurdos. Si hubiera una consulta, la mayoría de la población estaría de acuerdo con un referéndum. Sin ninguna duda.
¿Cuál es la opinión de Irán en este asunto? El general estadounidense Ray Odierno, máximo comandante de EE.UU. en Iraq, acusa a Irán de haber sobornado a parlamentarios iraquíes para que rechacen el pacto. ¿Es el caso?
Ela valoración es muy diferente en función del sector iraní que tengamos en cuenta. La prensa oficial estaba saludando el acuerdo como una victoria del gobierno Maliki. Por otro lado, Ali Larijani, el presidente de la Asamblea, protegido del líder supremo, del ayatollah Khamenei, es muy contrario al acuerdo. Simplemente, no se puede pensar que Abdul Aziz al-Hakim, el lider del ISCI, pueda votar a favor del pacto sin una señal verde, positiva, de Teherán.
Mis fuentes iraníes me han informado que, desde la perspectiva de un sector del régimen, el acuerdo actual al menos contiene una fecha para el final de la ocupación. Por lo demás, están satisfechos con el articulo que impide el uso de Iraq como plataforma para atacar Irán o Siria. Tenemos que suponer, no es poco, que por ahora los Estados Unidos van a respetar este articulo.
¿Y cuáles son los planes de Estados Unidos respecto a Irán en estos momentos? ¿Cree que un ataque militar sigue estando a la orden del día?
No, no lo creo. Ésta era una pieza esencial del gobierno Bush. Para todos los efectos, al menos en política exterior, el gobierno Bush está muerto. Se está debatiendo ya en Washington cómo Obama debe desarrollar una nueva estrategia para conseguir el compromiso de Irán.
¿Podrían usarse armas nucleares en una nueva intervención usamericana en la zona? ¿Se baraja este escenario?
Los planes de intervención del Pentágono sobre un eventual ataque a Irán preveían la utilización de tactical nuclear weapons, de armas nucleares tácticas, sobre todo para perforar instalaciones subterráneas. Esto ha sido, sin duda, no es una exageración, uno de los escenarios de guerra del Pentágono.
No se puede afirmar que el futuro gobierno de Obama descarte totalmente de esta consideración, teniendo en cuenta un eventual fracaso en las negociaciones.
Usted ha señalado que el pacto prohíbe oficialmente que el Pentágono utilice Iraq para atacar Siria o Irán, pero que en esencia el acuerdo se mofa de la «soberanía» de Iraq. Las tropas ocupantes de EE.UU., por ejemplo, tendrían un claro mandato directo sobre la dirección política elegida de Iraq. ¿Sigue pensando Estados Unidos en términos coloniales? ¿Por qué sigue deseando Estados Unidos permanecer en Iraq después del desastre que ha representado estos cinco años de ocupación?
La élite americana, el complejo industrial-militar, la industria del petróleo, piensa Iraq en bloque como una oportunidad excepcional de grandes negocios. La crítica a la guerra en Iraq no es de fondo, sino por causa de los resultados negativos alcanzados. Todos, demócratas, republicanos e incluso muchos progresistas, arrojarían sus criticas a la basura si los Estados Unidos hubieran vencido en la guerra. No olvidemos que ésta es una sociedad del «winner takes all», del vencedor que se lleva todo. Bush y los neocon son más criticados porque son «losers», perdedores, y no por la invasión per se. Hay diferencias de gradación, pero no de contenido propiamente.
La permanencia de los Estados Unidos en Iraq es crucial para el Pentágono, es su razón de ser. Toda la estrategia del Pentágono se basa en su el «arco de instabilidad», del cono sur de África a Medio Oriente y Asia Central, llegando hasta el oeste de la China. En todo este inmenso espacio geográfico, existen fuentes de energía esenciales que deben ser protegidas por las tropas americanas.
También ha sostenido usted que el pacto no permite el establecimiento de bases militares permanentes de EE.UU. en Iraq y que el corresponsal de Inter Press Service, Gareth Porter, ha destacado que esto es el tiro de gracia para el sueño neoconservador, neoimperial de tener a Iraq como centro de un imperio de bases en Oriente Próximo. ¿Es el caso en su opinión? ¿USA he renunciado a este objetivo? ¿No habría que tener en cuenta las fuertes presiones de Israel y del lobby sionista usamericano?
No hay ninguna indicio claro que permite afirmar que el gobierno Obama y el complejo industrial-militar norteamericano vayan a renunciar al imperio de las bases usamericana en el «arco» indicado. La continuación de Robert Gates como jefe del Pentágono es una señal clara de todo ello. El juego de fuerzas, el juego de posiciones en Washington en los próximos meses y años será brutal.
El complejo militar-industrial, no lo olvidemos, es un gobierno paralelo con enorme poder. Se puede decir, como ha señalado Gore Vidal, que es de facto la economía oficial, inmune a las crisis, a toda crisis, incluso a la actual.
También usted ha apuntado que Muqtada está en una posición difícil: Teherán, estratégicamente, sostiene que no se ataque a tropas de EE.UU., es la mejor manera de conseguir que los estadounidenses terminen por irse. Pero, por otra parte, el movimiento saderista ha estado adoptando una actitud similar a la de Hezbolá, reconvirtiéndose de actividades de milicia a un firme arraigo en el paisaje político iraquí. ¿Cuál cree usted entonces que será la posición de Muqtada y sus partidarios?
Si los sadaristas no consiguen bloquear el SOFA, el acuerdo, Muqtada y sus partidarios van a consolidar su papel de luchadores contra la ocupación bajo todas las formas, organizando una resistencia pacifica y tal vez también militar, estilo guerrilla. Muqtada es un clásico lider popular nacionalista. Su modelo es el Sheik Nasrallah del Hezbollah. Su posición anti-pacto servirá para pulir aún más sus credenciales.
En cuanto a Afganistán; ¿habrá escalada norteamericana? ¿Se llegará a un pacto con los talibanes?
Habrá una escalada «a la Obama», al menos con siete mil soldados más.
Es una estrategia suicida. Hay 32.000 soldados americanos en Afganistán, más 30.000 de la OTAN, y serían necesarios al menos 200.000 para pensar en dominar Afganistán. No hay solución militar y, por otra parte, no hay posibilidad real de diálogo. Los talibanes «clásicos», del grupo del Mullah Omar, no quieren negociar. Quieren que las tropas extranjeras estén fuera. Los nuevos talibanes implantados en la zonas tribales pakistaníes, el grupo de Baitullah Mehsud o de la familia Haqqani, básicamente tienen el mismo objetivo. Hekmatyar podría estar interesado en el diálogo si los americanos le diesen un puesto en el gobierno. Es difícil. Hasta hace poco Hekmatyar era considerado, para los americanos, más peligroso que Bin Laden.
Queda, por otra parte, Al-Qaeda y Bin Laden, al que acaba de citar. ¿Vislumbra usted nuevos ataques a centros imperiales? ¿No está también Pakistán escapándose de las manos del Imperio o cuanto menos en situación de enorme inestabilidad?
Al-Qaeda histórica -Bin Laden, al-Zawahiri, más otras decenas de jihadis – no tiene estructura ni logística para un ataque espectacular contra Occidente. Y, por otra parte, su panideología nihilista tiene cada vez menos adeptos en el mundo islámico.
Pakistán es otro caso de talibanizacion progresiva. Tengo amigos pakistaníes que siempre me dicen lo mismo: los talibanes están avanzando desde el noroeste y el sur, y pronto estarán llegando a las grandes ciudades. Son una minoría, sí, de acuerdo, pero una minoría armada.
Existe una posibilidad real de cambio en el que podemos creer en relación a la política Obama. Si por fortuna Obama se decidiera a abandonar Iraq y Afganistán, a lanzar un verdadero proceso de paz entre Israel y Palestina, y a hablar sin preconcepciones ni prejuicios con todos los actores importantes del mundo islámico, el «terrorismo» de Al-Qaeda estaría totalmente muerto. No va a ocurrir, está claro, porque no es fácil cambiar sustantivamente el rumbo político de Washington, la capital universal de los lobbies poderosos, sólo con buenas palabras. Los próximos años serán duros, muy duros.
Gracias por tu tiempo y su disponibilidad.
Gracias a ustedes.