Desde Milán, Italia, el FC Internazionale Milano, legendario equipo de futbol conocido por sus seguidores como el Inter, le pasó el balón a los indígenas zapatistas para que éstos dispararan a gol en su partido contra el olvido. El conjunto azul y negro decidió apoyar la lucha de los rebeldes mexicanos con una carta y […]
Desde Milán, Italia, el FC Internazionale Milano, legendario equipo de futbol conocido por sus seguidores como el Inter, le pasó el balón a los indígenas zapatistas para que éstos dispararan a gol en su partido contra el olvido. El conjunto azul y negro decidió apoyar la lucha de los rebeldes mexicanos con una carta y 2 mil 500 euros.
Javier Pupi Zanetti, volante argentino que comenzó su carrera con el Banfield, transferido en 1994 al Inter por 2 millones 900 mil dólares, y actual capitán del club, envió a la Junta de Buen Gobierno de Oventic y a las bases de apoyo un escrito en que confiesa que él y sus compañeros están «convencidos de compartir con ustedes los mismos principios e ideales, en donde se ve reflejado el espíritu zapatista. Creemos en un mundo mejor, en un mundo no globalizado, sino enriquecido por las diferentes culturas y costumbres de cada pueblo. Es por esto que queremos apoyarlos en esta lucha por mantener sus raíces y pelear sus ideales».
La decisión de solidarizarse por parte de los deportistas italianos surgió, según Bruno Bartolozzi, director organizativo del club, cuando en abril pasado se enteraron de la agresión que sufrieron las bases de apoyo zapatistas en Zinacantán, por parte del ayuntamiento perredista.
«Quisimos restituirles parte de aquello que habían perdido por culpa de la represión y persecución», dijo el técnico a Carta, revista que en su última entrega publica la noticia, junto a un artículo de Bartolozzi y entrevistas con Zanetti y su esposa.
La Junta de Buen Gobierno les respondió el pasado 24 de mayo: «Queremos decirles -escribieron los zapatistas- que estamos alegres por su mensaje, porque sabemos que no estamos solos en el camino de esta lucha. Estamos alegres porque en todo el mundo hay hermanos y hermanas como ustedes que tienen conciencia y que también quieren construir un mundo con justicia y dignidad.»
El Inter es uno de los equipos de futbol más populares en Italia. Fundado en 1908 en Milán, la más importante ciudad industrial del norte, fue durante muchos años uno de los clubes más seguidos por los trabajadores de ese país. El nombre del conjunto proviene de la voluntad de los socios de aceptar no sólo a jugadores italianos, sino también a extranjeros en sus filas. Reconocido internacionalmente, en tres ocasiones ha ganado la Copa UEFA (Unión Europea de Futbol Asociación) y diez copas en la nación de la bota.
La solidaridad con los zapatistas no es un hecho aislado en la trayectoria filantrópica de Javier Zanetti y su esposa Paula. Ambos dirigen la fundación Pupi, que en Argentina impulsa proyectos por un «piberío integrado» con el objetivo de mejorar la calidad de vida de niños provenientes de sectores desfavorecidos. El trabajo del organismo de desarrollo le hizo merecedor del prestigiado premio L’Altropallone 2003.
La relación de los rebeldes mexicanos con el mundo del futbol no es tampoco una casualidad. En las comunidades en resistencia se practica sistemáticamente este deporte. Los cooperantes que viven en los campamentos de paz ubicados en territorio rebelde han sufrido un buen número de derrotas en partidos amistosos con los combinados locales. El 15 de marzo de 1999, en el contexto de la consulta nacional por los derechos de los pueblos indígenas, organizada por el EZLN, se enfrentaron en un partido amistoso en el estadio Jesús Martínez Palillo Martínez, en la ciudad de México, la selección zapatista y un conjunto de ex profesionales organizado por Javier Aguirre y ex mundialistas como Luis Flores, Raúl Servín y Rafael Amador.
El apoyo del público permitió que los jugadores enmascarados que no tenían zapatos para salir a la cancha los recibieran de la tribuna. Pero la solidaridad se esfumó a la hora del juego. Los ex profesionales derrotaron a los insurgentes por un marcador de 5 goles contra 3. Un resultado que provocó envidias en varias dependencias gubernamentales.
En su misiva a la Junta de Buen Gobierno, Zanetti ahonda también en la relación existente entre deporte y solidaridad. «Creemos -dice- que la mejor forma de ayudarlos es dándoles nuestro apoyo, con estas palabras y con gestos de reconocimiento de su tarea diaria. Como plantel de futbol y sobre todo como deportistas, creemos en un trabajo en equipo en donde todos luchan por un mismo objetivo, y estamos convencidos de que la sumatoria de fuerzas lleva a la victoria. En ese camino estamos nosotros y en este mismo camino, aunque con diferentes objetivos, los apoyamos a ustedes.»
Dos Moisés, Jonás y Benito, representantes de la Junta de Buen Gobierno Corazón Céntrico de los Zapatistas delante del Mundo, le respondieron a sus «hermanos futbolistas» invitándolos a visitar Chiapas, «para conocernos directamente y compartir nuestras ideas y experiencias». Quién quita y un día de estos el Inter y la selección del EZLN se echan una cascarita.