Es evidente que en un país como Honduras, sin conflictos ni contenciosos bélicos con sus vecinos, el ejército sólo sirve para defender a la oligarquía y controlar a la población. De ahí el hecho de que EEUU se apresure a regalar camiones al régimen amigo emanado del golpe de estado. Qué mejor herramienta bélica que […]
Es evidente que en un país como Honduras, sin conflictos ni contenciosos bélicos con sus vecinos, el ejército sólo sirve para defender a la oligarquía y controlar a la población. De ahí el hecho de que EEUU se apresure a regalar camiones al régimen amigo emanado del golpe de estado. Qué mejor herramienta bélica que aumentar la movilidad de las tropas por su propio territorio a fin de que puedan intervenir con mano dura en el más remoto rincón en el que la gente ponga en duda cómo son y cómo tienen que ser las cosas.
Según el portal Infodefensa.com, Estados Unidos ha decidido reanudar la ayuda militar a Honduras con una donación de 25 camiones al ejército, que fueron entregados por el subjefe del Comando Sur, general Ken Keen. Washington había suspendido la ayuda a Honduras tras el golpe de estado, el pasado 28 de junio del 2009, contra el entonces presidente Manuel Zelaya.
La formalización de la nueva ayuda militar fue simbolizada con la entrega de las llaves de los poderosos automotores al ministro de Defensa, Marlon Pascua, por parte de general Ken Keen, en presencia del jefe del Estado Mayor, general Carlos Cuellar. El volumen global de esta donación fue de 812.000 dólares.
Los vehículos estarán asignados a los batallones de las Fuerzas Especiales con sede en La Venta, Francisco Morazán, y La Brea.
La reunión sirvió además para explorar futuras áreas de cooperación militar entre las dos naciones, indicó la legación diplomática. En el transcurso de su visita a la capital hondureña, Keen se reunió también con el embajador de Estados Unidos en el país, Hugo Llorens, con quien analizó el apoyo que Washington «pudiese proporcionar a Honduras».
Este apoyo de Estados Unidos servirá para fortalecer el gobierno ilegítimo de Porfirio Lobo, escamotear la violación de los Derechos Humanos que están teniendo lugar en Honduras, defender al régimen golpista mostrando su apoyo a la casta militar, y trabajar en la esfera internacional para que se acepte con buenos ojos el degradado clima político y social del país centroamericano.
Entre los temas de seguridad y cooperación tratados, destacaron los intercambios en materia de inteligencia militar, formación para la represión de movimientos populares y la participación en ejercicios militares bilaterales y multinacionales.