En el discurso de clausura de cursos del Centro de Altos Estudios Nacionales (CALEN), el futuro comandante en jefe del Ejército, el general Ángel Bertolotti, recurrió al filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel para buscar sustento ideológico a la Impunidad. Bertolotti, quien es director del CALEN y del IMES (Instituto Militar de Estudios Superiores), dijo […]
En el discurso de clausura de cursos del Centro de Altos Estudios Nacionales (CALEN), el futuro comandante en jefe del Ejército, el general Ángel Bertolotti, recurrió al filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel para buscar sustento ideológico a la Impunidad.
Bertolotti, quien es director del CALEN y del IMES (Instituto Militar de Estudios Superiores), dijo que «Siendo catedrático y rector de la Universidad de Berlín, Hegel enseñaba a los privilegiados alumnos que asistían a sus clases, que la historia es pensamiento del pasado, o es conocimiento de los hechos del pasado; nunca, nunca es actualidad del pasado». Quien será comandante en jefe del Ejército a partir del próximo 1º de marzo, explicó que «si la historia se convierte en actualidad del pasado, el que observa, o el observado, están fuera de tiempo. Y es cierto. No se pueden juzgar hechos de la historia sin juzgar la historia en su totalidad, sin asumir una mirada que abarque el conjunto de aconteceres, sus causas, sus condicionantes, los escenarios objetivos y los horizontes subjetivos en los que se suscitaron».
Desplazándose hasta el Eclesiastés, el militar puntualizó también que: «Todo acto tiene su tiempo, su compleja trama de circunstancias y su contexto. Es anacrónico mirar los hechos del pasado con los ojos de un presente que en todo punto es diferente de ese pasado.»
Para Bertolotti, el Terrorismo de Estado que militares, policías y civiles practicaron en nuestro país durante más de una década, fue parte de la «Guerra Fría»; y cree que al finalizar ésta, ya no tiene sentido seguir hablando de ciertas cosas. Explicó que «Hace un buen tiempo ya que todos hemos comprendido que las condiciones de la realidad ya no son las mismas de hace 50 años, cuando el mundo se abismaba en dos grandes polos de poder que se disputaban la hegemonía de los destinos internacionales, comprometiendo la paz, la seguridad, la soberanía y la integridad de las naciones. Felizmente, mucha de esa historia ha quedado atrás desde que en 1989 la caída del Muro de Berlín le puso fin al pleito de las potencias».
Olvidando que los delitos de lesa humanidad no caducan y que el de desaparición forzada es un delito que se está cometiendo hoy mismo, el futuro comandante del ejército dijo que «en algunas partes todavía hay trazos aislados y descontextualizados de esa historia ya pasada, que supervivieron a las evoluciones naturales de las cosas. Esos remanentes de memoria o de debate, entendemos que deben ser comprendidos no desde la realidad que hoy tenemos, sino desde aquella realidad que los produjo.» De acuerdo al análisis de Bertolotti, es de suponer entonces que los enriquecimientos ilícitos y los latrocinios cometidos por los militares durante su apogeo, también fueron producto de la «Guerra Fría.» ¡Esos malditos comunistas!