En entrevista con Defensoresenlinea.com Edwin Javier Aguilar (1990) y Gustavo Eduardo Sánchez (1990), campesinos de la Asociación por el Desarrollo de la Península de Zacate Grande (ADEPZA) denuncian al terrateniente Miguel Facussé de confrontar a los pobladores de la Isla, al entregar títulos de propiedad sin validez y enviando contingentes de militares para desalojar la […]
En entrevista con Defensoresenlinea.com Edwin Javier Aguilar (1990) y Gustavo Eduardo Sánchez (1990), campesinos de la Asociación por el Desarrollo de la Península de Zacate Grande (ADEPZA) denuncian al terrateniente Miguel Facussé de confrontar a los pobladores de la Isla, al entregar títulos de propiedad sin validez y enviando contingentes de militares para desalojar la radio La Voz de Zacate Grande. El 22 de agosto, comuneros fieles a Facussé golpearon con palos y rocas al grupo organizado (ADEPZA) hiriendo de gravedad a Ethel Verónica Corea (hospitalizada en San Lorenzo) y a Gustavo Sánchez, con el beneplácito de la Policía Nacional, que se limitó a observar los hechos y burlarse de los campesinos ya que su orden era: «venimos a levantar los cadáveres».
MC.- ¿Cuál es la problemática de Zacate Grande?
EA.- Miguel Facussé ha repartido títulos de propiedad sobre tierra que no le corresponde y no dice hasta dónde les «regala» a los campesinos para generar un grave conflicto con nosotros; hace 10 años recuperamos la tierra que nos había robado, desde entonces venimos sembrado maíz, somos 86 familias que conformamos el Grupo Campesino de Puerto Grande. El 22 de agosto intentaron medir la tierra con la intención de fundar un instituto privado a nombre del alcalde Albertico Cruz y los partidarios de Facussé comenzaron a pisotear nuestros sembradíos.
GS.- Tenemos posesión de 46 manzanas de tierra recuperada y el grupo contrario -personas asalariadas de Miguel Facussé- nos pretenden quitar nuestra tierra, hay un grave conflicto y las agresiones más visibles las sufrió nuestra compañera Ethel Verónica Corea -al grado que fue hospitalizada después de que la golpearon en la cabeza con un palo- y a mí tuvieron que coser con cuatro puntadas las heridas de mi cabeza, por las pedradas que recibí.
MC.- ¿Cuántas familias -de las 86- estaban presentes el día de la agresión?
EA.- Habíamos unas 50 o 60 personas. Los otros serían más, aproximadamente 80 personas entre los que sólo miraban, los agresores, la policía y los agentes de catastro del municipio de Amapala que medías en nuestra tierra sin autorización.
MC.- ¿Los funcionarios de catastro traían gafete, chaleco u otra identificación visible?
EA.- No traían gafete, ni orden del juzgado, los reconocimos porque hemos visto a un agente de catastro en la alcaldía, además el 22 de agosto fue domingo, ese día no trabajan en la alcaldía.
MC.- ¿Hubo algún diálogo entre ustedes y los invasores de Facussé?
EA.- Sí, se les dijo que no permitiríamos que midieran nuestra tierra, porque el Instituto Nacional Agrario de Honduras (INAH) tiene los documentos de un proceso de titulación a favor de nuestro grupo campesino; no nos hicieron caso, porque estaban respaldados por la policía, así que ingresaron a la fuerza, nosotros tenemos el legítimo derecho de defender nuestras tierras, pero ellos comenzaron a tirarnos rocas.
MC.- ¿Cómo reaccionó la policía mientras ustedes eran agredidos por los seguidores de Facussé?
EA.- Los policías se limitaron a observar, no hicieron nada por mediar. Les preguntamos si traían una orden de la fiscalía, ellos decían que «andaban mirando», hasta se burlaban diciendo que «venimos a levantar los cadáveres». Les dijimos que si sólo andaban mirando porque no mejor se retiraban, porque con la policía los seguidores de Facussé tomaban valor para medir.
GS.- La policía en Zacate Grande sí nos reprime, pero el 22 de agosto se limitaron a observar, a la policía le daba lo mismo si nos asesinaban o agredían con piedras y palos.
MC.- ¿Tomaron el número de patrulla y los nombres de la policía o del agente de catastro?
EA.- No pensamos en eso, no tenemos esa educación de pensar como abogados, era un momento para actuar porque ellos nos tiraban piedras a cinco metros de distancia. Después vimos las fotografías que tomó un compañero de la patrulla 1715, pero nunca se identificaron los policías, ni el personal de catastro.
MC.- ¿Cómo era la relación entre los campesinos organizados y los seguidores de Facussé antes del golpe de Estado?
EA.- La situación es muy parecida desde hace 10 años, desde que iniciamos la recuperación de las tierras, Miguel Facussé ha venido pagando a gatilleros para asustarnos, incluso tenemos 80 procesados -los primeros 30 casos están en revisión de la Corte Suprema-; en el año 2005 arrestaron a 12 de nuestros compañeros por dos días, tomamos las calles y pudimos liberarlos.
GS.- Al pasar el primer año de la recuperación de tierras comenzaron los conflictos, después agarró más fuerza con el golpe de Estado, con la impunidad del régimen de facto intentaron asesinar a nuestros compañeros.
MC.- ¿Por qué comenzó el conflicto con Facussé?
GS.- Esto comenzó hace 10 años, con nuestros padres, mi papá está procesado por Miguel Facussé, así que hemos tomado el camino de la defensa de la tierra. En Zacate Grande se ve demasiada pobreza, por eso nosotros tratamos de cultivar la tierra -con granos básicos- para el sostenimiento diario de nuestras familias, la gente de Facussé trata de comprar nuestros productos y al no venderles tratan de destruir nuestras parcelas.
MC.- ¿Cómo se puede resolver un conflicto agrario ante la falta de un marco legal y con la presencia de un terrateniente golpista?
GS.- Nuestra preocupación es que no tenemos un marco legal que nos proteja, estamos a la intemperie de que en cualquier momento -y hora- vayan a entrar a nuestra tierra recuperada.
MC.- ¿Qué significó para ustedes la Reforma Agraria y La Cuarta Urna impulsada por el entonces Presidente Manuel Zelaya?
GS.- Toda mi familia estaba informada del significado de La Cuarta Urna, creo que Mel Zelaya fue uno de los mejores presidentes de Honduras, él visitaría Zacate Grande – la primera semana de julio de 2009- para darle seguimiento al proceso de Reforma Agraria, por fin un Presidente de Honduras escucharía nuestros problemas y estaba proponiendo soluciones ante el INAH. Después del golpe de Estado todo cambió, ahora tratan de asesinarnos y reprimirnos.
MC.- ¿Continúa el acoso en contra de la radio comunitaria La voz de Zacate Grande?
EA.- El 14 de abril de 2010 fue el aniversario de nuestra organización: la Asociación por el Desarrollo de la Península de Zacate Grande (ADEPZA), el 13 de abril llegó un carro de paramilitares con armas ilegales, entraron disparando en la madrugada y golpearon a un compañero de Zacate Grande, a pesar de que estaban en el pueblo el periodista Félix Molina y una delegación del COFADEH, ellos pudieron reportar lo que vieron. El 4 de junio, un contingente de 300 militares y policía llegaron a cerrar nuestra radio, tratamos de oponernos pero eran muchos; la voluntad del pueblo y el derecho a la libertad de expresión son inquebrantables, así que volvimos a abrir la radio, porque si cerramos La voz de Zacate Grande pensarán que Miguel Facussé tiene la razón.
MC.- ¿Todos los campesinos de la ADEZPA colaboran en La Voz de Zacate Grande?
GS.- Lastimosamente yo no estoy en la radio, sí me interesaría colaborar con La Voz de Zacate Grande, mis compañeros me dicen que me involucre con la radio y estoy dispuesto a trabajar para hacer saber al pueblo hondureño y a nivel internacional cómo estamos viviendo, quiero denunciar la gravedad de que entre familias nos estamos enfrentando por la tierra -muchos compañeros recibieron amenazas de sus propios tíos-, Facussé nos está haciendo mucho daño.
MC.- Finalmente, ¿cuándo podremos escuchar «La voz de Zacate Grande» por Internet?
EA.- Ahora somos una radio comunitaria, estamos pensando en ampliar la cobertura porque la información tiene que llegar a todo el mundo para que se den cuenta de la realidad que vivimos los zacateños, creo que al resto de compatriotas les interesará lo que nos pasa porque Miguel Facussé es un magnate de Honduras, es un terrateniente al que le falta muy poco para ser dueño del país, incluso en Zacate Grande existe un club de millonarios -el Club de Coyolito-, nuestra isla ya no tiene playas públicas, todas son privadas; el otro objetivo de nuestra organización es liberar nuestras playas.