En este año se cumplió una década de privatización de la Compañía del Gas de Uruguay a manos de GASEBA S.A., filial GAZ DE FRANCE. En la misma hemos atravesado por una verdadera estafa al pueblo uruguayo, al país y a los trabajadores del gas. Al día de hoy el saldo puede resumirse en: Muertos, […]
En este año se cumplió una década de privatización de la Compañía del Gas de Uruguay a manos de GASEBA S.A., filial GAZ DE FRANCE. En la misma hemos atravesado por una verdadera estafa al pueblo uruguayo, al país y a los trabajadores del gas. Al día de hoy el saldo puede resumirse en:
Falta total de inversiones para recambiar las cañerías vetustas de hierro fundido, extender el tendido a nuevas zonas, renovar el parque de medidores, etc.
Aumento abusivo de las tarifas, tanto en el servicio de gas manufacturado como de gas natural actualmente.
Pérdida de ingresos fiscales para el Estado, el que le otorgó prebendas impositivas a la empresa y solo recibe 30.000 dólares por mes por una empresa que factura más de 1 millón de dólares al mes.
Tercerización de funciones esenciales de la empresa, trayendo como consecuencia los accidentes y muertos antes mencionados, pero también serios perjuicios para los usuarios debido a los abusos y falta de idoneidad de las tercerizadoras.
Pérdida de la mitad de los puestos de trabajo, de 400 a 200 trabajadores.
Inexistencia de incrementos salariales desde 1995.
Represión antisindical permanente, contando al día de hoy con 6 dirigentes sindicales despedidos por el simple hecho de defender el derecho de los usuarios, el país y los trabajadores, mientras que se trata de destruir a nuestra organización presionando compañeros e incluso intentando crear un sindicato amarillo, hoy día inexistente.
Solamente así se entiende que haya podido actuar con total impunidad durante todos estos años, arrojando como resultado que hoy los usuarios del gas por cañería sean 43.000, dos mil menos que al momento de privatizar, cuando por contrato tenían que ser 80.000.
Es el fracaso rotundo de las políticas neoliberales, ya que no se ha extendido el servicio a la población, no se cuenta con una energía más barata, son miles los usuarios que se han pasado al gas de garrafa por ser más barato, y el país no ha recibido un solo beneficio.
Hoy GASEBA quiere irse de Uruguay sin pagar ninguna de estas deudas con la sociedad y los trabajadores, mientras se niega rotundamente a acordar con nuestro sindicato el reintegro de los 6 dirigentes injustamente despedidos y la estabilidad laboral para todos los trabajadores del gas.
Pero los trabajadores del gas, y los uruguayos todos, no vamos a dejar que esto suceda, por eso, y ante la inminencia de un traspaso del contrato a PETROBRÁS, de Brasil, hemos resuelto profundizar nuestra lucha, con una huelga de hambre desde el pasado 20 de abril, frente a la empresa, y la realización de paros parciales diarios con movilizaciones, cortes de calle y volanteadas, así como de un paro general de 24 horas para la semana del 25 al 29 de abril.
Estas acciones se ven acompañadas de un constante fortalecimiento de nuestro sindicato debido al número importante de nuevas afiliaciones a la organización, e incluso, el retorno de compañeros que se habían desvinculado por presiones de las gerencias.
Además estamos rodeados por el movimiento sindical en su conjunto, expresado en múltiples muestras de solidaridad de los sindicatos pertenecientes al PIT – CNT, central única de nuestro país, ya que se ha definido por parte de ésta que este conflicto marcará un antes y un después en materia de derechos sindicales para los trabajadores, debido a que este año el movimiento sindical promueve que el gobierno de la coalición de izquierda, Encuentro Progresista – Frente Amplio – Nueva Mayoría (E.P. – F.A. – N.M), apruebe una nueva legislación laboral que incluya la negociación colectiva y los fueros sindicales.
Por todo ello, luchamos para que GASEBA pague antes de irse lo que nos debe.
Pague reintegrando a los dirigentes sindicales injustamente despedidos, pague firmando un convenio de estabilidad laboral para todos los trabajadores del gas, pague haciendo las inversiones necesarias para cumplir con sus obligaciones con los uruguayos. Cabe señalar que como la empresa tiene un contrato de arrendamiento por 30 años de la Compañía del Gas, y que éste establece que no puede ceder a terceros sus obligaciones, el Estado debe autorizar el traspaso de acciones de GAZ DE FRANCE a PETROBRÁS, en caso contrario no puede realizarse el acuerdo. Por ello necesariamente GASEBA tendrá que llegar a un acuerdo con el Ministerio de Industria, Energía y Minería, en el cual exigimos nosotros estén contemplados nuestras reivinidaciones.
Nosotros no vamos a claudicar hasta lograr esos objetivos, pero para lograrlos también entendemos necesario apelar nuevamente a la solidaridad internacional de todos los sindicatos, organizaciones sociales, organizaciones estudiantiles, barriales, etc.
Creemos que una fuerte campaña de denuncia internacional y de mensajes exigiendo que se acuerde con el Sindicato del Gas de Uruguay el reintegro de los dirigentes despedidos y la estabilidad laboral contribuirá a tal fin.
Por ello, les pedimos que envíen notas a los faxes y correos electrónicos que les dejamos indicados, tanto de la empresa como de la embajada de Francia, así como una copia de los mismos al Director Nacional de Trabajo, al Ministro de Industria, Energía y Minería, a la embajada de Brasil, a PETROBRÁS y a nuestro sindicato, a fin de poder difundir en nuestro medio esta solidaridad.
Desde ya, quedamos enteramente a sus órdenes para cualquier ampliación de información u otra cosa que se estime necesario que proporcionemos.
¡ARRIBA LOS QUE LUCHAN!
Alejandro Acosta. Comisión Directiva