Aunque Cuba no figura entre los países invitados a la Cumbre de las Américas que arrancó en Trinidad y Tobago, será uno de los ejes de esta cita. El ALBA anunció su oposición al proyecto de resolución al considerarlo «inaceptable» por excluir a Cuba. EEUU quiso evitar este veto admitiendo en un gesto inusual el «fracaso» de su política hacia Cuba.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, trató de evitar el veto de los países del ALBA -integrado por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Honduras, Dominica, y Ecuador y Paraguay en calidad de «invitados especiales»- al proyecto de resolución de la V Cumbre de las Américas, que ayer comenzó en Trinidad y Tobago con la presencia de gobernantes de 34 países, entre ellos Barack Obama.
En una rueda de prensa conjunta con el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, lanzó un guiño a estos países y en concreto a Cuba al reconocer que la política de Washington hacia la isla caribeña «ha fracasado». «Seguimos buscando más vías eficientes para avanzar porque el presidente, el Gobierno y yo vimos que la política actual hacia Cuba ha fracasado», reiteró.
Sobre las declaraciones del presidente cubano Raúl Castro durante la reunión del ALBA en las que apelaba al diálogo, Clinton afirmó que las acogen con «beneplácito. Percibimos sus comentarios como una apertura muy bienvenida».
«Las estamos tomando muy seriamente y vamos a considerar nuestra respuesta. El diálogo es una herramienta útil para avanzar», insistió. De todas formas, condicionó el levantamiento del embargo a la «liberación de los presos políticos, a la libre circulación de información y la libertad de reunión».
En la misma línea, el portavoz de Obama subrayó que están «preparados para el diálogo con Cuba. Pero, lo que es importante es que se permita a los cubanos expresarse libremente y reunirse como quieran. Esperamos a ver los pasos que el Gobierno cubano está dispuesto a dar».
Incluso Obama se volvió a pronunciar sobre el tema. Durante su visita oficial a México antes de viajar a Trinidad y Tobago, destacó que el levantamiento de las restricciones de los viajes de los cubanos residentes en EEUU a la isla para visitar a familiares y del envío de remesas «es un esfuerzo y una muestra de buena fe por parte de EEUU. Lo que queremos cambiar es nuestra relación».
Castro: «Discutir de todo»
Horas antes, en Cumaná (Venezuela), Raúl Castro volvió a tender la mano a Washington, eso sí, en igualdad de condiciones y «sin la más mínima sombra sobre la soberanía de Cuba y sin la más mínima violación del derecho de autodeterminación del pueblo cubano».
«Le hemos mandado a decir al Gobierno norteamericano, en privado y en público, que cuando ellos quieran podemos discutirlo todo», remarcó.
«Estamos dispuestos a discutir de todo, de derechos humanos, de libertad de prensa, de presos políticos, de todo lo que ellos quieran hablar, pero como iguales», reiteró.
Las declaraciones de Clinton y Obama se produjeron después de que el presidente venezolano, Hugo Chávez, anunciara el veto de los países del ALBA a la resolución de la Cumbre de las Américas por considerarla «inaceptable» y por excluir «injustificadamente a Cuba sin hacer mención al consenso general que existe en la región para condenar el bloqueo y los intentos de aislamiento de los cuales su pueblo y Gobierno han sido incesantemente objeto de manera criminal». Por ello, abogaron por un «debate profundo».
Chávez fue más allá al subrayar que en Cuba «hay más democracia que en EEUU».
Lo paradójico es que siendo el único país del continente que no participa en la Cumbre de las Américas, Cuba se ha convertido inevitablemente en uno de los temas centrales de esta cita.
Y Obama tendrá que lidiar con la presión del resto de países latinoamericanos que piden el levantamiento del bloqueo.
Durante la rueda de prensa con el mandatario mexicano, Felipe Calderón incidió en los efectos negativos del embargo.
«Estaba ahí antes de que Obama y yo naciéramos y, sin embargo, no han cambiado las cosas. Habría que preguntarse si éste no es tiempo suficiente para considerar que ha sido una estrategia poco útil», declaró.
Los 34 países también discutirán de la crisis económica. Los integrantes del ALBA ya adelantaron cuál será su posición. En bloque se opusieron al capitalismo que «está acabando con la humanidad y el planeta. Tiene un impacto negativo en el consumo energético, que ha causado la crisis ecológica».
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, consideró en una entrevista con Telesur que la resolución que dejó a Cuba fuera de este organismo «debería desaparecer».
La VII Cumbre del ALBA expresó su «más enérgica» condena a los grupos internacionales y nacionales que «pretenden sembrar el caos y consumar el magnicidio en el Estado plurinacional de Bolivia».
Las autoridades bolivianas están tratando de esclarecer quién está detrás del frustrado atentado contra el presidente, Evo Morales, y el vicepresidente, Alvaro García Linera. Desde la localidad venezolana de Cumaná, adonde viajó para participar en la VII Cumbre del ALBA, Morales reveló la existencia de este plan y la muerte de tres presuntos mercenarios extranjeros (el rumano Mayarosi Ariad, el irlandés Duayer Michael Martin y el croata Eduardo Rózsa) durante el tiroteo que se produjo en un hotel de Santa Cruz. En el mismo hubo una explosión que destruyó 30 habitaciones. La Policía arrestó también al militar croata retirado Mario Tadic, que recibió formación en Croacia, y al húngaro Iedad Votel.
Según la agencia oficial ABI, ambos permanecían detenidos bajo estrictas medidas de seguridad en los calabozos de la Fiscalía de La Paz. El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, afirmó que habían reconocido su participación en los atentados contra las residencias del viceministro, Saúl Avalos y del presidente de la Conferencia Episcopal boliviana, el cardenal Julio Terrazas. El primero ocurrió en marzo y el segundo, el pasado miércoles.
En el registro al hotel, la Policía encontró un ordenador, que ayer estaba siendo analizado por los peritos en La Paz. El general Víctor Hugo Escobar explicó que Rózsa, hijo de un comunista húngaro y una boliviana, estaba en posesión de una metralleta Uzis y que durante la guerra de Croacia, comandó a 380 soldados. Fue herido en tres ocasiones y, al finalizar la guerra, logró la ciudadanía croata y el grado de coronel del Ejército. En 2003, se convirtió en musulmán. La próxima semana, la Federación Musulmana de Hungría, de la que era vicepresidente, organizará una ceremonia en su recuerdo.
Además, de acuerdo a ABI, trabajó como corresponsal para la cadena británica BBC y el periódico catalán «La Vanguardia».
En Hungría, la directora Ibolya Fekete rodó en 2000 un documental sobre su vida bajo el título «Chico», que era su apodo. El martes, la televisión pública húngara emitirá la última entrevista que se le hizo, en septiembre de 2008.
Junto a las detenciones, el vicepresidente García Linera anunció el hallazgo en un depósito de la compañía privada telefónica Cotas, en el centro de Santa Cruz, de cajas vacías de armas de guerra y explosivos, entre ellos el C-4, de uso exclusivo militar.
La compañía telefónica negó cualquier implicación. «No tenemos ningún nexo, no tenemos la menor vinculación con este caso, ésta es una cooperativa de telecomunicaciones que presta servicios a toda la población de Santa Cruz, ese es su fin y no tiene otro», declaró el asesor jurídico de Cotas, Roberto Paz.
García Linera aseguró que no se trata de «una única célula. Deducimos que hay otras, por la cantidad de armas encontradas y por las cajas vacías de armamento que deben ser encontradas».
Entre la documentación que incautó la Policía, había, según detalló, planes para matar a Morales durante un viaje que hizo hace dos semanas. «Los documentos, de manera, preliminar hablan de los preparativos de un magnicidio», alertó.
El viceministro de Interior, Marcos Farfán, indicó que entre los objetivos también figuraba el prefecto opositor Rubén Costas. Al parecer, con su muerte, querían provocar una reacción de las regiones opositoras a Morales.
El archipiélago de Trinidad y Tobago, de 5.130 kilómetros cuadrados y 1,3 millones de habitantes, se ha convertido en una auténtica fortaleza. Agentes de Estados Unidos, Brasil, Jamaica, Barbados, Belice y Surinam patrullaban los 4.827 kilómetros cuadrados de Trinidad y los 303 de Tobago, separados por 32 kilómetros. Convoys de policías iban y venían constantemente del aeropuerto al centro urbano de la capital, Puerto España, para evitar cualquier atisbo de protesta. Los organizadores aún recuerdan las manifestaciones contra el ex presidente estadounidense George W. Bush en la anterior cumbre celebrada en Mar del Plata (Argentina) hace cuatro años. Bush se vio forzado a irse antes de tiempo. Con el fin de impedir movilizaciones a gran escala, eligieron una isla pequeña como sede de la cumbre.
Su organización supone en sí un reto para Trinidad y Tobago. Uno de los principales problemas a los que ha tenido que hacer frente es su insuficiente capacidad hotelera. Y la mejor manera de solucionarlo ha sido instalando en el puerto dos cruceros de lujo, el Caribbean Princess y el Carnival Victory.
«Teníamos que demostrar nuestra capacidad para organizar un evento de esta magnitud», manifestó el primer ministro, Patrick Manning. «Es una inversión de cara al futuro», añadió.
La población, sin embargo, se muestra más escéptica. «Esto pasará a la historia como un error de gestión que no nos aportará nada, sólo un amplio déficit», opinó Kimberley Street, profesora.
Pero hay quien ve sus efectos positivos. «Esta cumbre nos va a costar demasiado dinero, pero Trinidad estará en todos los titulares del mundo», señaló Linda Bethel, comerciante de profesión.
Trinidad y Tobago, colonizada en 1797 por los británicos, logró su indenpendencia en 1962. Miembro de la Commonwealth, tiene uno de los índices de crecimiento más elevados de América Latina y una de las economías más prósperas del Caribe gracias al gas y el petróleo.