-M.H.: Quería consultarte por la anulación de la segunda vuelta de la elección presidencial en Haití que se iba a producir el 27 de diciembre. Anulación que me ha sorprendido, porque no queda claro cuándo se realizaría. -H.B.: Hay que poner esto en contexto, en primer lugar, si no fuera por la existencia de movilizaciones […]
-M.H.: Quería consultarte por la anulación de la segunda vuelta de la elección presidencial en Haití que se iba a producir el 27 de diciembre. Anulación que me ha sorprendido, porque no queda claro cuándo se realizaría.
-H.B.: Hay que poner esto en contexto, en primer lugar, si no fuera por la existencia de movilizaciones enormes ya hubiesen realizado la segunda vuelta. No hay que tener la menor duda sobre esto, no se trató de un acto de buena fe. Podemos interpretar la no realización de la segunda vuelta electoral como una pequeña victoria del campo popular. Lo cual significa también un fracaso de la comunidad internacional y del gobierno de Martelly, porque ellos quisieron hacer avalar al pueblo haitiano una farsa electoral, una elección perversa y eso no ha podido ser.
Maniobrando crearon una especie de comisión supuestamente independiente para hacer una evaluación de las elecciones presidenciales. No hay que olvidar que el 9 de agosto hubo elecciones legislativas, que fueron tan malas y aún más violentas que las presidenciales. Entonces, lo que pide la gente es la anulación de las dos jornadas electorales y, fundamentalmente, la renuncia del Consejo electoral, la renuncia del Presidente y la formación de un gobierno de transición.
Esa comisión de evaluación reconoce la existencia de múltiples irregularidades, entonces aconseja llegar a un consenso entre todos los actores políticos, esto fue rechazado casi automáticamente por todos los miembros de la oposición. Sucede que Martelly, el día de la independencia, el 1º de enero, dijo que la segunda vuelta iba a ocurrir el 17 de enero.
Ayer el presidente del Consejo electoral le escribió a Martelly diciéndole que es prácticamente imposible hacerlas en esa fecha, porque él debía emitir un decreto llamando al pueblo a votar y no lo ha hecho, estamos a día 5, entonces ya no se puede hacer. Existen lo que se llaman los términos, el 11 de enero teóricamente tenía que entrar en funcionamiento el nuevo Parlamento, que tampoco va a poder ser, y el 7 de febrero tendría que asumir el nuevo presidente, cosa que tampoco va a poder ser.
Entonces, frente al rechazo y al bloqueo de la situación, hoy hubo una reunión que comenzó a las 11 de la mañana entre el Consejo electoral y el presidente Martelly, a puertas cerradas, ya van 7 horas y todavía nadie sabe qué ha ocurrido. Yo creo que van a posponer la segunda vuelta para después de la salida de Martelly y el 7 de febrero ser reemplazado por Evans Paul o el actual presidente del Senado.
-M.H.: ¿Es posible que se prorrogue el mandato de Martelly?
-H.B.: Todo es posible. Recordemos que a Martelly ya lo habían prorrogado, porque en vez de asumir en febrero asumió en mayo, pero lo que pasa es que no tiene ni un mínimo de apoyo como tenía Preval, por eso veo muy difícil la permanencia de Martelly.
La carta que juega la comunidad internacional, tanto la Unión Europea como los Estados Unidos, quieren sí o sí la segunda vuelta lo más pronto posible, porque esto influye en las elecciones norteamericanas en contra de Hilary Clinton, los Republicanos pueden interpretar el fracaso de Estados Unidos de poner en marcha las elecciones en Haití, como un fracaso del Partido Demócrata, sabiendo que Martelly es una criatura de los Clinton.
Hay muchas cosas en juego, pero ya se llamó a una movilización para mañana y pasado mañana, también hay una carta donde plantean que rechazan el informe de la comisión de evaluación, piden la renuncia del Consejo electoral y de Martelly, y la posterior formación de un gobierno de transición para poder llamar a elecciones transparentes, honestas y democráticas.
-M.H.: ¿De quién es esa carta a la que hacés referencia?
-H.B.: Hay dos cartas, una que mandó el actual presidente del Consejo electoral diciéndole a Martelly que es imposible hacer elecciones. Hay una carta que escribe el grupo G8, que son los 8 candidatos más importantes entre los que no esta el candidato de Martelly, por supuesto. Ellos se oponen a la segunda vuelta. No aceptaron recibir a la Comisión electoral y menos aún a Martelly, mantienen una posición firme y coherente.
Hay fuertes presiones internacionales, sobre todo de la Unión Europea y de los Estados Unidos, entonces no se descarta la renuncia de Martelly, del Consejo electoral y la puesta en marcha de un nuevo personaje, un nuevo mecanismo para imponer un representante de ellos como hicieron a la caída del presidente Aristide en el 2004.
-M.H.: Todo esto también con una convocatoria a una movilización de las fuerzas sociales y políticas del país el próximo 7 de febrero que sería el día que caduca el mandato de Martelly.
-H.B.: Eso era antes. Ahora hay movilizaciones mañana y pasado, se anticiparon. Si el Consejo electoral y Martelly no renuncian, entramos en una nueva etapa de movilizaciones casi diarias.
-M.H.: Es importante la aclaración y el factor que sumás, en el que no había reparado, que es la influencia en las elecciones de Estados Unidos. Esto marca la importancia que tiene la situación política en Haití en este momento, en el marco de esta profunda crisis institucional que se está viviendo en tu país.
-H.B.: Correcto. Además de una crisis institucional, eso es lo que sale a la superficie, pero la crisis es fundamentalmente estructural y es del agotamiento del sistema de dependencia, un sistema neocolonial que se agotó. El caldo de cultivo es un 70% de la población activa que no tiene trabajo, el dólar a 60 gourdes (nuestra moneda), es una situación terrible que las masas no toleran más, y la prepotencia internacional con respecto a nuestra situación es otro drama que se suma. Hay que ver el contexto general para poder entender la crisis institucional.
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