Recomiendo:
0

La culpa es de los sunitas

Fuentes: IPS

La Asociación de Académicos Musulmanes, una entidad sunita creada tras la invasión estadounidense de Iraq en 2003, volvió a ser blanco del ejército ocupante. La influyente Asociación de Académicos Musulmanes, considerada la máxima autoridad sunita en Iraq, ha trabajado en auxilio de quienes perdieron a sus familias y de los desempleados y también es una […]

La Asociación de Académicos Musulmanes, una entidad sunita creada tras la invasión estadounidense de Iraq en 2003, volvió a ser blanco del ejército ocupante.

La influyente Asociación de Académicos Musulmanes, considerada la máxima autoridad sunita en Iraq, ha trabajado en auxilio de quienes perdieron a sus familias y de los desempleados y también es una fuerte crítica de la ocupación estadounidense.

Su posición dio lugar a varios ataques del ejército de Estados Unidos y a un continuo conflicto con el gobierno interino, dominado por los musulmanes chiitas.

El último ataque a su mezquita, el domingo, parece relacionado con el secuestro de la periodista estadounidense Jill Carroll, colaboradora del periódico The Christian Science Monitor, con sede en Boston, en el nororiental estado de Massachusetts.

Nadie se declaró responsable del rapto, que se produjo el sábado 7 cuando Carroll, de 28 años, iba a entrevistar a un dirigente sunita. Su traductor iraquí fue asesinado.

La Asociación de Académicos Musulmanes fue acusada de tener vínculos con organizaciones de la resistencia iraquí, pero no hay una conexión conocida entre ambos, ni con el secuestro de Carroll. Las fuerzas de Estados Unidos en apariencia actuaron en base a la delación de un iraquí.

Estados Unidos atacó la mezquita de Umm Al Qura, en el oeste de Bagdad, a primeras horas de la mañana, apenas dos días después de la festividad de Eid al Adha, que concluye el peregrinaje musulmán a la ciudad sagrada de La Meca, en Arabia Saudita. La Asociación tiene su sede en ese templo.

«A las 3:30 de la mañana, efectivos militares estadounidenses y el ejército iraquí atacaron la mezquita», dijo a IPS Akram Ahmed, guardia de la misma. «Algunos de los soldados de Estados Unidos bajaron de helicópteros, arrestaron a siete guardias y al jeque Yunis Al Ugaidi», un líder religioso sunita.

«Estaban buscando lugares secretos en la mezquita y preguntaron por la periodista estadounidense», dijo Ahmed. «Pero nunca hallaron nada sobre eso».

Es difícil comprender por qué Estados Unidos elige a la Asociación como objetivo inicial en la investigación del secuestro de Jill Carroll. La organización condenó la toma de rehenes en Iraq. Y si bien se opuso al proceso político bajo la ocupación, continuó exhortando a la paz.

La Asociación fue esencial para mediar en el primer cese de fuego en la central ciudad iraquí de Faluya.

A raíz del ataque a la mezquita, las oficinas de la organización fueron saqueadas. Testigos dijeron haber encontrado los muros pintados con cruces.

«Los soldados de Estados Unidos dibujaron las cruces dentro de la mezquita, destruyeron todo en ella y se llevaron las computadoras y las armas que pertenecían a los guardias», relató Ahmed.

Otros guardianes del templo corroboraron este testimonio, pero pidieron no ser identificados.

La Asociación expresó en una declaración posterior al ataque que Estados Unidos era responsable de profanar la mezquita y de robar archivos con información sobre sus miembros.

El teniente coronel Barry Johnson, portavoz del ejército estadounidense, sostuvo que la operación se llevó a cabo de noche para «minimizar el impacto en los fieles y el vecindario circundante». Negó que sus efectivos hubieran profanado la mezquita.

Los musulmanes sunitas se mostraron indignados con la agresión. Los sunitas constituyen 35 por ciento de la población iraquí, de 26 millones, y son el segundo sector religioso mayoritario, luego de los chiitas, que constituyen 62 por ciento.

Cientos de personas se reunieron el martes en una manifestación realizada en los jardines del templo. «El ataque sobre Umm Al Qura es un ataque sobre los musulmanes y el Islam», rezaba un cartel.

En un sermón previo a la manifestación, el líder político Harith Al Ubaidi dijo que la ocupación era responsable de «la muerte de cada ciudadano en Iraq. Si el ocupante se fuera, los iraquíes vivirían como hermanos».

En semejante situación, es difícil imaginar que esté próxima la conformación de un gobierno de unidad, que incluiría a los sunitas, como aseguran autoridades interinas y Washington.

La sunita es la rama dominante del Islam en el mundo árabe. En Iraq, y pese a ser minoría, los sunitas predominaron en el régimen de Saddam Hussein (1979-2003).