Recomiendo:
0

La cumbre ASEAN-Estados Unidos

Fuentes: Rebelión

Los latinoamericanos sabemos por experiencia, que más allá de sus pretensiones de paladín mundial de la democracia, en ese aspecto EUA siempre ha sido un fraude. La cumbre Asean-Estados Unidos que se realizó el 15 y 16 de febrero en Sunnylands, California es un ejemplo destacado de la importancia que los yanquis le dan en […]

Los latinoamericanos sabemos por experiencia, que más allá de sus pretensiones de paladín mundial de la democracia, en ese aspecto EUA siempre ha sido un fraude.

La cumbre Asean-Estados Unidos que se realizó el 15 y 16 de febrero en Sunnylands, California es un ejemplo destacado de la importancia que los yanquis le dan en cualquier parte del mundo a los derechos y libertades de las poblaciones del planeta. La mayoría de los participantes asiáticos representan gobiernos déspotas.

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, (Association of Southeast Asian Nations – ASEAN), fue lanzada en 1967 por Indonesia, Malacia, Filipinas, Singapur y Tailandia; Brunéi se sumó en 1984 y en la década de los 90′ ingresaron Vietnam (1995), Laos y Myanmar (1997), y Camboya en 1999.

EUA tiene un creciente interés económico en el ASEAN ya que éste en su conjunto tiene un Producto Interno Bruto de 2,6 billones (millón de millones) de dólares, un crecimiento económico anual de 4,6 por ciento, un mercado de más de 620 millones de personas, con el pronóstico de que para 2030 será la cuarta economía del mundo. La importancia económica del ASEAN para los yanquis es que ellos son el mayor inversionista en estas 10 economías y que a la vez son su cuarto socio comercial.

Además, se augura que estos vínculos se profundicen con el Acuerdo Transpacífíco de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), en el que participan Brunéi, Malasia, Singapur, Vietnam, Estados Unidos y siete países más.

Las razones diplomáticas y económicas que primaban en las relaciones ASEAN-EEUU, en las tres últimas décadas del siglo pasado han tomado un nuevo cariz y la competencia con China y su influencia global en la región, agregaron ahora un evidente enfrentamiento económico-financiero entre los dos principales líderes mundiales a la vez que el tema militar empieza a delinearse con intensidad planteado por la diplomacia yanqui como un problema de «seguridad» en el sudeste asiático.

El lanzamiento por China del Asian Infrastructure Investment Bank (AIIB) en octubre de 2014 se transformó de inmediato en un éxito y al 16 de enero de 2016 contaba ya con 57 miembros fundadores y otros 18 países solicitantes. En su momento la Casa Blanca manifestó su malestar por la decisión de Inglaterra de intervenir como miembro fundador del AIIB. Para Gran Bretaña el interés es que Londres se convierta en la base de la primera cámara de compensación para el yuan fuera de Asia.

China pretende capitalizar en una década al banco con un billón de dólares -en español un millón de millones, o un trillón en inglés y portugués-, para desarrollar infraestructura en países asiáticos. Recordemos que ‘China’ en realidad es China + Hong Kong. Y Hong Kong sola tiene más del doble de reservas monetarias que E. Unidos.

En verdad lo que Washington sabe es que Pekín utilizará el banco para extender su «poder blando» en la región. Y que se trata de una gran amenaza hacia el debilitado monopolio Dólar-Banco Mundial-FMI.

En el campo militar las intenciones estadounidenses son evidentes. Por un lado apoyar las demandas territoriales contra China en aguas de la región. Es el caso de Vietnam y otros países. E intervenir en las mejoras de las fuerzas navales y de guardacostas de Malasia, Singapur y Filipinas. Este último país ha recibido de nuevo tropas estadounidenses en su territorio como parte de un nuevo acuerdo de cooperación militar.

Estos avances tienen una contracara negativa para la población del sudeste asiático. Desde el inicio de esa estratégica intervención de Estados Unidos en la región en 2011, los sistemas políticos del sudeste de Asia han entrado en una regresión significativa. Y esta afirmación además de obvia es algo que el propio Council on Foreign Relations señala en un una nota reciente sobre la cumbre ASEAN-EEUU.

La nota se llama «La oscuridad del corazón de la ASEAN» y allí se recuerda que:

En los últimos años, Tailandia ha pasado de la democracia viciada al gobierno militar, que podría persistir hasta el 2018 o más allá. La represión ha aumentado en línea bajo la junta, ahora bloquea más de 100.000 sitios web de sus ciudadanos.

Malasia parecía encaminarse a una democracia de dos partidos en 2011. Hoy en día, el líder opositor Anwar Ibrahim está en la cárcel por cargos de sodomía dudosos; el gobierno ha aprobado una ley que autoriza detener críticos indefinidamente; y el primer ministro Najib Razak permanece envuelto en varios escándalos económicos y políticos.

– Camboya, también, parecía que se había alcanzado un avance político después de la coalición de la oposición a punto de ganar las elecciones generales de 2013. Sin embargo, en los últimos dos años, el primer ministro de Camboya, Hun Sen ha reafirmado su dominio político y el líder de la oposición Sam Rainsy, por temor a ser detenido, ha huido al exilio.

– En Myanmar es cierto que el partido de la oposición desde hace mucho tiempo, la Liga Nacional para la Democracia, ganó las elecciones generales de noviembre pasado. Pero el ejército sigue controlando muchos ministerios y una cuarta parte de los escaños en el parlamento. 

Laos, Vietnam, Brunei siguen siendo uno de los estados más represivos del mundo, sin evidencia de apertura política en absoluto. Y aunque la democracia ha avanzado en Indonesia, Filipinas y Singapur, el progreso ha sido lento; en Singapur, el partido gobernante sigue dominando el sistema político.

La conclusión del CFR es que «la administración de Obama ha reforzado esta tendencia perjudicial mediante el fortalecimiento de los lazos con los autócratas del sudeste asiático».

Recordemos que el Council on Foreign Relations es la principal institución estadounidense imperialista para la política exterior. El CFR ha tenido como máximos financiadores a la Fundación Ford y a la Fundación Rockefeller. Está integrado por miembros de las principales corporaciones estadounidenses, banqueros y decenas de funcionarios del Departamento de Estado, la CIA, la DEA, etc. Y su ideología dominante es el neoliberalismo y las intervenciones militares en el mundo, abiertas o encubiertas. Quizá se puedan explicar sus fuertes críticas a la política exterior estadounidense del gobierno «demócrata», en el marco de una campaña electoral bastante sorpresiva en EUA.

La contracara de este artículo del CFR es la nota desde Hanoi que publica Prensa Latina: demuestra cierta simpatía con la reunión ASEAN- EEUU y no realiza ninguna denuncia del deterioro creciente de los derechos democráticos en la mayoría de los países miembros del ASEAN.

Debemos estar preparados para estos cambios radicales de roles. Y no dejarnos confundir con obsoletos esquemas «campistas». Van a repetirse con frecuencia en un mundo donde la duplicidad y el cinismo dominan más que nunca la política internacional.

Referencias

JLB. USA reacciona ante vuelco británico hacia el banco de inversiones chino. 23 03 2015

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=196808

Joshua Kurlantzick (Senior Fellow for Southeast Asia) The Dark Heart of ASEAN. Council on Foreign Relations 12 02 2016

http://www.cfr.org/asia-and-pacific/dark-heart-asean/p37537

Asean-EE.UU.: Economía y otros temas para una cumbre. Prensa Latina, Hanoi, 15 02 2016

http://prensalatina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=4609181&Itemid=1

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.