En el documento Notas sobre el Trabajo Decente en el Sector Rural, presentado recientemente por la FAO y la OIT se advierte sobre «importantes déficits de trabajo decente y debilidad de las instituciones laborales». El documento agrega que estas deficiencias explican en parte la persistencia de la pobreza en las zonas rurales de América Latina. […]
En el documento Notas sobre el Trabajo Decente en el Sector Rural, presentado recientemente por la FAO y la OIT se advierte sobre «importantes déficits de trabajo decente y debilidad de las instituciones laborales». El documento agrega que estas deficiencias explican en parte la persistencia de la pobreza en las zonas rurales de América Latina.
Ambos entes señalan que las principales faltas al trabajo decente en el sector rural se relacionan con la informalidad de los empleos, el incumplimiento del salario mínimo, la débil sindicalización y negociación colectiva, las brechas de cobertura de la protección social y las modalidades de contratación de mano de obra.
Se destaca que la pobreza rural afecta a cuentapropistas, es decir pequeños agricultores principalmente debido a la baja productividad y la mala distribución de tierras. Sin embargo los asalariados no escapan a la pobreza en el campo debido a la falta de acceso a un salario digno.
Según señala el informe el flagelo de la pobreza afecta a un 60% de la población ocupada en el campo paraguayo (asalariados + cuentapropistas).
La FAO y OIT advierten que «La pobreza rural está estrechamente vinculada a los serios déficits de trabajo decente en la agricultura, los cuales se manifiestan en los altos niveles de informalidad laboral de los trabajadores asalariados, el incumplimiento de la normativa laboral y la débil presencia de las instituciones laborales en las áreas rurales»
En Paraguay el 40% de los trabajadores asalariados en el sector rural son pobres, más del 60% percibe menos del salario mínimo legal vigente y la informalidad laboral en el campo se estima entre un 80 y 85% siendo de las más altas en la región.
Esta relación entre la pobreza y la precarización laboral encuentra también su explicación en la baja tasa de sindicalización entre los trabajadores rurales tasas de sindicalización son muy bajas en las zonas rurales de la región, lo que priva a los trabajadores de este instrumento de defensa de sus intereses
Finalmente la OIT y FAO llaman a los gobiernos y parlamentos a diseñar y ejecutar políticas públicas que ayuden a la existencia de trabajo decente en el sector rural.