Recomiendo:
0

La geopolítica del Pacífico

Fuentes: Barómetro Internacional

La geopolítica es la ciencia que, a través de la geografía política, los estudios regionales y la historia, ahonda en la convergencia espacial de los sucesos políticos y sus futuros efectos. La dificultad de definir el término y su área de estudio estriba en la característica misma del concepto. Esta rama de las relaciones internacionales, […]

La geopolítica es la ciencia que, a través de la geografía política, los estudios regionales y la historia, ahonda en la convergencia espacial de los sucesos políticos y sus futuros efectos. La dificultad de definir el término y su área de estudio estriba en la característica misma del concepto. Esta rama de las relaciones internacionales, una definición, comúnmente aceptada, de lo que representa la Geopolítica: el estudio de las correlaciones entre el espacio (en todas las aristas del término) y la política exterior.

Durante la primera mitad del Siglo XX, las teorías de los máximos representantes del pensamiento geopolítico divergieron, fundamentalmente, en dos vertientes: la anglosajona y la germana. La primera está compuesta por el británico Sir Halford Mackinder y los estadounidenses Nicholas Spykman y Gerorge F. Kennan, la segunda la conforman los alemanes Friedrich Ratzel y Karl Houshofer.

En 1924 Karl Haushofer, en su obra titulada «Geopolítica del Pacífico», proyectaba que para el Siglo XXI el centro político-económico del mundo estaría en el Océano Pacífico. Para él era claro, entonces, que en el cuadrante noroccidental el predominante sería Estados Unidos de América, en el nororiental, China, en el suroriental, Australia.

La región de Asia Pacífico es la más dinámica del planeta en términos de crecimiento económico y su significación demográfica. Ahí vive el 60% de la población mundial, con una progresión económica sostenida desde hace más de dos décadas, y representa casi la mitad del comercio global.

Las cifras del Banco Mundial revelan que el porcentaje que implica Asia en el PIB mundial, creció del 19% en 1950, al 33% en 1998, y oscilará entre el 55% y el 60% en 2025. Según CEPAL, el intercambio Sur-Sur, encabezado por China y el resto de Asia emergente, actualmente es el principal motor del crecimiento del comercio mundial, ya que el volumen de las exportaciones de los países en desarrollo creció 17% en 2010, comparado con 13% de los países industrializados

China sin duda es uno de los protagonistas globales con una progresiva e influyente supremacía económica en la región, y su escalada participativa en los asuntos mundiales que la ubican como uno de los actores claves de nuestro mundo actual.

También nos encontramos con el emergente poder de India y Corea del Sur, la potencia económica un tanto menguada pero siempre cultural y política de Japón, el prometedor futuro de Indonesia, Singapur y Vietnam, las oportunidades que ofrecen Malasia y Tailandia, y la nueva frontera en el Pacífico, Australia. Una zona con vastos recursos que necesitará la humanidad para avanzar económicamente en los próximos años.

Es interesante realzar la relación directa y desconocida entre las teorías geopolíticas y los máximos acontecimientos históricos que acaecieron en el continente europeo durante la primera mitad del Siglo XX. Destacan el Tratado de Paz de Versalles (191 , el Pacto Ribbentrop-Molotov (1939), la Operación Barbarroja (1941) o la articulación de la Teoría de la Contención en los albores de la Guerra Fría.

En nuestros días, la geopolítica es un campo de estudio olvidado pero que, tras la caída del orden bipolar, ha empezado a emerger de la hibernación impuesta tras la difusa y extraña colaboración de la rama germana de la geopolítica con el régimen nazi.

Este resurgimiento por lo geopolítico puede intuirse tras la publicación, en el año 1993, del artículo «¿El Choque de Civilizaciones?», escrito por Samuel P. Huntington en la revista Foreign Affaires. El Título más tarde perdería su carácter interrogativo y se convertiría en un libro escrito por el mismo autor y titulado «El Choque de Civilizaciones y la reconfiguración del Orden Mundial».

El concepto geopolítica, originalmente se vinculaba al campo militar. Actualmente, el término geoestratégico se ha generalizado, entendiendo por tal a toda organización racional de acciones en función de un fin por alcanzar, mediante el empleo más económico y de menos riesgo de los medios concretos disponibles.

En un mundo globalizado, el término no sólo se sigue empleando para denominar las grandes concepciones en el campo militar, sino que, se incluye en el campo político-económico, e incluso dentro de una concepción más amplia e integral que comprenda orgánicamente todos estos niveles, con una visión global o regional del planeta.

Gustavo-Adolfo Vargas. Diplomático, jurista, y politólogo

http://www.dossiergeopolitico.com