Exposición de Camille Chalmers el 9.12 en Buenos Aires convocado por el Comité Argentino en solidaridad con Haití
En el marco de la Semana de Acción #Fuera OMC, invitamos a compartir un encuentro solidario con los dirigentes haitianos Camille Chalmers y Henry Boisrolín, para hacer un balance de la situación en Haití, la resistencia popular y las nuevas formas bajo las cuales continúa la ocupación, y trazar líneas de acción solidaria para el año 2018.
[…] La revolución haitiana de 1804 transformó las luchas a nivel mundial con efectos múltiples, por ejemplo, hay investigaciones recientes donde descubren que la mayoría de los esclavos de EE UU, en el Caribe y en Brasil llevaban en su pecho la imagen de Dessalines y los castigaban por eso.
Hay un montón de revueltas durante todo el siglo XIX que siguen la revolución haitiana y los primeros dirigentes de la revolución haitiana tenían una clara visión de que el destino de esa revolución recaía en la posibilidad de internacionalizarla, iban a invertir muchos esfuerzos para generar procesos de liberación de esclavos en toda la región. Por ejemplo, expediciones regulares, hay un trabajo muy bueno de Ricardo Martínez Heredia que explica cómo los dueños de plantaciones francesas que habían huido a Haití luego de la Revolución Francesa y se instalaban en Santiago de Cuba, cada mañana iban con sus lentes a mirar el mar para ver si llegaba el barco de Dessalines a liberar a los esclavos.
Realmente fue un hecho muy importante en las revoluciones globales y también que la expedición de Napoleón pensaba que iba a triunfar rápidamente, que iba a pelear en América del Norte para disputar parte del territorio a Inglaterra. Así que es un evento trascendental y que aporta elementos nuevos, por ejemplo, la universalización y mundialización de los Derechos Humanos. Cuando en la Declaración anterior de 1789 decían «derechos humanos» hablaban de una parte de la humanidad, incluso cuando una mujer quiso hablar de los derechos de la mujer fue ejecutada.
Introduce una dinámica nueva, una revolución anti colonial, la primera victoria contra un imperio colonial; anti esclavista, anti racista y anti plantación como modelo económico. Y la respuesta de los imperios fue terrible, la primera fue el aislamiento total, inclusive las enciclopedias francesas cuando hablan del fin de la esclavitud se refieren a la abolición en Inglaterra en 1848, pero no hablan de 1793, hay una invisibilización de Haití para evitar el efecto contagio.
Es muy interesante observar incluso el vocabulario utilizado contra Haití, identificándolo como un peligro y amenaza para la estabilidad del mundo. Un amigo brasilero está haciendo una tesis sobre lo que los brasileros llamaban «el haitianismo», las elites brasileras hacían de todo para evitar una revolución como la haitiana. Esa misma palabra, Haití, como amenaza, está repetida en la resolución 1749 de la ONU que crea la Minustah en junio de 2004 considerando a Haití como una amenaza para la estabilidad hemisférica.
Alguien que me explique cómo un país pequeño de 10 millones de habitantes de 28.000 km2 puede ser una amenaza para todo el hemisferio. Hay una conexión entre el hecho de que el orden mundial no puede aceptar que exista un país con esa propuesta revolucionaria y es esa misma continuidad en las nuevas modalidades de ocupación que se manifiestan con la Minustah.
«Estados fallidos»
El segundo elemento es que hay que ver el contexto histórico. Al momento de surgimiento de la Minustah en junio de 2004 se crea una oficina en Washington especializada en Estados fallidos y se pone ese concepto en función de operaciones imperiales, como se ha hecho en Medio Oriente donde los Estados fallidos deben ser «arreglados» por la intervención militar externa y con toda una propuesta de ingeniería para rehacer toda la sociedad, una dominación completa y poner esa sociedad al servicio de las transnacionales y los intereses de las potencias.
De 2004 a 2017 son 13 años, gastaron casi 8.000 millones de dólares para mantener las tropas y sus equipamientos militares en Haití. Los objetivos proclamados en el Consejo de Seguridad de la ONU fracasaron rotundamente. Voy a citarlos: «Primer objetivo restablecer el clima de seguridad para los ciudadanos haitianos.» No solamente no se ha restablecido sino que además hay nuevas olas de inseguridad que no existían antes de la llegada de las tropas a Haití, por ejemplo, la industria de los secuestros. Sabemos que esta cuestión de la seguridad ciudadana está ligada al tráfico de drogas, a la industria del crimen, a la economía subterránea y de 2004 a 2017 el tránsito de droga por el territorio haitiano aumentó en vez de disminuir. Así que la fuente de la inseguridad aumenta y crea todo lo que sabemos sobre las sociedades y las instituciones.
«El segundo objetivo es construir el Estado de derecho, reforzar el sistema judicial y realizar elecciones democráticas». El sistema judicial haitiano está en una situación de descredibilidad total, que es la respuesta del pueblo frente a la impunidad. Las fuerzas de la ONU quedaron impunes ante todos los crímenes que han cometido, inclusive los crímenes documentados como las violaciones masivas a las mujeres, niñas y niños.
En cuanto a las elecciones democráticas, si miramos el ciclo electoral de los ’90 cuando se da la elección de Aristide masivamente apoyado por el pueblo, y las últimas elecciones que se acaban de hacer, podemos ver que en estas últimas hubo una participación del 20% del electorado, es decir, que hay una pérdida total de legitimidad de este juego político electoral porque la gente sabe que está controlado por el exterior y no tiene ninguna confianza en los resultados proclamados.
Hay toda una documentación que muestra cómo EE UU desde 1915 impone a los Presidentes de Haití. La única excepción fue Aristide que fue electo en diciembre de 1990 y 7 meses después hubo un golpe de Estado. Todos los demás fueron elegidos por el Imperio para cumplir con su programa y su agenda. Así que no hay ningún paso constructivo en términos institucionales sobre la cuestión electoral.
Otro objetivo proclamado era la defensa de los Derechos Humanos. Las fuerzas de la Minustah ocuparon los campos universitarios expulsando a los estudiantes durante 6 años, miles de esos estudiantes no pudieron continuar con sus estudios. Cada día el ejército dominicano expulsa a trabajadores migrantes en violación de los acuerdos bilaterales y la Minustah no dice nada. Y el ejemplo quizás más grave, aunque no se puede hacer una jerarquización, en el barrio de la salida sur de Puerto Príncipe se documentaron miles de mujeres violadas sistemáticamente por soldados de Sri Lanka y era tan evidente que tuvieron que repatriarlos y el Ministerio de defensa de la mujer pidió estar presente cuando se juzgue a estas personas allá y hasta ahora no ha sucedido nada, ningún proceso judicial, impunidad total para estos 104 soldados de Sri Lanka y una destrucción de miles de vidas y familias.
La introducción del cólera. En octubre de 2010 hubo una epidemia de cólera en Nepal, había tropas de Nepal que integraban las de la ONU, llegaron al país, por supuesto la dirección de la Minustah sabía que había una epidemia de cólera en Nepal, y generalizaron en Haití una enfermedad que nunca había existido a través de la contaminación del principal río, otra violación de las Naciones Unidas porque estaban evacuando desechos fecales en el principal río del país.
Esto generó una catástrofe desde el punto de vista humanitario, la gente no conocía esta enfermedad, murió muchísima gente, hay lugares en los que hay que caminar 8 horas para llegar a un centro de salud y si tenés cólera te morís antes. Según las cifras oficiales de las Naciones Unidas hubo 8.800 muertos. Incluso el Secretario general en su informe acepta que esta cifra no corresponde a la verdad, porque mucha gente murió sin llegar a los centros de salud, por lo tanto, no fueron registrados, y además el cólera es una enfermedad vergonzosa, la gente no la quiere aceptar porque todos los vecinos se alarman cuando saben que alguien tiene cólera.
Nosotros calculamos por lo menos más del doble, 20.000 muertos y 800.000 infectados. Una catástrofe enorme, con efectos económicos tremendos, por ejemplo, toda la producción agrícola se perdió porque República Dominicana no la quiso comprar diciendo que estaba infectada por cólera, los campesinos que van a cultivar el arroz ya no quieren ir porque no quieren poner sus pies en el agua porque dicen que el agua esta infectada. Así que desde el punto de vista económico tuvo efectos muy graves.
Durante 6 años Naciones Unidas trató de esconder su responsabilidad, inclusive organizaron una pseudo misión científica que fue desmontada por todos los centros universitarios del mundo, que pretendió que el cólera existía en el ambiente, pero todos los biólogos dicen que el cólera se transmite de hombre a hombre y lo que existe en el medio ambiente no puede infectar a la gente. Así que intentaron manipular científicamente los hechos y esconder la realidad.
Finalmente, en diciembre de 2016 dieron un discurso para reconocer su culpa pidiendo perdón y dijeron que iban a crear un fondo para erradicar el cólera. De diciembre de 2016 a diciembre de 2017 se ha recogido un 3% de ese fondo.
La Minustah se va en octubre de 2017 sin hacer nada ni por indemnizar a las familias damnificadas, ni para reparar los daños económicos sufridos por el país, ni para universalizar el acceso al agua potable que es la mejor fórmula para erradicar el cólera.
El blanco principal de la represión de la Minustah fueron los barrios populares
Es realmente una situación escandalosa que cuestiona incluso la buena fe de la ONU cuando proclama valores de derechos humanos. Hay que subrayar también que en los cambios en la doctrina de seguridad de EE UU, ya no se identifican a las montañas o a las guerrillas como enemigos principales, ahora los enemigos principales son los pobladores urbanos y el responsable del ejército brasilero dijo que los soldados brasileros cuando van a Haití se van a entrenar y cuando regresan son utilizados para reprimir en las favelas de Río de Janeiro y San Pablo.
Cuando se analiza lo que ha hecho la Minustah durante estos 13 años, el blanco principal de la represión fueron los barrios populares. Hay un documental que se hizo sobre la masacre de fines de diciembre de 2006 cuando a las 3 am se presentaron 580 militares con 35 tanques de guerra en un barrio popular y empezaron a disparar. Muchos niños murieron en su cama resultado de esto.
Hay todo un experimento de cómo reprimir a los barrios populares y elementos de control social, porque existen ONG brasileras como «Viva Río» que acompañan a esas fuerzas militares. Así que me parece importante estudiar eso para desmitificar toda la retórica de fuerza humanitaria, mostrar que no corresponde a la verdad, que es una fuerza insertada dentro de la agenda imperial y que es una amenaza directa para todos los pueblos de la región.
Estamos en un proceso de crisis y militarización de la cuenca del Caribe y de respuesta militar a la crisis como siempre lo hace el capitalismo, la guerra es siempre la manera de destruir algunos capitales para reconstruirse. Hay que subrayar también que frente a todo eso el pueblo haitiano ha recibido la solidaridad admirable de parte de Cuba que tiene en Haití una brigada de 800 médicos y después del terremoto, después de la epidemia de cólera, desplegó la brigada de médicos que limitó mucho el impacto de muertos, que hubiera sido mucho más alto sin la presencia fraternal de la brigada cubana, que además está totalmente integrada en las comunidades rurales de Haití.
Cuando se dio el segundo golpe de Estado contra Aristide en 2004 el gobierno cortó los subsidios que permitían a los médicos cubanos comer en las comunidades y las comunidades rurales haitianas decidieron mantener a los médicos cubanos durante más de un año y medio, con todo lo que necesitaban.
Están en Haití desde 1998 y desde ese entonces no hubo ningún incidente de inseguridad que afectara a un cubano, mientras que la propaganda trata de mostrar a Haití como un país peligroso, muy inseguro, etc. Esos médicos cubanos están repartidos por todo el país, sin ninguna presencia militar y están totalmente integrados a la población.
Es importante subrayar también la presencia de una brigada del Movimiento sin Tierra, los militantes brasileños decían que no es posible que la única presencia de Brasil en Haití fueran los Cascos Azules, entonces hay una brigada de solidaridad donde participan campesinos del movimiento MPA (Movimiento de Pequeños Agricultores) y Vía Campesina de Brasil y educadores populares de Patria Grande. Es decir que se están construyendo procesos de solidaridad también, así como desde Brasil, Uruguay y Argentina se formó el Comité para el retiro de las tropas que hizo un trabajo extraordinario de información y visibilización para denunciar esa presencia.
En octubre de 2017 anuncian el fin de la Minustah y el mismo día nace otra misión que se llama la Minujusth, que el pueblo ya califica de «minijupe» (minifalda) y es un cambio importante pero no de naturaleza, es la misma ocupación que continúa.
Tienen presupuesto con financiamiento de Trump y tratan de articular una nueva misión tomando en cuenta el descrédito de la Minustah que ha sido denunciada por ustedes. Así que crearon una nueva fórmula pero cuando uno mira los objetivos son exactamente los mismos de las misiones que existían desde 1992; porque la Minustah fue la primera misión militar pero desde 1992 hay misiones de la ONU que fracasan siempre.
También hay que ver que en el transcurso de esos 13 años lo que han hecho es formar dentro de la policía cuerpos militares, con equipamiento militar y que en sus intervenciones lo hacen como militares. Tenemos un ejemplo en Haití, hace algunas semanas un cuerpo especializado de la policía entraron a un barrio y mataron a 15 personas, una intervención militar donde el barrio era el enemigo, nada que ver con la supuesta misión de la policía.
También hay todo un proceso de privatización porque en Haití hay un montón de agentes de seguridad privados, armados y no hay un real control sobre eso. Hace diez años había una encuesta de Naciones Unidas que hablaba de 200.000 armas ilegales y nunca se ha dado un proceso de desarme real, el único desarme que se hizo en Haití fue el de los campesinos luchando.
También el nuevo gobierno habla de la movilización de las Fuerzas Armadas al estilo Duvallier, retomando todo el espíritu de la creación de una fuerza militar represiva que no tiene nada que ver con la Nación, porque las Fuerzas Armadas que tuvimos hasta la destitución de Aristide fueron creadas por EE UU, dirigidas por EE UU, inclusive los primeros años todos los oficiales eran americanos y esta fuerza armada era una sección del ejército de EE UU. Inclusive Raoul Cédras que organizó el golpe contra Aristide, vive muy lujosamente en Panamá y es un funcionario de la CIA, el ex Jefe del ejército en Haití.
H.B.: Tal es así que en 1991 cuando se produjo el golpe contra Aristide, nosotros en Argentina ocupamos la embajada de Haití en Buenos Aires. En aquel momento estaba a cargo de la embajada un Coronel, Leonel Claude, y en una conversación telefónica, como no mandaban plata, llama a Cédras para decirle que lo había abandonado y éste le respondió que nunca lo había apoyado, entonces Claude le dijo «sí, lo que pasa es que yo no recibo plata de EE UU»; esto lo dijo adelante nuestro.
C.Ch.: Otro elemento importante es que la presencia de la Minustah ha favorecido algunos cambios económicos importantes en el país. Una de las cosas que se está jugando ahora en Haití es la ofensiva de 9 transnacionales mineras para instalar explotaciones a cielo abierto de oro.
Según las últimas investigaciones se ha descubierto que en toda la isla, no solamente en Haití, hay yacimientos importantes de oro, plata, cobre, etc. Hemos conocido procesos de explotación de cobre, de bauxita, pero ahora quieren utilizar la más nefasta tecnología que existe para introducir esas explotaciones en Haití. Todos sabemos los impactos de ese tipo de explotación, sobre todo en un pequeño territorio sobre poblado con una crisis ecológica grave, uno puede imaginar cuál puede ser el impacto de esto.
O sea que hay todo un proyecto económico también, de penetración de capitales internacionales, sobre todo a través de zonas francas con sobre explotación de la mano de obra, con industrias mineras y hay 9 empresas importantes incluyendo las más potentes del mundo como Newman´s Inc. de EE UU y turismo de lujo.
Hay una experiencia interesante de lucha contra una instalación de Lewis Dot en una isla poblada por 18.000 habitantes, de 17 km de largo, muy chiquita y allí intentaron instalar tres terrenos de golf, un aeropuerto internacional y 3.000 habitaciones de lujo, pero sin decirle a esos habitantes qué iba a ser de ellos, si los iban a tirar al mar o qué. Hubo un proceso de movilización muy fuerte acompañado por sectores de la sociedad que permitió bloquear ese proyecto.
Así que se trata de zonas francas, textileras, con acuerdos de exportación privilegiados hacia EE UU, industria minera sobre todo oro, cobre y bauxita, turismo de lujo y agro exportación sobre todo hacia Europa, de bananas orgánicas. Incluso el actual presidente es dueño de una empresa de exportación de bananas orgánicas, en Haití hay nuevos inversiones para exportación de bananas por supuesto quitando tierras a la alimentación de la población que sufre una crisis alimentaria muy severa.
Pregunta: Estuvo hace dos días acá y hablaba del proyecto educacional en Haití y cómo están privatizando y cómo se está reestructurando la educación que recuerda al proyecto actual en Argentina. ¿Podrías hablar del proyecto de educación y salud en Haití?
C.Ch.: Está siguiendo los dictados del Banco Mundial y el FMI, lo que significa reducción de los gastos públicos en salud y educación. Haití es uno de los países que menos invierte en la región en el campo de la educación y la salud pública, hay un proceso muy activo de privatización de la salud pública y el concepto del Banco Mundial que pasó de educación para todos a aprendizaje para todos, es decir, que hay una conexión entre la educación y las necesidades del mercado.
A pesar de eso hay todavía un déficit importante en términos de acceso a la educación, hay una parte importante de niños que no logran ir a la escuela, hay 38 secciones comunales sin escuelas y tienen que hacer 10 km para llegar a una escuela.
«Haití es la tierra de la libertad, ustedes están invitados»
Habría que explicar que cuando se dio la contrarrevolución dirigida por las elites dominantes y el capital externo, se construyó un Estado neo colonial que está divorciado totalmente de la Nación, porque para construir la revolución hay tres elementos de base, el primer elemento es que los dueños de plantaciones francesas reunían en una misma plantación gente de África de origen distinto para que no se pudieran comunicar y el pueblo de Haití en su lucha libertaria inventó un idioma, el Creole, inventó una nueva espiritualidad el Vudú y también inventó un espacio comunitario que no se puede vender y que está dedicado a producir alimentos para la población, lo que contrarresta la utilización de tierras para plantaciones para la exportación.
El Estado neocolonial declara la guerra a esos tres elementos. Cuando yo era niño estaba prohibido hablar Creole en la escuela, si lo hacías te sancionaban. El vudú sufrió múltiples procesos de represión, encarcelamiento, destrucción de los templos. En el vudú la gente produce muchas obras y durante una gran campaña dirigida por la Iglesia católica en Haití quemaron muchos templos. Desaparecieron el patrimonio de obras que en esa época se hacían en madera principalmente. Luego de la campaña donde se destruyeron esas obras rituales, el pueblo las empezó a hacer en concreto, así que ya no se pueden quemar.
Hay una resistencia permanente y una afirmación permanente frente al Estado y eso tiene su fuente además de en 1804 en los espacios de cimarronaje, los esclavos que huían de las plantaciones para formar comunidades autónomas en los montes, donde inventaban una forma de vivir y jugaron un papel muy importante porque atacaban a las plantaciones.
El Estado construido que se opone a la Nación declaró una guerra permanente, por ejemplo, en 1826 se saca un decreto que dice que no se debe producir alimentos en las buenas tierras de los llanos, porque deben ser dedicadas a la producción para la exportación al mercado mundial. Es importante entender esto también para entender las limitaciones de las inversiones en salud pública y educación, que está dentro de una lógica de exclusión permanente de la gran mayoría de la población.
En 1804 se retoma el nombre indígena del país, Haití, se rechaza el nombre colonial y en su ejército, el que conquistó la victoria, Dessalines tenía algunos grupos que llamaba Inca, lo señalo para resaltar la continuidad de las luchas entre los pueblos. Internacionalismo radical, se dice que Dessalines tenía el plan de construir un ejército para ir a liberar esclavos en África. Él pagó con el dinero del gobierno de Haití anuncios en los principales diarios de EE UU para decir «Haití es la tierra de la libertad, ustedes están invitados» y que Haití estaba dispuesto a pagar los barcos que llevaran a los negros de EE UU a Haití.
En 1812 un barco portugués que tenía dificultades frente a la ciudad de Caix que está en el sur del país, fue ayudado por la marina haitiana. Para reparar el barco tuvieron que sacar todo lo que había adentro, mercancía y esclavos, cuando se terminó la reparación el capitán portugués les pidió que le devolvieran los esclavos. Hay una carta muy bonita del presidente de ese momento de Haití que le explica que le iban a entregar el barco reparado, todas las mercancías, pero los hombres y mujeres que estaban en ese barco eran ya hombres y mujeres libres porque habían llegado a la tierra de la libertad.
La visión de Estado Nación supera la visión de Estado Nación europeo que ha pasado tantas guerras y destrucciones. Dessalines dice en un artículo de la Constitución de 1805: «Cualquier persona en el mundo, cualquiera sea su color, cualquiera sea su origen étnico o geográfico, a partir del momento que decide luchar contra la esclavitud, esa persona es haitiana». Haciendo una nueva visión de lo que es una Nación que se construye a través de un proyecto de vivir juntos en espíritu de igualdad y justicia.
Hay muchas cosas interesantes en la constitución de Dessalines sobre el derecho de los hijos que nacieron fuera del matrimonio, prohibición del trabajo a los niños, muchas cosas que luego reaparecen en la Carta por los Derechos Humanos en 1948, más de un siglo después. También toda la cuestión de la concepción del trabajo colectivo y el Estado neocolonial haitiano va a llevar adelante una lucha para impedir que los nuevos campesinos y antiguos esclavos se unieran para formar asociaciones del tipo de cooperativas, aunque todavía no existía el término, funcionaban de esa manera, para trabajar la tierra de manera conjunta y el Estado neocolonial insistía sobre la propiedad privada que para ellos tenía que prevalecer por encima de las formas de propiedad colectiva. Sin embargo, esta forma de propiedad colectiva sigue viva en el campesinado haitiano.
Son elementos interesantes que no solamente existen en Haití, sino que también existen en otros países del Caribe y que pueden contribuir a construir una alternativa anticapitalista.
Desgrabación: Ana Laura Xiques
Edición: Mario Hernandez
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