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Entrevista a Mónica Riet, miembro de la Coordinadora por el retiro de tropas uruguayas de Haití

«Lo que está pasando en Uruguay es que hay una renovación generacional dentro de los gremios y las direcciones obreras»

Fuentes: Rebelión

M.H.: En la última comunicación que tuvimos con motivo de tu viaje a Haití en el mes de julio, habíamos acordado volver a hacerlo a partir de lo que era en ese entonces una convocatoria a una huelga docente que tomó luego ribetes significativos en cuanto a las características del paro y la movilización. ¿Cuál […]

M.H.: En la última comunicación que tuvimos con motivo de tu viaje a Haití en el mes de julio, habíamos acordado volver a hacerlo a partir de lo que era en ese entonces una convocatoria a una huelga docente que tomó luego ribetes significativos en cuanto a las características del paro y la movilización. ¿Cuál es ahora la situación de los docentes uruguayos?

M.R.: La comunicación que tuvimos fue en torno al primer paro general que desde 1995 no hacía el PIT-CNT, el día 6 de agosto, donde pararon hasta los pequeños comercios. Fue una respuesta contundente, como no se veía hacía muchos años de parte de los trabajadores organizados hacia un gobierno del Frente Amplio, ante el planteo del nuevo gobierno de Tabaré Vázquez de que se iba a desindexar el salario, esa fue la alarma que activó a todo el movimiento docente sindical, y también se anunciaron recortes de inversiones planificadas por el Estado.

De acuerdo a los primeros datos que da el gobierno con respecto a lo que va a ser su presupuesto, en la práctica se ve que empieza a hacer un ajuste vía tarifas, el gobierno se había comprometido a no poner más impuestos, pero por otras vías el ajuste lo dio igualmente aumentando las tarifas de los servicios esenciales y congelando los salarios que todo el mundo presagió a partir de que se comenzó a hablar de desindexar el salario de la inflación, cosa que el movimiento sindical no podía aceptar de ninguna manera.

El 6 de agosto fue ese paro que nunca se le había hecho al gobierno progresista. Luego de eso, empiezan a desarrollarse y a tomar más volumen conflictos en distintos sectores de la actividad. En el sector público, hay que tener en cuenta que los entes autónomos como AUTE que se ocupa de la energía eléctrica y ANCAP que se ocupa del refinamiento del petróleo, fueron dos sindicatos que se movilizaron de manera independiente como algo llamativo antes de que irrumpiera la huelga de los profesores y maestros.

o menciono porque lo que está pasando en este momento es que hay una renovación generacional dentro de los gremios y las direcciones, que tiene que ver con las edades y las generaciones, pero también con las orientaciones políticas de mayor o menor sujetamiento al Frente Amplio.

Estos dos gremios que son de mucho peso, salieron a la calle a manifestar por temas programáticos, una vez más, contra la privatización de estas empresas por un recorte grueso en las inversiones, y por una no reposición de vacantes, reducción del personal, tercerización, precarizaciones, etc.

Los reclamos no están centrados solamente en la enseñanza, que fue el detonante y el que ha alcanzado hasta ahora un nivel mayor de conflictividad y confrontación con el gobierno. Es un conflicto que se perpetúa a lo largo de los gobiernos porque la enseñanza uruguaya, que fue siempre tan bien catalogada como de primera calidad antes de la dictadura, durante y luego no ha habido una inversión importante, de manera tal que en materia de infraestructura, las escuelas y los liceos se vienen abajo igual que los hospitales.

Los docentes, tanto maestras como profesores están haciendo reclamos salariales con respecto al presupuesto pero también un reclamo de montos presupuestales para infraestructura de locales, porque hay estudiantes que están estudiando en containers.

M.H.: Acá en Buenos Aires los conocemos porque ya los implementó el Gobierno de la Ciudad hace un par de años.

M.R.: Entonces lo estamos copiando a Mauricio Macri. Los profesores y maestras piden más personal, en los liceos hay un vacío, no hay bedeles ni porteros que solían servir de contención, todo eso ya no existe. No hay materiales educativos, los docentes los tienen que comprar con dinero de sus bolsillos para poder funcionar. También piden construcción de más liceos. Si bien los maestros de nivel inicial, venían hasta ahora con un conflicto menor que el de los docentes de secundaria, no significa que no tengan problemas, a punto tal que en la Escuela de Magisterio está entrando un muy bajo porcentaje de estudiantes.

M.H.: No hay vocaciones.

M.R.: Por el bajísimo nivel salarial. Son sectores que están profundamente sumergidos. El planteo del gobierno es que desde que están ellos le han dado un porcentaje alto de aumentos, el tema es ver de dónde parten, porque un 40% de la nada es otra nada. Esta huelga comenzó pidiendo, tanto maestros como profesores, un mínimo para los que recién empiezan o sea de grado 1, 30.000 pesos, siendo la canasta familiar de 60.000 pesos, por eso piden la media canasta suponiendo que en un hogar haya un padre y una madre o dos personas que entre ambos puedan llegar a la canasta.

La oferta del gobierno es una oferta que llegaría a los 25.000 pesos, pero en el 2020, o sea en el último año de su gobierno. Esto parece una broma. Es la primera vez que veo en mi país que se hace un presupuesto solo por dos años. El presupuesto que hoy el Poder Ejecutivo está entrando al Parlamento es solamente por los dos primeros años, porque no tiene idea de lo que va a pasar después.

M.H.: Te voy a aclarar que los presupuestos en Argentina son a un año.

M.R.: Nosotros venimos de otras tradiciones y de economías más estables. Para nosotros esto es nuevo. Basado en ese mismo argumento, entonces cómo pueden afirmar que van a llegar en el 2020 a los 25.000 pesos si no tienen idea de lo que va a pasar en el tercer año. Lo más importante es que esta primera negociación que venía acompañada de cláusulas de paz, o sea, con reglamentación sindical, fue rechazada por todos, maestros de primaria, secundaria y docentes de la enseñanza técnica de la Universidad del Trabajo. Las cláusulas de paz no se han aceptado y tampoco la económica y presupuestal.

A partir de ahí los distintos gremios toman distintas medidas, los docentes huelga por tiempo indeterminado, las maestras van haciendo algunos paros pero no huelga, los de AFUTU hicieron algunos paros, hasta que el día 24 de agosto la Dra. María Julia Muñoz, Ministra de Cultura, presentada por el Dr. Tabaré Vázquez, porque era raro que apareciera como tal, ya que había sido Ministra de Salud Pública en el gobierno anterior y antes Secretaria General de la Intendencia; no se la veía en el ámbito de la cultura. Tabaré Vazquez la presenta como la persona indicada para lidiar con sindicatos complicados, como alguien con experiencia porque fue Secretaria de la Intendencia donde tuvo que enfrentar al gremio de los municipales, donde tuvieron conflictos muy confrontativos.

Esta fue la presentación oficial, estaba claro el perfil de esta persona. El 24 de agosto la Ministra de Cultura se presenta con el Ministro de Economía a platear que el Poder Ejecutivo había decretado la esencialidad de la educación.

La esencialidad es un decreto de Pacheco Areco que nunca había sido aplicado en democracia

M.H.: Considerando a la educación como un servicio esencial.

M.R.: En Uruguay hay un decreto que establece los servicios esenciales y se refiere a aquéllos que puedan afectar a la vida o a la salud de las personas, no sería el caso de la educación y nunca fue utilizado en tiempos de democracia.

En tiempos del Presidente Sanguinetti, después de la democracia, hubo 58 días de huelga de la enseñanza y no hubo esencialidad, acá fueron unos días y se decreta esto. Quiero explicarles que este es un decreto de Pacheco Areco, el gobierno formal que precede a la dictadura de 1973, todo el período gubernamental anterior al que llamamos el Pachecato, que fue un gobierno absolutamente autoritario, donde se empezaron a matar estudiantes en la calle, a militarizar a trabajadores en huelga, se vivió todo el período bajo medidas tales a las del Estado de sitio. Fue un periodo tremendo de confrontación, luchas de los gremios, del movimiento estudiantil, de corte fascista.

Entonces, en primer lugar, fue un golpe para los trabajadores y los estudiantes recibir un decreto de esencialidad que es ilegal, ilegítimo, no existe la esencialidad en el caso de la educación y en realidad esto es quitarnos el derecho a la huelga. Se vivió y se sigue viviendo como un ataque al derecho más elemental y a la dignidad de los trabajadores. Esto hizo que se unieran todos los sindicatos de la educación junto con el movimiento estudiantil tanto secundario como universitario, y que diera lugar a ocupaciones de liceos, facultades, universidades, marchas, actos, todo lo que puedan imaginarse. En su punto más álgido el 27 de agosto una marcha convocada por el movimiento estudiantil, pero que se da 3 días después del decreto de esencialidad, llega a juntar entre 60/70.000 personas en Montevideo, una marcha multitudinaria que nadie se esperaba, algo sorpresivo, un despertar generalizado porque en estos últimos diez años, si bien ha habido razones para movilizarse y pelear, el movimiento sindical uruguayo ha sido muy controlado desde las cúpulas que estaban muy enganchadas directamente con el gobierno.

Al día de hoy el gobierno se vio obligado, después de varios días de guerra total en los medios, a levantar la esencialidad porque vio que la medida era más contraproducente que otra cosa y que no había logrado quebrar la resistencia del movimiento sindical.

Los sindicatos siguen en huelga, no hubo clases hoy. El gobierno sigue con la misma propuesta, el 31 de agosto fue el último día en que el Ejecutivo podía entrar con su propuesta de mejoras al Parlamento, eso quedó cerrado, pero los sindicatos han seguido desafiando al gobierno, tanto que hoy no hubo clases y mañana en secundarias tampoco.

Se siguen sin aceptar las cláusulas de control sindical, las propuestas siguen considerándose insatisfactorias y el gobierno dijo dos cosas: una es que si siguen de huelga no van a volver a poner la medida de esencialidad porque creen contraproducente que los maestros y docentes se sintieran agredidos en su dignidad, y no era lo que buscaban y, por otro lado, que si no aceptan lo que ofrecen no hay nada, que si las asambleas no aceptan el ajuste, ese presupuesto va a ir a la educación pero no a salarios.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.