Soberanía se asocia a independencia, capacidad de decisión, de libertad, y a autonomía. Cuando todas esas capacidades se ven limitadas y sometidas a exigencias externas y compromisos asumidos con anterioridad, la soberanía y los valores de independencia se ven seriamente comprometidos y el terreno de decisión propia se ve acotado. Tanto el Fondo Monetario Internacional […]
Soberanía se asocia a independencia, capacidad de decisión, de libertad, y a autonomía. Cuando todas esas capacidades se ven limitadas y sometidas a exigencias externas y compromisos asumidos con anterioridad, la soberanía y los valores de independencia se ven seriamente comprometidos y el terreno de decisión propia se ve acotado.
Tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Mundial son grandes prestamistas del mundo globalizado cuyo único propósito en la actualidad es principalmente «cobrar la deuda».
Hoy, el diario argentino «Clarín» publica una noticia de su corresponsal en Washington, Ana Baron, sobre un comunicado del Banco Mundial extremadamente duro, en relación a los términos de los acuerdos que nuestros vecinos argentinos mantienen con esos organismos financieros.
En sintonía con los reclamos habituales del FMI, planteó que Argentina debe llegar a un acuerdo aceptable con los acreedores. Y lanzó críticas al proyecto de «marco regulatorio» para las privatizadas.
Al anunciar un nuevo préstamo para la provincia de Buenos Aires de 200 millones de dólares, el Banco Mundial emitió ayer un comunicado inusualmente duro, en el cual formuló una serie de reclamos a la Argentina que están en línea con los planteos habituales del Fondo Monetario Internacional.
El comunicado insiste con la necesidad de que el Gobierno avance en la renegociación de los contratos de las compañías de servicios públicos, incluyendo los ajustes de las tarifas, un tema en el cual el Banco Mundial siempre ha puesto el acento. Pero además plantea que Argentina debe completar la salida del default y reiniciar las negociaciones con el FMI para poder contar con un marco macroeconómico estable.
Incluso, el comunicado dice que durante la reunión en la que el directorio del Banco aprobó ayer el préstamo, hubo algunos directores que exigieron que la Argentina debe «reencauzar la relación con los acreedores, en términos mutuamente aceptables».
Y enfatizaron que un trato «justo y transparente» en la reestructuración de la deuda pública en default, «es esencial para el desarrollo del sector privado y para mejorar el clima de inversión».
El comunicado de ayer es una prueba más de cómo existe una gran sintonía entre el FMI y el Banco Mundial. Después de todo, los países que integran ambas instituciones son los mismos. En ese contexto, Carol Brookins, la representante de EEUU en el BM, habría descartado ayer la especulación de que Anne Krueger abandonaría el FMI para presidir esa entidad. De todos modos, varios analistas de Washington consideran que es un hecho que la influencia de la «Dama de Hierro» navega por ambas instituciones.
Al establecer las condiciones de los préstamos, el Banco Mundial señaló que una parte -la que está destinada a extender el suministro de agua y saneamiento cloacal en el Gran Buenos Aires- está condicionada a que el Gobierno nacional renegocie los contratos con Aguas Argentinas, la empresa que administra en esa zona el suministro domiciliario. Es la primera vez que aparece este tipo de exigencia, aunque no se menciona el nombre de la empresa.
El comunicado dice textualmente: «El financiamiento de este componente estará disponible una vez que se cumplan criterios de elegibilidad relevantes, como la renegociación de un acuerdo con los concesionarios que asegure la sustentabilidad en la provisión».
Durante la reunión de directorio en la que ayer se aprobó el préstamo para Buenos Aires, varios directores expresaron su preocupación por la falta de avances en la renegociación de contratos y por la ley que regulará la prestación de servicios públicos, que está ahora en el Congreso. Actualmente hay más de 30 empresas privatizadas que están haciendo juicio a la Argentina en el CIADI, el tribunal arbitral del Banco Mundial.
Los directores destacaron que el marco regulatorio debe tener cuatro características básicas:
– Ser justo, transparente y previsible.
– Apoyar la inversión privada y el desarrollo de capacidad productiva tomando en consideración el costo del capital y las tasas de retorno de inversión y facilitar que el sector privado retenga las decisiones sobre inversión.
– Apoyar la competencia en cada sector.
– Establecer reglas claras y previsibles sobre cómo determinar las tarifas.
También hubo directores que destacaron específicamente que mientras los desembolsos de los préstamos de inversión como el aprobado ayer se realizan normalmente, las condiciones para nuevos desembolsos de créditos de reforma estructural no se han cumplido. Una de esas condiciones es que la Argentina tenga un acuerdo vigente con el FMI.
El Fondo Monetario Internacional a anunciado una próxima visita a nuestro país después que lo hicieran las autoridades del Banco Mundial probablemente también estén presentes algunos de estos temas que tanto preocupan a los directores de los organismos.
Las reglas de juego son claras y previsibles tal como ellos mismos exigen a los gobiernos del Tercer Mundo los cuales las aceptan por voluntad propia pero sin que los pueblos puedan participar de esas decisiones.
– Pagar la deuda al Fondo Monetario Internacional.
– Apoyar la competencia en los principales sectores de la economía quitándole el monopolio a los entes autónomos del Estado.
– Aumento de tarifas de los servicios públicos ahora en manos de las empresas privadas extranjeras.
– Apoyar la inversión privada y que este sector tenga en sus manos las decisiones sobre las inversiones para lo que el Estado ha de garantizarles las tasas de retorno de las inversiones de capital.
– Justicia, reglas claras, transparentes y previsibles son las exigencias del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en otras palabras la ley de los «prestamistas de Wall Street».
El Gobierno Argentino del presidente Néstor Kirchner ha cumplido un año y medio.
En ese momento el Fondo Monetario Internacional aceptó refinanciar los vencimientos de la deuda argentina con ese organismo entre setiembre de 2003 y 2006. El Fondo Monetario Internacional se comprometió a devolver los pagos de capital que ha estado haciendo la Argentina pero solo lo ha cumplido parcialmente. En el 2004, Argentina suspende el acuerdo hasta que salga de su situación del no pago con los privados y de esta forma evita las inspecciones.
El Gobierno de Kirchner ha planteado fuertes críticas a las autoridades del Fondo pero a la vez a estado pagando a la entidad una suma que alcanza a los cinco mil millones de dólares. También ha sido récord el superávit que excede el 6 por ciento anual.
Kirchner dio comienzo a su Gobierno pisando fuerte y a dos días de haber asumido descabezó la cúpula militar pasando a retiro a 27 generales, 3 almirantes y 12 brigadieres incluyendo sus jefes.
Algunos días después le tocó el turno a la Policía Federal dejando afuera a 10 comisarios generales hasta que destituyera al Jefe de Policía acusado de corrupción cuatro meses después. Su sucesor a la vez, duró menos de un año. Kirchner le metió mano además a la policía Bonaerense y a la Gendarmería.
En el 2003 Kirchner reclama al Congreso que instrumente el «juicio político» a algunos de los jueces de la Corte Suprema. Para evitar el juicio, renuncia su titular primero y luego se irán varios más, el Gobierno dispone que los candidatos se sometan a la opinión pública.
Kirchner ha viajado por el exterior visitando a Lula en Brasil para impulsar el MERCOSUR. Después fue a Washington para intentar recomponer sus relaciones con la máxima potencia un tanto desmejorada después del default. Bush le recomendó en esa oportunidad que acordara con el FMI. En su pasaje por Europa Kirchner le levantó el gallo a los empresarios españoles.
El crecimiento económico en la Argentina ha superado todos los pronósticos anunciados llegando a un 8,8% y se proyecta casi a un 8,5% para este año. El crecimiento es impulsado por la industria y la construcción. Aumentan los precios de las exportaciones de granos y petróleo incrementando el ingreso de divisas. Hasta ahora el banco central ha intervenido para mantener el precio de dólar alto.
En el mes de setiembre, el Ministro de Economía de la Argentina informó que en sesión de la asamblea del FMI se hace una propuesta a la Argentina para salir del default con los bonistas privados que consiste en una quita del 75% en el valor nominal de la deuda. No hubo acuerdo hasta ahora y se esperan nuevas negociaciones a partir de enero.
A los 18 años del golpe militar, Kirchner encabeza un acto frente a la escuela de Mecánica de la Armada, símbolo del terrorismo de Estado y confirma la creación del Museo de la memoria.
En el 2004 estalla en la Argentina una crisis energética recortándose el suministro eléctrico a varias fábricas de alto consumo. El Gobierno debe enfrentarse con las empresas de energía privatizadas, que atribuyen los desabastecimientos a los problemas de falta de inversión de esas firmas en la década de los ’90.
Kirchner se ve complicado por la ola de secuestros que conmueve la ciudad de Buenos Aires y la bomba revienta con el asesinato de Axel Blumberg, un joven de 23 años, cuando se estaba a por pagar su rescate.
Su padre inició una cruzada para reclamar leyes más duras y se convierte en referente contra la inseguridad.
Después de una política llamada de «mano blanda» con los piqueteros el Gobierno Argentino cambia su política hacia los piqueteros que cortan calles y accesos a la capital, pasando al área de Seguridad del Interior y divide a los desocupados entre los piqueteros oficialistas y los que no lo son.
Por su parte, mientras Kirchner visita China, Eduardo Duhalde critica la postura blanda hacia los piqueteros y otras facetas de Kirchner que ahora los argentinos han bautizado el «estilo K».
El crecimiento contrasta con la reducción del desempleo que es mucho más lenta y no cubre las expectativas que se habían creado al principio.
La desocupación que estaba en un 17,8% bajó solamente a 14,8 por ciento y con la pobreza pasa otro tanto bajó menos de lo esperado. Pasando de 47,8 por ciento al 44,8 por ciento.
Pasaron más de diez años hasta que en la Argentina se han vuelto a discutir los salarios. Por iniciativa del Gobierno se reunió el Consejo de Salario Mínimo Vital y Móvil.
Empresarios y sindicalistas acuerdan con la propuesta oficial de subir el sueldo mínimo de 350 a cuatrocientos pesos unos 130 dólares. El resto de la escala salarial se traslada a las discusiones por sector. El Poder Ejecutivo ya había aprobado por decreto aumentos para el sector privado y también para estatales y jubilados que cobraban menos de mil pesos y también aumentaron las asignaciones familiares.
El Gobierno ha logrado por segundo año que el Congreso le renueve la cesión de superpoderes para distribuir el Presupuesto y la prórroga de la Emergencia Económica que le permite renegociar contratos con las empresas del estado privatizadas.
Pero la deuda sigue siendo el problema de fondo para los argentinos. Cuando los problemas externos parecían entrar en la recta final para su estabilización la postergación del canje de los bonos para enero y la renuncia de un banco emisor en estados Unidos abrieron interrogantes sobre la estrategia frente a la deuda externa y mostraron una aparente fisura entre el Presidente y el ministro Lavagna que el gobierno ha desmentido. El default de los Argentinos inesperadamente seguirá hasta el 2005 de la misma manera «sin pagar pero pagando».
Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial dos organismos prestamistas que el pueblo desconoce y los grandes medios de comunicación halagan y repiten amplificando los elogios de los técnicos y dirigentes políticos realizan sobre su loable papel de ejecutores de las políticas económicas para las cuales son mandatados.
Sin embargo un antiguo burócrata llamado Joseph Stiglitz, ex economista y jefe del Banco Mundial, cuya mayor obra es el nuevo orden mundial dio a conocer públicamente la verdadera política de estos organismos de préstamo.
Hace falta que prestemos atención a las palabras de este antiguo Jefe del Banco Mundial que «conoció al monstruo por dentro» para aprender a conocer mejor a quienes nos visitan y nos prestan dinero para seguir endeudándonos.
Joseph Stiglitz fue excomulgado simplemente por expresar leves desacuerdos con la globalización al estilo del Banco Mundial y ahora le han negado hasta el derecho a jubilarse.
De un documento que Stiglitz ayudó a descodificar sobre «Estrategia de asistencia a los países», se dice que existe una estrategia de asistencia para cada uno de los países más pobres diseñada según el Banco Mundial tras una cuidadosa investigación hecha en el terreno mismo.
Según el experto Stiglitz la «investigación» del banco se limita a poco más de la detallada inspección de Hoteles de cinco estrellas. Esta finaliza con una reunión con un suplicante ministro de Economía a quien se le entrega un «acuerdo de reestructuración» previamente preparado para su firma «voluntaria».
Tras analizar la economía de cada nación dice Stiglitz, el Banco Mundial entrega a cada ministro de Economía el mismo programa consistente en cuatro pasos.
El primer paso es la privatización. Stiglitz dice que en vez de poner objeciones a la venta de industrias estatales, algunos políticos sirviéndose de las demandas del Banco Mundial para acallar las críticas locales venden sin apuro sus entes autónomos del estado sus compañías de electricidad y agua potable, sus trenes, sus aeropuertos, sus puertos, sus comunicaciones sus correos, sus peajes.
«Puedes ver sus ojos agrandarse ante la perspectiva de coimas por recortar en unos pocos miles de millones el precio de venta de las empresas del estado».
Y el Gobierno de Estados Unidos lo sabe denuncia Stiglitz al menos en el caso de la mayor privatización de todas la cesión rusa de 1995. «La postura del tesoro de Estados Unidos fue magnifica porque queríamos que Yeltsin saliera reelegido y no importaba si las elecciones fueran corruptas».
Stiglitz no es un «charlatán barato» este hombre un día formó parte del juego imperialista fue miembro del gabinete de Bill Clinton y estuvo a cargo del consejo asesor de economía del presidente estadounidense.
Para Stiglitz lo más repugnante es que los oligarcas apoyados por Estados Unidos despojan en sus países a los bienes industriales provocando que la producción nacional se vea reducida constantemente.
Después de las privatizaciones el segundo paso consiste en la liberalización de los mercados financieros. En teoría esto significa que el capital inversor entre y salga libremente de los países pobres por desgracia como ocurre en la realidad el dinero simple y solamente sale.
Stiglitz llama a esto el ciclo del «dinero caliente». El dinero entre en el mercado inmobiliario y de divisas con fines especulativos y después vuela a la primera señal de dificultades. Así pueden agotarse las reservas de una nación en cuestión de días.
Y cuando eso ocurre para atraer a los especuladores con el fin de que devuelvan los fondos monetarios, propios de la nación el FMI exige a las naciones que suban los tipos de interés.
El «resultado es previsible» dice Stiglitz fuerza a el país agonizante a dar el tercer paso la política de precios basada en el mercado, un eufemismo para subir los precios de la comida, el agua y el gas de uso doméstico. Esto lleva previsiblemente al Tercer Paso y Medio lo que Stiglitz denomina «los disturbios FMI».
Los disturbios FMI son tristemente predecibles. Cuando una nación se encuentra «agotada» el FMI exprime hasta la última gota de sangre que le queda. Suben el fuego hasta que finalmente el caldero explota. Como cuando el FMI elimina los subsidios para comida y combustible los pueblos estallan.
Ejemplos hay muchos como en Indonesia, Argentina, Bolivia, Paraguay, Ecuador, estallidos sociales tras haber subido el precio del gas, el agua potable, la electricidad y la comida.
A la vez los Gobiernos que reprimen a sus pueblos durante los «disturbios del FMI y del Banco Mundial», las manifestaciones dispersadas con gases, balas tanques y botas provocan con el humo nuevas fugas de capital y la bancarrota de los Gobiernos. Esto solo tiene un beneficiario, que permite a los capitalistas terminar de repartirse los bienes que quedan a precio de ganga.
Perdedores hay muchos sin lugar a dudas, pero ganadores resultan siempre con claridad los bancos occidentales y el tesoro de los Estados Unidos.
Así recién se llega al Cuarto Paso, según Stiglitz, el libre mercado. Es decir el libre mercado, según las normas de la Organización Mundial de Comercio y el Banco Mundial, en cambio para Stiglitz abrir mercados crea algo similar a las Guerras del Opio.
«Entonces también se trataba de abrir mercados», dice.
Como en los siglos diecinueve los europeos y norteamericanos de hoy están derribando barreras al comercio en Asia, América Latina y Africa, al mismo tiempo que atrincheran los mercados propios del primer mundo contra la agricultura del Tercer Mundo.
Durante la Guerra del Opio occidente usó bloqueos militares, hoy el Banco Mundial puede decretar un bloque financiero que es igualmente efectivo y a veces igualmente mortífero.
Stiglitz tiene dos preocupaciones sobre los planes del FMI y el Banco Mundial.
Primero dice porque los planes son urdidos siempre en secreto y motivados por una ideología absolutista jamás abiertos a razonamientos o crítica, segundo por que nunca han funcionado hasta ahora.
¿Ha habido alguna nación que ha escapado a esta suerte?
Si dice Stiglitz Botswana.
Mandaron al FMI a pasear.
Stiglitz un ex jefe del Banco Mundial y colaborador estrecho del Gobierno norteamericano propone una «Reforma Agraria Radical» un ataque frontal contra las rentas del 50 por ciento sobre las cosechas que recaudan las oligarquías terratenientes.
Y dice: «Si se cuestiona la propiedad de la tierra puede darse un cambio en el poder de las elites. Y esa es una de sus prioridades».
«Es un poco como en la Edad Media dice el economista. Cuando el paciente moría siempre podían decir que habían interrumpido la sangría demasiado pronto que aún le quedaba un poco de sangre dentro».
¿Quién expulsará los chupasangre entonces?