Cerca de tres mil manifestantes en solidaridad con Lilián Bogado, Fiorella Josendez, Ignacio Corrales y Claudio Piñeiro. Ni la central sindical (PIT-CNT) ni las organizaciones de derechos humanos como SERPAJ y Familiares de Detenidos-Desaparecidos participaron de la marcha El viernes 11, pese a la intoxicación mediática del diario oficialista La República y la prensa de […]
Cerca de tres mil manifestantes en solidaridad con Lilián Bogado, Fiorella Josendez, Ignacio Corrales y Claudio Piñeiro. Ni la central sindical (PIT-CNT) ni las organizaciones de derechos humanos como SERPAJ y Familiares de Detenidos-Desaparecidos participaron de la marcha
El viernes 11, pese a la intoxicación mediática del diario oficialista La República y la prensa de la derecha, «la marcha de los radicales» se realizó con total «normalidad». Convocada por la Plenaria Memoria y Justicia para exigir la libertad de los cuatro presos acusados de «sedición» y al grito de «Liberar, liberar, a los presos por luchar», cerca de tres mil manifestantes se desplazaron desde la céntrica Plaza Libertad (Cagancha) hasta la zona de Tres Cruces, en los alrededores de la Cárcel de Mujeres donde están presas dos de las detenidas.
Se hizo una primera parada en la avenida 18 de Julio y la calle Carlos Quijano, esquina de la Cárcel Central (donde se encuentran los otros dos detenidos), y luego de corear consignas se reanudó la marcha. Llegados los manifestantes a su destino final, se leyó una proclama y se coreó el «Cumpleaños feliz», ya que las dos compañeras detenidas cumplieron años en prisión, una ese mismo día, y la otra el anterior.
Entre las organizaciones políticas que adhirieron a la convocatoria estaban el Movimiento 26 de Marzo, Movimiento Revolucionario Oriental, Partido de los Trabajadores, Federación Anarquista Uruguaya, Convergencia Socialista, Colectivo Militante, Partido Socialista de los Trabajadores, y la Organización Libertaria Cimarrón. Decenas de agrupaciones sindicales, movimientos barriales, juveniles, estudiantiles y de radios comunitarias apoyaron la convocatoria y participaron de la marcha.
La central sindical (PIT-CNT) no adhirió a la convocatoria y no participó de la marcha. Tampoco lo hicieron organizaciones de derechos humanos como SERPAJ y Familiares de Detenidos-Desaparecidos.
El dirigente del sindicato de taximetristas y cooperativistas (SUATT) y militante de la Plenaria Memoria y Justicia, Gustavo López, afirmó: «Nosotros confiamos en que esta situación se revierta pronto y que nuestros compañeros queden en libertad en pocos días». En la proclama leída al fin de la marcha, los organizadores aseguraron haber recibido innúmeras «invitaciones» de representantes del gobierno a «bajar el perfil» y a «dialogar», pero informaron que las rechazaron pues no están dispuestos a dialogar hasta que se libere a los cuatro procesados. La Plenaria Memoria y Justicia tiene planteada una extensa agenda de movilizaciones, y el próximo lunes han convocado a una reunión en la sede del sindicato de los funcionarios municipales (ADEOM)para evaluar los próximos pasos.
El abogado defensor, Gustavo Salles apeló la sentencia judicial y reclama la libertad de los presos. En los próximos días, el juez deberá expedirse. Los cuatro luchadores sociales encarcelados son: Lilián Bogado (militante de AFCASMU, funcionarios de la mutualista Sindicato Médico); Fiorella Josendez (militante barrial de El Galpón de Corrales); Ignacio Corrales (militante estudiantil del IAVA); y Claudio Piñeiro (militante sindical del taxi y del centro de estudiantes del IPA).
Desde el gobierno de Tabaré Vázquez y el Frente Amplio, se iniciaron gestiones para «desactivar» una protesta política que amenaza entrelazarse con un clima de descontento y rechazo a la política económica neoliberal, expresado en las múltiples luchas sindicales (funcionarios públicos, Conaprole, judiciales, salud pública) y en las movilizaciones contra la instalación de plantas de celulosa y el desconocimiento al Plebiscito del Agua.