Aldo Diaz Lacayo es una personalidad muy destacada de la política nicaragüense. Fue un activo luchador que enfrentó a Somoza e integró la guerrilla de Ramón Raudales, legendaria figura que en los años cincuenta del siglo pasado, tomó las armas para combatir la tiranía. Con el triunfo del Frente Sandinista, en los años 80, cumplió […]
Aldo Diaz Lacayo es una personalidad muy destacada de la política nicaragüense. Fue un activo luchador que enfrentó a Somoza e integró la guerrilla de Ramón Raudales, legendaria figura que en los años cincuenta del siglo pasado, tomó las armas para combatir la tiranía. Con el triunfo del Frente Sandinista, en los años 80, cumplió funciones diplomáticas. Fue embajador de Nicaragua en Venezuela y en México y hoy es Director de la Academia Diplomática de su país. Historiador especializado en Sandino y en Bolívar, es un profundo conocedor de la historia de su país y de América Latina y autor de numerosos estudios, ensayos y libros en torno a esas materias. Es también editor y librero y se dedica activamente al análisis de los problemas de nuestro tiempo. Su opinión es una de las más autorizadas en la paria de Rubén Darío. Probablemente por eso fue insultado y atacado por los grupos facciosos que se alzaron en abril de este año en Managua y otras ciudades. En su contra, se editaron carteles con su foto y una leyenda ofensiva: «se le busca por distorsionar la historia de Nicaragua para favorecer a Daniel Ortega, decía» el agravio. Pero Aldo Díaz cuenta con muy amplio reconocimiento ciudadano y es uno de los intelectuales más prestigiados de la región.
La conversación con él, que abordó diversos temas, asoma ahora referida a la situación de su país a partir de la crisis de abril.
Sus opiniones fueron las siguientes:
Gustavo E. Apreciado compañero, lo primero que quisiera preguntarle es: ¿cómo evalúa la situación de Nicaragua de hoy?
Aldo D. Es muy complejo; ya sé que esto es un lugar común, pero es muy complejo.
Me parece que cuando se dio el decreto para conservar los 65 años de jubilación, para conservar las 750 semanas de cotizaciones, es decir para insistir en que el seguro social es parte de la distribución del ingreso nacional; comenzó todo.
Me parece que so ocurrió después de un año de discusión con la empresa privada, en el que nunca se llegó a un acuerdo. Ellos querían a cambio dos cosas: que deformáramos la ley fiscal para que los beneficiáramos de alguna manera y compensar así el aumento de 2% en las cotizaciones que se dictaría como obligación de ellos; pero también pedían que la ley de salario mínimo -que exige negociarlo cada seis meses- se extienda a dos años.
Me imagino que Daniel se hartó, y como una forma de «levantar la parada» lanzó el decreto. Yo creo que ese lanzamiento, fue parte de la negociación. Así lo percibo yo. Pero ya sabemos lo que pasó.
Daniel echó pie para atrás; y con eso, moralizó a la contra. Esa es la realidad. Ellos creyeron que ya nos habían derrotado. ¿Cuánto tiempo pasa del 17, 18 de abril al 7 de julio? Casi dos meses y medio. En el interín de esos dos meses y medio hubo mil concesiones de Daniel. Todas las dio. Y él sólo pidió una cosa, que levanten los tranques. Y nunca lo quisieron aceptar.
Entonces Daniel puso punto final el 7 de julio, y dijo ¡vamos a limpiar! En el momento en el que Daniel dijo «vamos a limpiar», ellos se descontrolaron pero todavía creyeron que podrían detener la decisión de Daniel de limpiar. Cuando se dieron cuenta que estábamos hablando en serio, la lucha se trasladó de lo interno a lo internacional.
Cuando ellos se dieron cuenta que no podían detener a Daniel, la lucha se trasladó de lo interno a lo internacional. Y este es un elemento que muy poco se toma en cuenta porque nosotros aquí, tenemos una visión de campanario, creemos que Nicaragua es la frontera y después de la frontera no hay nada.
Estoy hablando en términos generales y no de la gente que tiene conocimientos políticos e históricos.
Y cuando salta la crisis hacia afuera, todo lo que se había hecho con la OEA empieza a retroceder. Toda la «detente» de Daniel frente a la OEA, empieza a revertirse. Por eso, cuando Daniel da el segundo discurso, en ocasión del repliegue-el viernes 13 de julio-, la lucha pasa al ámbito internacional, que prevalece ya abiertamente frente a la acción interna.
Me acaban de mandar un chat donde una ex diputada del MRS revela: cuando ellos llegaban a Washington, les decían «bueno, pero ¿dónde están los presos, dónde están los muertos, dónde están las manifestaciones de ustedes?» Dice entonces que tuvieron que hacer todo eso para ganar apoyo.
Es con el discurso de Daniel del viernes 13, que se revierte todo. Y todo, pasa al escenario externo, Estados Unidos, la Unión Europea, América Latina y el Caribe (la parte de la derecha por supuesto), asumen el tema. Ahí está el verdadero cambio radical. Y después de tres sesiones en la OEA, ellos logran una condena, que es «»muy suave» todavía. Si uno lee el texto, se da cuenta que es una condena suave. Pero ya es una condena. Es un paso adelante importantísimo para ellos porque nunca habían logrado los votos; pero ese día, los lograron. Y es verdad que la resolución es de carácter general, condenando la violencia en términos globales, pero ya logran los votos, es decir ya están a un paso de una condena radical.
Entonces Daniel, una vez más, pone las cosas en su lugar, diciendo la verdad. El 19, dice ya que la iglesia es cómplice; y habla todo lo que ya oyeron. Ese discurso del 19 cierra la etapa de negociación con la OEA. Yo creo que no habrá más negociación, a menos que la OEA logre proponer algo nuevo, o una variante de lo que ha propuesto.
Ese es el punto número 1. Punto número 2: Me parece que ya los gobiernos de derecha en América Latina, y lo que es la Unión Europea, y algunos otros países en particular, no van a dar pie para atrás. Ya no va a dar pie para atrás la Unión Europea, ya no va a dar pie para atrás Alemania que está contra nosotros, Bélgica, que acaba de cancelar un proyecto de cooperación para el hospital de Bluefields, España por supuesto, aunque hay un cambio de matiz en España con el nuevo gobierno, es difícil predecir si van a aguantar la presión, es un poco difícil. Entonces eso es lo que yo veo, que el discurso de ayer obliga a la polarización interna, otra vez me regreso a lo interno.
Gustavo E. El discurso de ayer fue muy claro. Y muy importante. No sólo por su contenido, sino también por su forma: fue presentado ante una concentración multitudinaria y muy representativa de la voluntad del pueblo. Hay un elemento en el discurso de ayer. Ortega dice que la jerarquía eclesiástica es la responsable porque ha apañado y ha encubierto, todo eso. Pero no dice nada de los empresarios. ¿Por qué?
Aldo D. No, al contrario. Llama a los empresarios a regresar al plan anterior. Pero yo creo que los empresarios difícilmente van a dar ese paso, al menos inmediatamente. Ellos se van a replegar, igual que la iglesia, igual que las ONGs, igual que los llamados partidos políticos que estaban activos, es decir el MRS, el llamado Movimiento de Rescate del Sandinismo. Ellos se van a retirar, van a replantear la lucha en términos más radicales, y ahí viene una nueva negociación interna. Otra vez regreso a lo interno. Entonces, ¿cuánto va a durar esa negociación y quién va a tomar la iniciativa? Me refiero de ellos, porque nuestra posición ya está puesta encima de la mesa. Nosotros tomamos la iniciativa ayer. Son ellos los que tienen que responder. Esa respuesta probablemente va a ser variada. Probablemente los empresarios van a ver cómo negociar. Probablemente los partidos políticos van a ver cómo «levantar la parada», cómo volver a hacer tranques, etc etc.
Gustavo E. Claro, pero en la perspectiva hay dos escenarios de la futura negociación. Uno es el escenario económico, que es el que les interesa a los empresarios. Ahí los empresarios van a tratar de poner condiciones, y en lo posible tratar de imponer lo suyo. Pero también van a hacer sus concesiones. Pero el otro escenario es el político, y en el político hay otras fuerzas, que no necesariamente son los empresarios. Está el MRS, los partidos tradicionales.
Aldo D . Los partidos ya no tienen ningún peso. El Partido Liberal trató de beneficiarse de la crisis y nunca pudo. Hay un par de partidos nuevos, que son Ciudadanos por la libertad, y no recuerdo cuál otro. Esos son los que probablemente pueden asociarse o no al MRS y al Movimiento del Rescate.
Va a ser una lucha radical, claro, con dos frentes, el frente político y el frente económico, y por separado, el frente de la iglesia. El frente de la iglesia es un frente distinto, porque me decía Uriel Molina: «de Roma viene lo que a Roma va». Roma recibe información, y regresa. De Roma viene lo que a Roma va. En este caso, podría ser que el nuncio guardara distancia de la conferencia episcopal. Y en ese sentido, podría ser que Roma le diga que primero negocie con la conferencia episcopal antes de tomar una decisión. Y es posible que lo sea. Ahora, la declaración de Matta, en la Prensa esta mañana. «Daniel es diabólico», creo que dijo. O no sé si diabólico o algo parecido.
Gustavo E.. -La Iglesia ha tomado muy en serio el ataque de ayer de Daniel.
Aldo D. Sí, pero además hay una cosa que hay que tomar en cuenta. Que el CELAM, la Conferencia Episcopal Latinoamericana, ya dio una declaración en contra de nosotros. Entonces el papa no las tiene todas consigo, porque una vez que se manifiesta el CELAM, que significan todas las conferencias episcopales de América Latina, en contra… Claro, no radicalmente en contra, pero apoyando a la Conferencia de aquí; no es tan fácil para el Papa tomar una decisión contra el CELAM. Tiene que ser una negociación en Nicaragua, hablar con los obispos.
Aquí hay 3 obispos que son irreductibles: Báez, Álvarez y Matta. No sé cómo conciliar a esos tres individuos con una posición de reactivación de la negociación. Yo les quería contar lo de Rolando Álvarez. Cuando vino el Papa, yo asumí la dirección de protocolo para recibir al Papa. Por puro accidente, el director de protocolo, que era el responsable… había una reunión de los no alineados de la India, y me nombran a mí por pura casualidad. Yo soy el que recibo al Papa. Entonces cuando se arma el escándalo en la Plaza, y el movimiento de la gente para adelante intentando insultar al Papa… Yo me acerco, me voy a gatas con Daniel, y le digo «yo voy a poner el himno del FSLN para parar a esta gente», porque es la única motivación más grande que cualquiera. Ponemos el himno, y la gente aquí se paraliza.
Esa decisión fue muy cuestionada por una parte de la Iglesia, y muy favorable por otra parte de la Iglesia. La parte razonable dijo «sin eso nos matábamos». Pero la parte de Rolandito Álvarez, que entonces tendría unos 25, 30 años, cuestionó, me cuestionó a mí. Entonces, esa gente es muy difícil, porque Báez es puesto por Ratzinger, entonces Báez obedece a la curia romana, no obedece a Francisco.
Gustavo E. Nosotros tenemos en la Iglesia peruana más o menos lo mismo. Cipriani representa a las facciones más conservadoras y más antipopulares. Y el nuevo cardenal, Barreto, representa a los sectores más progresistas. Yo no sé si Barreto ve tanto como para apoyar, o tener una buena posición hacia Nicaragua. Puede ser que no, pero es mejor que Cipriani.
Aldo D. Ese es el problema. Un obispo no puede contra los demás que son de la línea anterior. (…) Ayer marca un hito en la negociación global, interna y externa. Pero prevalece lo interno a partir de ayer. No es que lo externo no va a seguir. Claro que van a seguir, y van a seguir hasta matarnos. Pero puede haber una detente mientras se produce una negociación interna.
Gustavo E. –Claro, pero el tema es que si prevalece lo interno o externo tiene que ver con la realidad concreta. Porque lo que ellos querían era estabilizar su control en un enclave territorial, que podía ser Masaya; ahí construir un «gobierno democrático», y ese «gobierno», pedir ayuda exterior, a los marines de Trump, o a la OTAN.
Aldo D. Yo creo que tanto Washington como gobierno y Washington como OEA, porque hay que separar las dos cosas, son dos frentes distintos de lucha, me parece que podían hacer un «intermezzo» para ver, mientras tanto qué pasa aquí adentro.
Gustavo E. Sí, puede ocurrir lo que ha sucedido en Venezuela. Porque en Venezuela entre abril y julio hubo una ofensiva igual a la de acá. Pero una vez que se produce el quiebre en Caracas, luego de la Constituyente de Maduro y los procesos electorales posteriores; la derecha se ha replegado y buscado «otro camino». Más bien, ha centrado su juego acá en Nicaragua. Como diciendo «no pudimos allá, pero les damos acá». Ahora están tratando de hacer eso. Y si fracasan acá -todo indica que ya fracasaron- va a tratar de hacer ahora en otro país. Trasladar esta misma ejecutoria a Bolivia, porque la próxima pelea va a ser para que Evo no se mantenga en el Poder.
Aldo D . Entonces, el próximo eslabón de la pelea aquí va a ser Bolivia.
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