A pocos días de un nuevo aniversario de la Guerra de Malvinas y en coincidencia con la conmemoración de la última dictadura militar que desencadenó el enfrentamiento bélico con la potencia imperial, el gobierno británico anunció que reforzará la militarización en las Islas Malvinas en un nuevo capítulo de prepotencia imperial. El ministro de Defensa […]
A pocos días de un nuevo aniversario de la Guerra de Malvinas y en coincidencia con la conmemoración de la última dictadura militar que desencadenó el enfrentamiento bélico con la potencia imperial, el gobierno británico anunció que reforzará la militarización en las Islas Malvinas en un nuevo capítulo de prepotencia imperial. El ministro de Defensa inglés argumentó que el país suramericano representa «un peligro muy concreto» tras la publicación en un diario sensacionalista sobre un supuesto ataque a las islas que estaría planeado Argentina con ayuda militar rusa. La medida recibió una dura condena del gobierno argentino que advirtió que el Reino Unido utiliza Malvinas «para aumentar el presupuesto militar británico y consolidar la creciente militarización del Atlántico Sur».
El lunes el diario británico The Sun -tristemente célebre por su tendencia belicista y anti-latinoamericana- publicó un «informe exclusivo» en el que aseguró que Argentina evalúa una invasión al archipiélago con apoyo de Rusia, que pondría aviones de combate a cambio de carne y trigo.
Más tarde, el ministro de Defensa del Reino Unido, Michael Fallon, sostuvo esta teoría durante una sesión abierta en la Cámara de los Comunes del parlamento inglés, en la que aseguró que la Argentina representa «un peligro muy concreto» frente al cual la potencia imperial necesita «reaccionar».
Bajo el endeble argumento, Fallon instó a «modernizar» la defensa inglesa en el territorio usurpado con una inversión de 180 millones de libras (267 millones de dólares) en la próxima década. Según detalló, renovarán los sistemas de defensa antiaérea terrestres, trasladarán dos helicópteros de transporte de tropas Chinook que hasta ahora servían en Afganistán y harán mejoras de infraestructura, entre otras cosas.
«Esto no sería necesario si no sufriéramos constantes intimidaciones del gobierno argentino», pretextó el ministro al tiempo que aseguró que «la principal amenaza a las islas siguen siendo las injustificables demandas de soberanía de Argentina».
La respuesta argentina no se hizo esperar en una declaración en la que la Casa Rosada «reitera que el diálogo y la negociación, y no las armas, son el único camino para resolver la cuestión». «Es una triste y lamentable paradoja que un 24 de marzo, a 39 años del golpe de 1976 que contara con el silencio cómplice de muchas potencias, se use a las islas Malvinas como tema de campaña electoral en el Reino Unido y se invoque reiteradamente una guerra iniciada hace 32 años por esa dictadura genocida, que significó la mayor tragedia política, social, económica y cultural para el pueblo argentino», indicó la cancillería a través de un comunicado.
«Además de inverosímil, resulta absolutamente injustificable que se agite el fantasma de una presunta ‘amenaza argentina’ para aumentar el presupuesto militar británico y consolidar la creciente militarización de las islas», sentenció y añadió que «esos cuantiosos fondos deberían ser usados en beneficio del pueblo británico, para combatir el desempleo, mejorar la educación y la salud y profundizar la inclusión social. No se puede seguir engañando a los ciudadanos y contribuyentes del Reino Unido, agitando fantasmas del pasado.»
A su vez, el jefe de la diplomacia argentina, Héctor Timerman, subrayó este miércoles en declaraciones radiales que en la Argentina «apostamos al diálogo y al derecho internacional». En este sentido adelantó que el gobierno presentará la denuncia ante el Comité de Colonización de Naciones Unidas para «seguir demostrando que América Latina y el Caribe han decidido ser una zona de paz» y reiteró que «vamos a seguir reclamando la restitución de las Islas Malvinas que son parte integral de la Argentina».
En la misma línea se expresó la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, al asegurar que se trata de «una excusa» utilizada «por el lobby militar para seguir gastando dinero, algo tiene cada vez más cuestionamientos de una parte creciente de la sociedad inglesa que ve completamente inútil, que mientras hay crisis económica, se está haciendo un gasto militar desmedido para tener una base con 2 mil hombres en unas islas remotas para evitar una invasión que nunca ocurrirá».
En tanto, el ministro de Defensa argentino, Agustín Rossi, también salió al cruce al recordar que «en todos los foros internacionales» el país suramericano expresa que «quiere encontrar un ámbito para dialogar con el Reino Unido sobre la cuestión Malvinas, en cumplimiento con las resoluciones de las Naciones Unidas». «Argentina tiene claridad de que sus reclamos ante una situación de colonialismo inadmisible tiene que seguir el camino de estos años, que es el camino de la diplomacia», subrayó Rossi.
También se expresó el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus. «La voluntad de fortalecer la base militar británica no tiene ninguna justificación defensiva, porque la Argentina no representa peligro para nadie», consignó.
Fuente original: http://www.noticiaspia.org/malvinas-nueva-escalada-militarista-del-reino-unido/