La jornada nacional de protestas en Perú contra la política económica y social del gobierno del presidente Alan García mantiene este jueves, en su segundo día, prácticamente paralizado al país. Según cifras oficiales, cincuenta personas han sido detenidas hasta el momento. Manifestantes de diversos sectores productivos y sociales de Perú, continúan en las calles de […]
La jornada nacional de protestas en Perú contra la política económica y social del gobierno del presidente Alan García mantiene este jueves, en su segundo día, prácticamente paralizado al país. Según cifras oficiales, cincuenta personas han sido detenidas hasta el momento.
Manifestantes de diversos sectores productivos y sociales de Perú, continúan en las calles de diferentes ciudades de la nación andina, en un segundo día de huelga, luego de haber bloqueado con piedras y troncos las principales carreteras.
La situación ha desencadenado una fuerte reprimenda por parte de la policía, que con previa autorización del Gobierno, repelió con gases lacrimógenos a los huelguistas.
Y es que ante el anuncio de paro general, el Gobierno, por medio de un decreto, publicado el martes en el diario oficial El Peruano, autorizó por 30 días la intervención de las fuerzas armadas en el control del orden público en apoyo de la policía.
La posición del Gobierno ha sido desde el principio, de rechazo a las manifestaciones. El presidente Alan García calificó de «radicales, suicidas y locos» a los manifestantes e incluso declaró las movilizaciones como ilegales.
«Esta ola de protestas no responde a una crisis del país sino de pequeños grupos que están perdiendo sus privilegios», señaló el jefe de Estado peruano.
De hecho, el primer ministro de Perú, Jorge del Castillo, defendió la participación de las fuerzas armadas y ratificó su postura, alegando que «guerra avisada no mata gente», razón por la que el secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación (Sutep), Luis Muñoz, apuntó que «el gobierno está echando más leña al fuego».
Según el reporte de Alonso Gamarra, corresponsal de TeleSUR en Perú, durante la madrugada de este jueves, ingresó un contingente policial a la sede sindical de los educadores de Perú y detuvieron por lo menos a quince maestros en el interior del local.
Alonso Gamarra también detalló en su reporte que la sede magisterial se encuentra cercada por un cordón de seguridad de la policía, varios camiones y tanquetas.
Al menos 50 personas han sido detenidas según el informe oficial de la Secretaría del Interior de Perú este jueves, entre ellos tres de los dirigentes del Sutep Robert Huaynalaya, Vilder López y Luis Muñoz, además del luchador social peruano Javier Díaz Canseco.
Y mientras tanto, fuera de Lima, en el departamento de Puno (sureste), donde el miércoles se acató completamente el paro y los manifestantes ocuparon el aeropuerto de Juliaca, más de mil maestros intentaron este jueves tomar la estación de tren.
En tanto, en la localidad de Chimbote (norte) los docentes ocuparon dos puentes de la carretera Panamericana, que une el país de norte a sur. Esta situación se repitió en otros puntos de la Panamericana, como en Pisco, a unos 200 kilómetros de Lima, donde los manifestantes bloquearon el acceso desde la capital hacia el sur del país.
En la turística Arequipa las principales vías de acceso fueron cortadas, mientras en Cuzco también se acata el paro tras la jornada de protesta del miércoles, cuando miles de turistas quedaron varados y sin poder visitar Machu Picchu.
El paro nacional convocado por la Central General de Trabajadores del Perú (Cgtp) está motivado por el descontento popular con la política del presidente Alan García, quien está a punto de concluir el primer año de su segundo mandato.