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“Los barrios se empezaron a organizar, gente desocupada que se conoce y que empieza a crear nuevos tipos de organización para lograr conseguir las reivindicaciones mínimas para vivir, como son la comida, un buen trabajo y salario”

Piqueteros exigen cumplimiento del Plan de Emergencia Social

Fuentes: El País de Uruguay

Cadena de demandas. Personas no incluidas en el Plan de Emergencia recurren a la protesta callejera. El Ministerio de Desarrollo Social reconoce el atraso en visita de hogares. Las protestas fueron pacíficas, aunque interrumpieron el tránsito en varios puntos de la periferia de la ciudad Con desencanto y algo de bronca decenas de vecinos de […]

Cadena de demandas. Personas no incluidas en el Plan de Emergencia recurren a la protesta callejera. El Ministerio de Desarrollo Social reconoce el atraso en visita de hogares. Las protestas fueron pacíficas, aunque interrumpieron el tránsito en varios puntos de la periferia de la ciudad

Con desencanto y algo de bronca decenas de vecinos de la periferia de Montevideo formaron piquetes para reclamar su inclusión en el Plan de Emergencia. Ayer hubo seis manifestaciones en esta modalidad, con quema de cubierta y corte del tránsito.

«La gente votó por un cambio y la verdad es que no estamos viendo ningún cambio», dice Mario (55), un vecino del barrio Nuevo Lecocq, en la esquina de Antonio María Márquez y Camino Lecocq. La densa humareda negra que se levantaba de las cubiertas en llamas era visible desde varias manzanas.

El reclamo en todos los casos es similar: personas que piden la visita de funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), o aquellos que fueron visitados pero hace tres meses que esperan cobrar el Ingreso Ciudadano.

Solamente en el Nuevo Lecocq los vecinos estiman que viven unas 450 familias, la mayoría de ellas con 4 ó 5 niños de corta y mediana edad. El sistema de visita que lleva adelante el MDS es motivo de desconcierto para muchos vecinos, «los vimos llegar hasta acá pero no entraron al asentamiento, entonces quedamos afuera del plan», comenta un joven padre de familia que participaba de la movilización. «Visitaron más o menos un promedio de 3 cada 10 casas», acota una mujer.

«La ministra no va ir»

En el cruce de Garzón y Carbe otro piquete. Las motos de la policía desvían el tránsito que en las horas picos es abundante mientras que una veintena de personas se agolpa tras la hilera de cubiertas.

Dicen que son vecinos de varios asentamientos de los alrededores: el 12 de Octubre, Las Cañas, Las Palmeras, El Pororó, y también de dos complejos habitacionales, El Juana de Ibarborou y El América. En muchos casos los visitadores del Panes no pasaron nunca por las viviendas de estos barrios, en otros casos si pasaron pero los vecinos nunca quedaron efectivamente incluidos en el programa.

Don Gin José De León (47), es uno de esos casos. Rebusca en los bolsillos de su camisa de abrigo y saca la tirilla que entregan los visitadores del Panes, firmada y sellada. «Pasaron 3 veces, la segunda vez quedé fichado, esta es la constancia -dice extendiendo el papel- pero hace tres meses y medio que estoy esperando para cobrar». Unas pocas cuadras más adelante, en el cruce de Camino Colman y Pororó, otro grupo de vecinos corta el paso de los vehículos con cubiertas en llamas. En este caso se trata de vecinos de los asentamientos Las Cañas y Pororó que nunca cobraron el Ingreso Ciudadano.

Cecilia Olivera (27) es madre de un hijo pequeño. Estudia contabilidad en UTU y trata de salir adelante con su familia en el asentamiento Pororó a donde se mudó hace pocos meses porque ya no podía pagar alquiler. «Nosotros no fuimos al BPS, vinieron ellos y ficharon a todo el mundo, pero de Camino Colman para acá nunca cobró nadie», explica Cecilia, «nosotros sabemos que el gobierno recién empieza y todo eso pero no queremos que nos mientan. Si nos dijeron que nos iban a dar algo queremos que cumplan. Después de 4 meses ni siquiera figuramos en la computadora (del Panes)».

Unas horas antes luego de hacer la cola frente a la sucursal del BROU en Lezica, Cecilia y otras tantas personas constataron que no estaban incluidas en las nóminas de pagos. «Cuando vimos que estaba pasando eso llamamos al Ministerio (de Desarrollo Social) y le dijimos lo que estaba pasando. Les dijimos que si no se arreglaba íbamos a salir a quemar cubiertas. El que me atendió me dijo: ´quemen lo que quieran que la ministra (Marina Arismendi) no va a ir porque está trabajando`. Esa es toda la respuesta que nos dieron».

Protesta Legítima

Por su parte el dirigente de la izquierda radical Juan Fernández dijo a El País que los piquetes obedecen «a que la gente está desconforme con el gobierno, porque hizo una cantidad de promesas en el proceso electoral y no las está cumpliendo».

«Se esperaba que el Plan de Emergencia fuera más abarcativo y pila de gente no lo está recibiendo, la situación laboral no mejora sustancialmente y la gente protesta, como es lógico», agregó Juan Fernández, que integra el grupo Colectivo Militante (por la unidad de la izquierda revolucionaria), separado de la Corriente de Izquierda.

«Yo me sigo reivindicando frenteamplista de sus principios fundacionales, los frenteamplistas seguimos reivindicando esa protesta contra el gobierno del Frente, porque es totalmente válida», agregó.

«La mayor parte de los que integran los piquetes son frenteamplistas. El 95 % de la gente que va a las movilizaciones son del Frente, han votado a sus distintos partidos, agregó. «Están muy desconformes por la situación económica que atraviesa la gente y por lo tanto salta. Toda la vida luchamos por un gobierno popular para apostar a la gente y el gobierno está apostando al Fondo Monetario Internacional. Si no cumplís con tu pueblo, el pueblo protesta», dijo Fernández.

«Los barrios se empezaron a organizar, gente desocupada que se conoce y que empieza a crear nuevos tipos de organización para lograr conseguir las reivindicaciones mínimas para vivir, como son la comida, un buen trabajo y salario», explicó.

Para el dirigente, «si el gobierno no cumple» puede haber experiencias «más que los saqueos». «El saqueo es una cosa espontánea que puede durar uno o dos días». Cuestiones más profundas por ejemplo, «organizar piquetes hasta que realmente lleguen los Planes de Emergencia, para que el gobierno otorgue buenos trabajos y salarios». Supongamos, «mañana le rodeamos la casa a Tabaré, hasta que aparezcan los camiones con la comida y propuestas reales de trabajo.» «Si el gobierno no cumple son cosas que van a ir creciendo», agregó.