¿Por que no hay que votar a la izquierda burguesa? En la pregunta está la respuesta: porque es burguesa. En el Uruguay la burguesía no tiene una sola y única opción, la opción Blanqui-colorada sino que tiene dos, la derecha burguesa (Blanqui-colorada) y la izquierda burguesa (Frente Amplio-Encuentro Progresista, etc. etc.) Y la segunda razón […]
¿Por que no hay que votar a la izquierda burguesa? En la pregunta está la respuesta: porque es burguesa. En el Uruguay la burguesía no tiene una sola y única opción, la opción Blanqui-colorada sino que tiene dos, la derecha burguesa (Blanqui-colorada) y la izquierda burguesa (Frente Amplio-Encuentro Progresista, etc. etc.)
Y la segunda razón genérica es que no se puede ser o pretender ser revolucionario y al mismo tiempo traicionar a quienes dieron su vida por terminar en nuestro país con el despiadado régimen de explotación capitalista. No se puede pretender ser o ser un revolucionario y al mismo tiempo integrar o llamar a votar por un frente pluriclasista, por un frente de colaboración de clases, por un frente que se pronuncia claramente por la mantención del régimen de explotación capitalista.
¿Si o no? De tu respuesta depende si te puedes seguir llamando revolucionario o pretender ser revolucionario, o si ya te pasaste a la defensa del orden burgués. Si te queda un poquitito de conciencia de clase de eso dependerá si podrás dormir tranquilo con tu conciencia esta noche o no.
Pero más allá de estos argumentos de orden moral o subjetivo, existen argumentos totalmente objetivos. Veamos algunos: Durante medio siglo la llamada izquierda uruguaya, cualquiera sea su capilla, denunciaba la Ley de Lemas de la que usaban y abusaban los partidos Blanco y Colorado como una verdadera colcha de retazos y vaya si tenían razón. Qué tristeza ver a la izquierda burguesa utilizar de manera más escandalosa aún la Ley de Lemas, como jamás lo han hecho el partido Blanco o el partido Colorado.
Para los no uruguayos que lean éste artículo digamos que la Ley de Lemas permitía hacer de un partido una verdadera cooperativa electoral, así gente de derecha, de centroderecha, de centroizquierda o de izquierda podían convivir bajo el mismo lema o partido y presentar sus propios candidatos con una lista diferente, diferenciados de los otros, pero al final todos los votos iban a un mismo pozo y servían al candidato a presidente más votado dentro del lema o partido; si las elecciones son un carnaval, la ley de lemas era el Pozo de la Suerte.
Recientemente y con el apoyo de la parte más derechista del Frente Amplio se modificó un poquito la Ley de Lemas y ahora cada partido puede presentar un solo candidato a presidente aunque siempre puede presentar innumerables listas diferentes al parlamento y con la inteligencia que caracteriza a la derecha burguesa en Uruguay introdujeron la segunda vuelta de manera de asegurarse que uno de los dos grandes partidos de la derecha burguesa mantenga siempre la presidencia y esto estuvo apoyado por los «genios» de la izquierda burguesa. Cuando los no uruguayos vean el resultado de las próximas elecciones verán que hay en Uruguay un partido llamado Frente Amplio-Encuentro Progresista-Nueva Mayoría; (FA,EP,NM) pero qué significa semejante guiso de letras, es muy fácil amigo, el Frente Amplio (FA) es un conglomerado de partidos y varios grupúsculos de todo tipo que se juntaron para hacer una cooperativa electoral. El Encuentro Progresista (EP) se creó para poder ingresar a la cooperativa a gente venida de otras tiendas y que no hubieran ingresado al Frente Amplio, está claro ¿no? Y Nueva Mayoría (NM) es otro agregado que permitió hacer ingresar a las dos cooperativas anteriores otros cooperadores venidos de otras tiendas, clarísimo ¿no? se supone que eso debería gobernar el paisito como también le llaman al Uruguay.
La deuda eterna
Una de las actitudes más repudiables de la izquierda burguesa es la relativa al pago de la deuda eterna y la estafa ideológica que se preparan a poner en marcha, si llegan a ser gobierno, a saber: «vamos a obligar al FMI. a refinanciar la deuda externa».
En primer lugar digamos que es el FMI. el que sugiere y a veces obliga a ciertos gobiernos que quieren pagar a expensas de descargar mayores sufrimientos a sus pueblos, a re-escalonar los pagos, pasó con Paraguay, Perú, Argentina, etc. etc.; el cálculo es simple: llega un momento en que los pueblos no aguantan más y se revelan haciendo caer al presidente más pintado, para evitar esos momentos aflojemos la cuerda para no ahorcarlos demasiado y así evitar una revolución, porque si no, no vamos a ver ni un peso más. Y una revolución triunfante puede ser un mal ejemplo: remember Cuba.
Los pagos del 2005-2006 que debe hacer Uruguay son imposibles de pagar y el Fondo Monetario Internacional es conciente de eso y por ende sea cual sea el próximo gobierno está obligado a re-escalonar los pagos aumentando de pasadita la deuda ETERNA. Sólo los cretinos y los muy mal informados podrán creerle a la izquierda burguesa, si llegan el gobierno, que obligaron al Fondo Monetario Internacional a reescalonar o sea aumentar a mediano y largo plazo la deuda externa.
Esta verdadera agresión a nuestro pueblo que es el que paga, es la que se apresta a descargar a traición y con alevosía la izquierda burguesa, igualito que la derecha burguesa, con el agravante de que hay grupos e individuos que pretenden o dicen ser revolucionarios y que empujan al pueblo (mediante el voto o la invitación al voto) al abismo del aventurerismo reformista el más temibles de los aventurerismos.
El señor Vázquez, traidor en jefe de la izquierda burguesa, en un mitin reciente atacó a los que defendemos la única política digna respecto a la deuda eterna a saber: no pago de la deuda externa, empleando el manido argumento, propio de los viejos reblandecidos, que los que reivindicamos la dignidad del pueblo oriental éramos unos imberbes.
Qué triste ver entre la concurrencia a los senadores del M. P. P. no saltar para defender la única política tupamara, la del no pago de la deuda externa, que desde su salida de prisión defendió Raúl Sendic un revolucionario con barba y todo. El doctorcito debería lavarse la boca antes de insultar al único líder indiscutido de los tupamaros; que reivindicaba el no pago, no sólo por razones actuales sino también por razones que nos vienen de las profundidades de la historia de nuestra patria americana.
El mismísimo San Martín en un documento histórico de fundación del Perú, Estatuto Provisional de 1821 (8 de octubre) que todavía se puede encontrar en el sitio del parlamento peruano «www.congreso.gob.pe/dpc/quipu/constitu/1821b.htm» En el capítulo de Artículos adicionales dice en su art1°_ Animado el Gobierno de un sentimiento de justicia y equidad, reconoce todas las deudas del Gobierno Español que no hayan sido contraídas para mantener la esclavitud del Perú, y hostilizar a los demás pueblos independientes de América. (Subrayado nuestro)
Pero el argumento más importante que justifica la política de no pago de la deuda externa no es de carácter moral: La dignidad nacional. Por si esto no fuera suficiente hay un aspecto presupuestario no despreciable.
Para llevar adelante una política de choque contra el hambre y la desnutrición de nuestros niños es necesario realizar importantes inversiones de dinero, ¿y de dónde van a sacar ese dinero?. Aquí se coloca un problema de prioridades presupuestarias, para un gobierno popular, democrático y seriamente nacionalista, la primera prioridad es la de alimentación, salud y educación de nuestros niños; para un gobierno antipopular, antidemocrático y pro imperialista, la primera prioridad es el pago de la deuda eterna.
Perú paga religiosamente su deuda, Toledo tienen 5 % de apoyo de su pueblo, récord de impopularidad en todo el continente. Ecuador paga religiosamente, Gutiérrez obtiene un 6% de «popularidad» y sus días de presidente están contados. Brasil paga religiosamente su deuda, el plan Hambre 0 se quedó en el plan 0 puesto que el hambre sigue causando estragos como antes. Los tres platos diarios prometidos a los brasileños pobres, estos no los ven ni en fotografía.
El problema del no pago de la deuda externa no es un problema de barbudos o imberbes, de viejos pelotilludos o jóvenes idealistas, es un problema clave de la política presupuestaria o bien optamos como buenos cipayos por pagar la deuda impagable (más o menos escalonada) o bien optamos por la alimentación, educación y salud de nuestros niños en verdaderos patriotas Artiguistas: » que los más infelices sean los más privilegiados». Y si no ¡NO!
La única consigna popular y revolucionaria hoy es la de «No pago y expropiación de la deuda externa» pues ya no basta con el no pago indispensable sino que además hay que expropiar lo que nos robaron por un mecanismo neocolonial que bien analizaba Sendic en algunos de sus últimos textos, lo que regalaron los anteriores gobiernos burgueses debe ser recuperado por el pueblo en el poder.
En los oídos de los patriotas que nos oponemos al pago de la deuda eterna resuena la voz de don José Artigas: «El jefe de los orientales ha manifestado en todo tiempo que ama demasiado su patria para sacrificar este rico patrimonio de los orientales al bajo precio de la necesidad». (Oficio del 26 de diciembre de 1816, desde el campo volante de Santa Ana).
Latifundio y Minifundio, dos caras de una misma moneda
Si algo resultaba claro para la izquierda toda capilla confundida hasta antes del 85 era que había que terminar con el latifundio. Según las sensibilidades se podía modular de tal o cual forma pero lo que no se discutía era la necesidad de terminar con el latifundio.
Unos decían: expropiar sin pago, otros con pago más o menos bien pagado. La otra divergencia era si 1500 o 2500 hectáreas, sería el máximo permitido. Los comunistas decían en su «revolución agraria anti imperialista» que el latifundio era de carácter feudal, otros decían semifeudal y otros simplemente capitalista, pero todos coincidían en que una vez en el gobierno era imposible gobernar a favor del pueblo sin modificar las estructuras agrarias.
La izquierda burguesa (FA.EP.NM) hoy, piensa gobernar sin tocar al latifundio, igualito que la derecha burguesa. La única diferencia entre izquierda y derechas burguesas hoy, es que verbalmente la izquierda dice que va a repartir las tierras que ya están en poder del estado o sea al latifundio le agregan el minifundio, sin decirle a la gente que ambas formas son las dos caras de la misma moneda. Tanto el latifundio como el minifundio están condenados por arcaicos e improductivos no sólo por la historia sino también por el mismísimo desarrollo del capitalismo.
El latifundio apareció en el continente con el inicio de la colonización española, sin embargo consejeros de la corona ya denunciaban estos excesos en las colonias, con toda razón, pues en Europa ya se empezaba a expropiar entre otros al más grande terrateniente la Iglesia Católica.
Artigas expropiaba hasta las muy angelicales pero no menos terratenientes.»Colegio de Nuestra Señora de Belén», propietarias de haciendas y de la Calera de las Huérfanas y «al enemigo de la causa» Melchor Albín., y distribuía en usufructo pero no en propiedad a los más pobres dichas tierras.
El Oficio de Artigas al Alcalde y Pueblo de las Víboras del 12 de febrero de 1816, es todo un programa: «El beneficiario debía ser americano; contraía la obligación de poblar en el plazo inflexible de cuatro meses, y recibía la tierra en precariato, no pudiendo vender, permutar ni afianzar deudas con ella, hasta que la provincia deliberase lo conveniente después del arreglo general. La Calera se adjudicaba para beneficio del pueblo, debiendo administrarla un vecino honrado.» Ya en el artículo 8° de su Reglamento de Tierras del 10 de septiembre de 1815 establecía quienes deberían ser los agraciados: «…los terrenos disponibles (debían ser adjudicados) a los sujetos dignos de esta gracia, con prevención que los más infelices serán los más privilegiados. En consecuencia, los negros libres, los zambos de igual clase, los indios y los criollos pobres, todos podrán ser agraciados con suertes de estancia, si con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad y a la de la Provincia»
El objetivo era en aquella época poblar la campaña y darle de comer a sus gentes. Hoy el problema es diferente todo verdadero cambio de estructuras debe pasar forzosamente por un cambio radical en la tenencia de la tierra. La consigna hoy es: nacionalización y estatización de la tierra, por la sencilla y única razón de que en el Uruguay de hoy no hay más que dos riquezas: el pueblo oriental y la tierra de la república oriental.
Aquí no hay petróleo, ni minas de cobre, de diamante o plutonio y aunque encuentren kriptonita no nos va a servir porque Superman ya se murió.
La tierra es la única riqueza del pueblo oriental y explotarla moderna y científicamente la única solución.
No faltará quien grite: ultritas, radicales, terroristas, comunistas, pero eso es lo propio de latifundistas y de los defensores de izquierda y derecha del latifundio. Pero no es necesario ser muy radical ni revolucionario para considerar el latifundio como una lacra del pasado. Recientemente unos parlamentarios norteamericanos en su mayoría miembros del partido republicano estuvo evaluando la intervención americana en Colombia, sus conclusiones súper reaccionarias: apoyo a Uribe, aumento de la ayuda económica y militar y aumento de la presencia militar norteamericana con el objetivo de eliminar a la narco guerrilla como ellos llaman a los patriotas colombianos, pero lo insólito es que estos reaccionarios agregaban que luego de derrotar a la guerrilla había que terminar con esa absurda tenencia de la tierra, el latifundio, y repartir las tierras entre los campesinos porque sino la subversión aparecería de nuevo a mediano plazo y agregaban «este mal (el latifundio) está también presente en otros países de Sudamérica».
Como se ve, los consejeros del rey, ayer, y los consejeros del imperio, hoy, consideran absurdo o antieconómico, si vos querés, el latifundio, y yo agrego que el minifundio está condenado por improductivo por el propio sistema capitalista. No hay otra, nacionalización y estatización de la tierra, una vez el poder en manos del pueblo este deberá explotarla de manera moderna y científica.
¿Es necesario el Ejército?
Hace unos meses atrás visitó nuestro país el presidente de Costa Rica, país que no tiene ejército, lo que no le impide de ser un país capitalista, digámoslo entre paréntesis, su primera constatación era evidente el Uruguay no necesita un ejército, ese es un gasto inútil. Gran escándalo, la derecha burguesa se desencadenó contra este burgués lúcido y para asombro de muchos también la izquierda burguesa hizo lo mismo, hasta el senador del MPP Fernández Huidobro «argumentó» que era necesario para cuidar las fronteras, yo siempre dije que sentarse en el senado reblandece al mas pintado. El Uruguay tiene fronteras con Brasil y Argentina y todos sabemos que en las respectivas academias de guerra de ambos países existen planes de una eventual guerra de ocupación del Uruguay, por si acaso. Los argentinos calculan que les puede llevar unas 48 horas ocupar el paisito y los brasileños lo harían en 24 horas. Sabiendo además que la única vez que Uruguay entró en guerra, lo hizo junto a Brasil y Argentina en una página vergonzosa de nuestra historia y que el ejército uruguayo es un ejército de ocupación de su propio pueblo al que sojuzgaron mediante la tortura, el asesinato y el ignominioso secuestro de niños, para no hablar del robo y la corrupción. Ausencia de ejército no significa ausencia de defensa, se puede armar al pueblo y organizar la autodefensa popular que es muchísimo mas efectiva que la problemática defensa que nos podría dar un ejército, por otra parte muy oneroso. Basta con echar una mirada a los recientes sucesos de Irak para ver que esto es cierto. El ejército iraquí, uno de los mas poderosos de la región no resistió mas que unos días los embates del ejército imperial; sin embargo el pueblo en armas se las hace ver cuadradas a los gringos, que tuvieron más bajas con la resistencia popular armada que con el ejército de Hussein que sirvió para mantener una dictadura pero no para resistir una invasión extranjera. La izquierda burguesa se niega a sacar las conclusiones del caso por la simple y única razón que pactaron con los milicos su acceso al gobierno. Los términos del pacto son «nosotros los dejamos gobernar tranquilos pero ustedes no tocan nuestra estructura y no me meten en cana a ninguno de nuestros genocidas». Huidobro y Vázquez aceptaron esas condiciones, basta ver sus declaraciones recientes diciendo en coro «el tema de los derechos humanos esta cerrado y no tocaremos las estructuras del ejército».
Existen también razones presupuestarias para exigir la supresión del ejército, además de inútil es muy caro. Si se toman los costos globales Brasil, Colombia, Chile etc. gastan sumas mucho más importantes en sus ejércitos pero si calculamos el gasto per capita tenemos que el ejército de Pinochet es el más caro 53 dólares por cabeza y segundo en todo el continente el ejército uruguayo que le cuesta a los orientales 51 dólares por cabeza, saben los militantes socialistas, comunistas y del MPP que la cúpula dirigente de la izquierda burguesa esta dispuesta a seguir sangrando a nuestro pueblo para financiar a los zánganos uniformados para que sigan tomando mate en los cuarteles y cuando llegue la ocasión vuelvan a torturar, violar y secuestrar niños; saben los que se dicen revolucionarios y llaman a votar o votan a la izquierda burguesa que todo seguirá igual y los crímenes seguirán impunes con la complicidad de los Vázquez, los Fernández Huidobro y compañía?
La única consigna democrática y «de izquierda» es la de Disolución del ejército y organización de la autodefensa popular; y no me vengan con que soy extremista pues esto existe en muchos pequeños países que de todas maneras siguen siendo capitalistas, pero al menos se ahorran grandes sumas de dinero que pueden ser utilizadas para la educación y la cultura de todo el pueblo que por esa vía puede acceder a una vida mejor.
Podríamos seguir analizando el programa de Vázquez y el de Larrañaga y veríamos que no hay mayores diferencias, esto es la prueba de que nuestra afirmación sobre el carácter burgués de ambos es correcta. Puede haber una diferencia de acento, de figuras mas o menos simpáticas pero la esencia es exactamente la misma, ninguno de los candidatos va a disolver el ejército, ninguno de los candidatos va a dejar de pagar la deuda eterna, ninguno va a terminar con el latifundio, en suma ninguno tendrá márgenes presupuestarios para llevar adelante una profunda y necesaria política social que termine con el hambre de amplios sectores del país. Sabiendo lo que antecede no puedo llamar a votar y ni siquiera votar a la izquierda burguesa (FA-EP-NM) sería traicionar a mi pueblo, sería traicionar a mis compañeros muertos en la lucha por un Uruguay sin explotados ni explotadores, y por último sería traicionarme a mi mismo a toda una vida luchando por valores de fraternidad e igualdad entre los hombres. Pobrecitos aquellos que pretender ser revolucionarios y votan o llaman a votar por la izquierda burguesa, los que mañana gritarán traición, cuando vean a la nueva oligarquía que entronizará Vázquez, la oligarquía intelectual que sustituirá a la oligarquía blanquicolorada, con el mismo desprecio por nuestro pueblo explotado y nuevamente postergado en el altar del capitalismo insaciable; no vengan mañana a decir hipócritamente «yo no sabía», los que traicionan pagarán el precio político de su traición.
Por mi parte yo cumplo con mi deber diciendo a quien quiera escucharme:
YO NO VOTO A LA IZQUIERDA BURGUESA, NI HOY, NI MAÑANA, NI NUNCA.
Bruselas, 26 de Octubre del 2004.
José SURRA es director del programa «Echa pa’lante» que se emite todos los jueves en radio Centraal (106.7 fm) de Amberes y todos los viernes en radio SI (101.9 fm) de Bruselas, Bélgica.
Militante Tupamaro de los primeros tiempos, nunca se integró al Frente de colaboración de clases, ni apoyó ninguna aventura reformista.