Enfrentamientos con la policía, en los que una veintena de personas resultaron heridas, se registraron hoy en Corea del Sur por el traslado de una base estadounidense a 70 kilómetros de esta capital. Los disturbios para rechazar los planes gubernamentales de triplicar el espacio que ahora ocupa la base estadounidense de Camp Humphreys tuvieron lugar […]
Enfrentamientos con la policía, en los que una veintena de personas resultaron heridas, se registraron hoy en Corea del Sur por el traslado de una base estadounidense a 70 kilómetros de esta capital.
Los disturbios para rechazar los planes gubernamentales de triplicar el espacio que ahora ocupa la base estadounidense de Camp Humphreys tuvieron lugar en la localidad de Pyeongtaek.
De acuerdo con el plan aprobado por el parlamento, la instalación se convertirá en la mayor base de Estados Unidos en el país para el 2008.
Asociaciones civiles, estudiantes, grupos pacifistas y campesinos ocuparon la zona, en la que se llevará a cabo el proyecto.
Miles de policías intentaron desocupar por la fuerza los terrenos y algunas fábricas, donde los manifestantes se habían atrincherado. Al menos 100 personas fueron detenidas.
Los choques más violentos tuvieron lugar en una escuela que se encuentra en el terreno comprendido en los proyectos de construcción de la base estadounidense.
Esos sucesos ocurren después que el presidente surcoreano, Roh Moo Hyun, reafirmara la víspera en un discurso la disposición de Seúl de seguir un recorrido autónomo.
Roh se refirió a la amistad con Estados Unidos y en tal sentido dijo que el país logró obtener éxito a través de la dependencia de Estados Unidos, pero que llegó el momento de elegir un curso diplomático independiente.
Seúl y Washington acordaron estas obras en 2004 con el fin de trasladar a Camp Humphreys el comando de las fuerzas norteamericanas desde su actual guarnición en Yongsan.
Corea del Sur es uno de los países con mayor presencia militar norteamericana, con alrededor de 30 mil hombres.Protestan en Sudcorea contra traslado de base estadounidense
Seúl, 4 may (PL) Enfrentamientos con la policía, en los que una veintena de personas resultaron heridas, se registraron hoy en Corea del Sur por el traslado de una base estadounidense a 70 kilómetros de esta capital.
Los disturbios para rechazar los planes gubernamentales de triplicar el espacio que ahora ocupa la base estadounidense de Camp Humphreys tuvieron lugar en la localidad de Pyeongtaek.
De acuerdo con el plan aprobado por el parlamento, la instalación se convertirá en la mayor base de Estados Unidos en el país para el 2008.
Asociaciones civiles, estudiantes, grupos pacifistas y campesinos ocuparon la zona, en la que se llevará a cabo el proyecto.
Miles de policías intentaron desocupar por la fuerza los terrenos y algunas fábricas, donde los manifestantes se habían atrincherado. Al menos 100 personas fueron detenidas.
Los choques más violentos tuvieron lugar en una escuela que se encuentra en el terreno comprendido en los proyectos de construcción de la base estadounidense.
Esos sucesos ocurren después que el presidente surcoreano, Roh Moo Hyun, reafirmara la víspera en un discurso la disposición de Seúl de seguir un recorrido autónomo.
Roh se refirió a la amistad con Estados Unidos y en tal sentido dijo que el país logró obtener éxito a través de la dependencia de Estados Unidos, pero que llegó el momento de elegir un curso diplomático independiente.
Seúl y Washington acordaron estas obras en 2004 con el fin de trasladar a Camp Humphreys el comando de las fuerzas norteamericanas desde su actual guarnición en Yongsan.
Corea del Sur es uno de los países con mayor presencia militar norteamericana, con alrededor de 30 mil hombres.
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