El archipiélago caribeño de Guadalupe, parte integrante de Francia (de la que dista 6,756 kilómetros) está en quiebra. La re-colonización está siendo salvaje y está teniendo lugar -con la anuencia de las autoridades metropolitanas- a través de los mercados internacionales y siendo aún más precisos, de su facción más depredadora (la ligada a los capitales […]
El archipiélago caribeño de Guadalupe, parte integrante de Francia (de la que dista 6,756 kilómetros) está en quiebra. La re-colonización está siendo salvaje y está teniendo lugar -con la anuencia de las autoridades metropolitanas- a través de los mercados internacionales y siendo aún más precisos, de su facción más depredadora (la ligada a los capitales especulativos).
Las más afectadas por dicho proceso no están siendo tanto las franjas más débiles de la población como la población misma en su conjunto, víctima de un empobrecimiento lento pero estructural, masivo y sin precedentes.
Quizás por eso y como parte de un grito desesperado, el Liyannaj Kont Pwofitasyon (LKP: algo así como ‘Alianza contra el Abuso’) ha irrumpido en el panorama político francés (y por supuesto, en el guadalupeño) con una fuerza arrolladora (la revuelta sobrevive, impertérrita, desde diciembre pasado). Son acontecimientos de esos que en América Latina y el Caribe (aunque con expresiones muy diferentes entre sí) suelen tener una relación directa con el abuso de políticas monetaristas que, a lo largo de los últimos años, han contribuido a quebrar los mecanismos tradicionales, locales, de asociación y supervivencia.
Los medios de comunicación occidentales, que se han preocupado muy poco por el problema, han solido referirse al LKP como a una organización sindical a pesar de que su estructura es, más bien, la de una plataforma ciudadana (compuesta por hasta 45 grupúsculos, sindicatos incluidos) cuyas reivindicaciones constituyen todo un programa político asentado (y bien asentado) sobre la base de un hondo malestar ciudadano.
El detalle que dota de una fortaleza política inusitada a este movimiento es que dichas reivindicaciones no constituyen ni el producto de la (fina) interpretación de un liderazgo carismático ni el de una elite comprometida con su pueblo, sino el de un trabajo colectivo sumatorio, tanto en el acto de queja (se calcula que no menos de un ¡20% de la población! del Archipiélago ha participado activamente en las movilizaciones: ¿se imaginan, en España, 8 millones de manifestantes?) como en el de estructuración de un discurso antagónico coherente (ver, aquí abajo la lista de reivindicaciones del LKP) que, además de fundarse sobre un sentimiento moral, hunde sus raíces en un hecho tan simple como evidente y cotidiano: la impotencia.
El guadalupeño de a pie se siente, de hecho, extremadamente fragilizado por políticas públicas diseñadas desde fuera del Archipiélago, sin su conocimiento y/o consentimiento que, sin embargo, están teniendo una incidencia directa en sus condiciones de vida, cada vez más precarias y por supuesto, en el ejercicio de sus derechos más básicos, cada vez más nominales.
Su nivel de vida es decreciente; su medio se está viendo socioecológicamente deteriorado y fragmentado (fundamentalmente, por la expansión incontrolada de intereses inmobiliarios asociados a la construcción de segundas viviendas, hoteles, estaciones de servicio, centros comerciales e incluso, áreas de entretenimiento); su integración y cohesión sociales, puestas en entredicho y hasta su propia pertenencia al medio, dislocada.
No solo las grandes empresas foráneas gobiernan, de facto, la realidad local a su antojo (aprovechando toda suerte de beneficios y exoneraciones, sobre todo fiscales, pensadas desde la Francia metropolitana, en principio, para los sectores locales más vulnerables) sino que la propia tasa de visitas turísticas anuales equivale al ¡84% de la población total del Archipiélago!
El 92% de los visitantes exteriores proviene de la Francia metropolitana lugar en el que, sin embargo, los guadalupeños no son precisamente bien recibidos… ni social ni laboralmente (con la excepción, quizás, de personajes como Thierry Henry, Gaël Monfils o Marie-Jose Pérec).
Una cadena lógica engrana, estructura y (lo más preocupante) reproduce el malestar: en Guadalupe no se están formando cuadros con capacidad de pensar, ni trabajadores cualificados con posibilidad de ser empleados en los sectores más dinámicos (se importan cada vez más, ¡incluso docentes!) ni, por supuesto, hay definida una estrategia de desarrollo socioeconómico coherente y autocentrada (en el mejor de los casos, el Archipiélago ha sido convertido en subsidiario de las necesidades de la metrópoli cuando no, de las de los mercados internacionales).
En consonancia con una realidad neo-colonial como la descrita, a la masa laboral guadalupeña se le está sometiendo y explotando por medio de una batería de medidas que, en el ámbito laboral actúan a partir de interpretaciones torticeras de la legalidad y cuando no conviene, de abusos de poder, ententes ilícitas (colindantes con la corrupción) y en el mejor de los casos, publicidades engañosas o simples y llanas intoxicaciones.
Como resultado de estas prácticas hay un hecho, transversal a todos los sectores de actividad: precariedad laboral (en el mejor de los casos) e ilegalidad, que se ha convertido en la norma. Los derechos ciudadanos, en la práctica, brillan por su ausencia y la esperanza, está dejando de existir.
Y es que, hay más: fuera del ámbito que modela la vida de los guadalupeños toda una serie de medidas disciplinarias, sutiles y simbólicas, se orientan a un control social de la población, constante e irrestricto. Cabe citar el derrumbe del poder adquisitivo de salarios e ingresos; la desestructuración de los viejos sistemas de inspección, aseguración e incluso, asistencia social (con especial incidencia en el sector salud que se encuentra, de facto, en vías de privatización); las trabas a la propiedad inmobiliaria o la descomposición, evidente y escandalosa, de los servicios públicos (que, cada vez más, se rigen por criterios mercantiles -y no, sociales- que determinan una opacidad absoluta en lo referente a concesiones, fijación de precios, mantenimiento e incluso, atención al público).
Además, todo ello tiene lugar en un clima en el que emprender -sobre todo a escala micro o local- resulta prácticamente imposible para el ciudadano común: los créditos casi siempre se conceden al consumo (no a la pequeña producción) y si, pese a las dificultades, se logra producir, la política fiscal -de todo punto, absurda- se encarga de minar la competitividad de la producción guadalupeña. La población se ve entonces obligada a comprar foráneo (incluso en el caso de los productos de primera necesidad) reproduciendo así, ella misma, su propia dependencia hacia el exterior y disminuyendo además, de paso, su capacidad adquisitiva.
El resultado es una sociedad golpeada, por encima de sus condiciones de vida, en una autoestima que, además, se ve minada por el desprecio oficial hacia los usos, costumbres, tradiciones y peculiaridades locales. No es raro, entonces, que la depresión abunde: muchos jóvenes optan por la emigración a la Francia metropolitana (favorecida por el hecho de que, en realidad, son franceses y no necesitan, por ello, papeles, visados y/o permisos) y otros, caen en fenómenos poco edificantes como la delincuencia, las drogas, etc.
Este es el caldo de cultivo ideal para soluciones ‘mágicas’, impensadas y verticales (es decir, no consultadas a la población afectada) a las necesidades sociales. Es cierto que, de vez en cuando las autoridades hacen cosas pero a partir de ópticas y cálculos peor que electorales, clientelares (o sea, caciquiles). Todo ello tiene el defecto añadido, no solo de redoblar las dependencias informales (limitando, por ende, los márgenes de autonomía y libertad individuales) sino de retroalimentar -sobre todo en la Francia metropolitana- la imagen estereotipada de una Guadalupe vaga y subsidiada que lo único que exporta son pequeños gamberros y algún que otro futbolista talentoso. Suculento plato, además, muy del gusto de otra forma de populismo contemporáneo: el de la extrema derecha europea, reaccionaria, racista y colonialista que, el propio Presidente francés, Nicolas Sarkozy, dice haber contenido (integrando en su discurso).
¿Cómo responder al desafío de una realidad perversa trufada de interpretaciones ignorantes cuando, no, agresivas? El LKP, impregnado de la cultura política promovida -desde la década de los 1950- por el intelectual martiniqués -recientemente fallecido- Aimé Césaire, no quiere ni oír hablar de Independencia. Los guadalupeños se contemplan en el turbio reflejo de un Haití que, actualmente, muere de inanición, bajo ocupación militar extranjera. Su lucha es ‘contra el abuso’ o expresado en términos positivos (como decía Césaire) por ser (en este caso se sobreentiende que, simple y llanamente, ciudadanos franceses con todos los derechos).
En París, sin embargo, algo -de tan sencilla pretensión- deben sonar cacofónico: desde que estalló la revuelta, el ministerio del Interior no ha cesado de enviar al archipiélago caribeño a miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado: en los blogs de Internet hay quien sostiene que, desde el inicio del proceso, habrían desembarcado -quedándose en Guadalupe- unos 4 mil (lo cual es una cifra enorme: proporcionalmente, sería como si en España se empleara a cerca de medio millón de policías para desarticular una crisis). Fuentes oficiales atribuyen la confusión a la circulación de refuerzos (que irían y regresarían, constantemente, a la metrópoli). Simbólico o real, el hecho es que así es el orden y la justicia que promueve Sarkozy: la policía como subproducto de la política. Lo interesante-a partir del caso guadalupeño- es preguntarse cómo serán las movilizaciones ciudadanas que parecen avecinarse, en el mundo, con el trasfondo de la crisis ¿Se parecerán a la del LKP? Elementos novedosos, desde luego, no faltan: construcciones colectivas, dogmatismos desterrados… e informaciones malintencionadas, claro. Déjà vu en ciertos países de América Latina aunque, quizás aún no, en Europa…
(Ciudad de México, 9 de marzo de 2009)
LISTA DE REIVINDICACIONES DEL LIYANNAJ KONT PWOFITASYON (GUADALUPE)**
1) CONDICIONES DE VIDA
– Subida inmediata de 200€ a los asalariados precarios, jubilados y clases pasivas con el objeto de relanzar el poder adquisitivo y sostener el consumo de la demanda, fundamentalmente, de productos locales.
– Aumento inmediato del salario mínimo; de los salarios en el sector privado y en la Administración Pública y de las pensiones y subsidios a clases pasivas.
– Creación de un salario mínimo guadalupeño calculado sobre la base del coste real de la vida en Guadalupe
– Creación de una oficina de estudios obreros, encargada de calcular la evolución de los precios de los productos realmente consumidos por los trabajadores.
– Reducción de impuestos basada en la justicia fiscal.
– Bajada significativa de los impuestos indirectos sobre los productos de primera necesidad y los transportes.
– Bajada de los impuestos indirectos sobre los carburantes.
– Supresión de impuestos indirectos a los productos locales
Vivienda
– Congelación de los alquileres por un periodo indeterminado y anulación, para 2009, del aumento del 2.98%.
– Prohibición de las incautaciones de inmuebles por impago de hipotecas y restitución de las ya incautadas.
– Plan quinquenal para acabar con la infravivienda.
– Programa ambicioso de construcción de viviendas de protección oficial.
Medio Ambiente
Contaminación de tierras por clordecona (?)
– Definición de medidas sanitarias para proteger a las poblaciones de zonas contaminadas.
– Indemnización a las víctimas profesionales y civiles.
Transporte
– Implementación de un verdadero servicio de transporte pensado para los usuarios
– Compromiso de realización de una auditoría independiente que fiscalice los sistemas de concesión
– Revisión de las condiciones de atención a los usuarios (infraestructura de las paradas, cumplimiento de itinerarios, intercambiadores, horarios, taquillas, fijación de precios, etc.)
– Rehabilitación e indemnización de los transportistas considerados «clandestinos»
2) EDUCACIÓN
– Moratoria de cuatro años -mientras la UAG [NDT: Universidad de las Antillas y la Guayana] activa una maestría que profesionalice la docencia y se licencian las primeras promociones- en relación a la reforma de la contratación de profesores.
– Diseño, en dicho marco, de un plan de titularización del profesorado contratado orientado a paliar las necesidades de contratación.
– Control de la gestión de puestos docentes y no docentes en Guadalupe en aras de articular una política de formación y empleo acorde a las necesidades locales.
– Poder de decisión en materia de programas académicos, orientación escolar, gestión de recursos y diseño de un plan de titularización del profesorado contratado y ayudante.
3) FORMACIÓN PROFESIONAL
– Implementación de estructuras que garanticen un verdadero servicio público de formación profesional: el CRFP no constituye una respuesta acorde a las necesidades existentes.
– Aumento de los fondos destinados a la formación profesional (como mínimo, 100 millones de euros)
– Creación de ramas de formación profesional ligadas a todos los sectores estratégicos (adaptados a nuestra realidad y con producciones de referencia: agricultura, medio ambiente, energías renovables, etc.) para el desarrollo de Guadalupe.
– Plan de formación obligatorio en todas las empresas (especialmente en las que cuenten con menos de 10 trabajadores)
– Diseño de dispositivos de formación y seguimiento de trabajadores o desempleados en el marco de creación de nuevas actividades [NDT: se entiende que, productivas]
– Creación de un fondo de urgencia para la formación profesional financiado con los remanentes del SARA.
4) EMPLEO
– Prioridad de contratación a los guadalupeños
– Contratación obligatoria de guadalupeños en todas las empresas que reciban ayudas públicas [NDT: del Estado]
– Creación de un fondo regional -durante la próxima convención de la UNIDEC- orientado a la mejora de las condiciones de indemnización de las prestaciones por desempleo en Guadalupe: revalorización de los subsidios tanto en poder adquisitivo como en tiempo de percepción (menos de una cuarta parte de los guadalupeños tiene derecho, actualmente, a prestaciones por desempleo).
– Cumplimento de las leyes que obligan a contratar a trabajadores discapacitados
– Alto a la eliminación del gasto público orientado a la formación profesional
– Apertura de la formación profesional a todos los desempleados [NDT: se sobreentiende que, de larga duración] y no solo a aquellos indemnizados. Instauración de un crédito anual de formación para cada trabajador.
– REHABILITACIÓN DEL FONDO SOCIAL para casos particulares [NDT: se sobreentiende que, de urgencia]
– Limitación de los contratos temporales a 6 meses renovables una sola vez, tras la cual, será obligatorio contratr [NDT: se sobreentiende que, indefinidamente] al trabajador.
– Limitación del recurso a las contrataciones de trabajadores mediante sociedades pantalla a un 5% en cada sector [NDT: productivo]
– Contratación prioritaria de los trabajadores con contratos eventuales
– Obligación de contratación de trabajadores discapacitados en lugar de permitir que se sigan pagando las multas previstas por las ley por no hacerlo.
Contra los EREs
– Participación deliberativa de los representantes de los trabajadores en las instancias directivas de las empresas.
– Plan social, reasignaciones laborales y formación obligatoria, sea el que sea el número de trabajadores despedidos y el gasto salarial [NDT: se entiende que, corriente] de cada empresa.
– Readmisión obligatoria e indemnización, de los trabajadores despedidos por una sanción no confirmada por la justicia.
– Devolución de las ayudas públicas recibidas por las empresas en el caso de que, éstas, despidan trabajadores.
5) DERECHOS SINDICALES
– Obligación de acuerdos sectoriales o de empresa, como obligación para que el trabajo dominical sea legalmente aceptado.
– Creación de una Casa de Sindicatos en Jarry
– Negociación de acuerdos sectoriales e interprofesionales sobre el ejercicio de los derechos sindicales, la representatividad, la representación sectorial y el empleo.
– Regulación de la situación legal de los trabajadores en situación ilegal.
– Negociación de Convenios Colectivos en todos los sectores.
– Refuerzo de la Inspección Laboral.
– Creación de comités de Higiene, Seguridad y condiciones laborales en todas las empresas.
– Creación de representación sindical en todas las empresas con menos de 5 trabajadores.
– Representación de los sindicatos guadalupeños en todas las empresas y organismos paritarios
– Libertad de participación de sindicatos no adscritos a cada centro de trabajo en los Comités de empresa y negociaciones anuales obligatorias.
– Extensión sistemática de los acuerdos colectivos al conjunto del archipiélago.
– Reconocimiento del 27 de Mayo como festividad pagada.
– Derecho a la organización y a la formación sindical abierta a todas las organizaciones sindicales guadalupeñas.
– Presupuesto [NDT: se sobreentiende que, público] para la formación sindical.
– Derogación de las querellas penales interpuestas en materia de acción sindical.
6) SERVICIOS PÚBLICOS
– Creación y preservación de verdaderos servicios públicos en los sectores estratégicos (agua, transporte, energía eléctrica y fósil, tratamiento de residuos, prevención y seguridad civil, crédito…) al servicio de la ciudadanía y de las necesidades económicas del país incluyendo además, en el seno de los consejos de administración [NDT: se sobreentiende que de las empresas que gestionen esos servicios públicos] representantes de los usuarios y de los trabajadores.
– TRANSPARENCIA en la fijación de los precios del agua, de los transportes, de los carburantes, de los alquileres, del gas, de la electricidad, de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.
– Bajada inmediata, de 50 céntimos de Euro, en el precio de los carburantes.
– Bajada del precio del agua, del del transporte de pasajeros y de las [tele]comunicaciones.
Agua
– Distribución de agua, en cantidad y calidad, en todo el territorio.
– Fijación de un precio único para todo el territorio.
– Facturación en función de la cantidad realmente consumida.
– Sustitución de la infraestructura [NDT: cañerías] vetusta (la que tenga más de 50 años).
– Revisión de los sistemas de control de las agua reutilizadas.
– Supresión de la multa, de 12 euros, por retraso en el pago de las facturas.
Salud
– Apertura de negociaciones orientadas al equilibrio en la oferta de servicios entre los sectores público y privado, así como sobre su distribución territorial.
– Pago del déficit estructural de los hospitales.
– Reconstrucción del Hospital Universitario
– Revisión del sistema de evaluación de los presupuestos en los sectores público y privado.
7) PRODUCCIÓN
Agrícola
– Mantenimiento y mejora de las fincas (sistemas de irrigación, caminos, teléfono, electricidad) con el objeto de crear entidades productivas orientadas a la autosubsistencia.
– Puesta a disposición, definitiva, de las 32 hectáreas para la realización del proyecto emprendido por «Ké a kanpech».
– Mantenimiento de las negociaciones colectivas con las agrupaciones de productores.
– Exoneración del impuesto sobre las rentas de la tierra para todos los productores agrícolas
– Supresión de los impuestos al engorde, desherbicidas, semillas, piensos, gasoil, etc. destinado a la producción agrícola.
– Pago de ayudas a los agricultores.
– Reconocimiento de los subproductos obtenidos por medio de la actividad agrícola como parte de la riqueza global producida por la propia actividad agrícola (por ejemplo, insumos energéticos).
– Puesta en marcha de mecanismos fiscales y aduaneros orientados a desarrollar una discriminación positiva hacia los productos guadalupeños
Pesquera
– Supresión inmediata de todos los impuestos aplicados a materiales [NDT: se sobreentiende que necesarios para la pesca] y revisión de los costes globales.
– Revisión inmediata del texto referido a las exoneraciones para los pescadores que se embarcan solos.
– Puesta en marcha de un plan de formación profesional y juvenil orientado a las diversas actividades de la pesca, a las nuevas técnicas de captura, a la utilización de material electrónico en los barcos y a las técnicas de conserva y de venta.
– Tratamiento de las problemáticas, condiciones de venta al por mayor y al por menor realizadas en las lonjas, productos importados, agrupaciones de interés económico, organización de los productores, etc.
– Tratamiento de las problemáticas portuarias, puntos de avituallamiento, zonas de reparación de embarcaciones, zonas de almacenado de material, etc.
– Puesta en marcha de mecanismos de intercambio con otros profesionales [NDT: se sobreentiende que, de la pesca] del área del Caribe.
8) ORDENACIÓN DEL TERRITORIO E INFRAESTRUCTURAS
La administración territorial
– Fijar en 50,000 Ha la superficie agrícola que puede ser considerada Zona Agrícola Protegida y puesta en marcha de una comisión de evaluación y de control anuales.
– Propiciar la instalación de jóvenes diplomados en explotaciones [agrícolas] viables (¡hay 350 expedientes en espera!).
– Protección del patrimonio ecológico guadalupeño (bosque, manglares…).
– Freno a la especulación inmobiliaria y a la discriminación que impide a los guadalupeños, ejercer el derecho de acceso a la propiedad en su país.
– Freno a la construcción de nuevas estaciones de servicio.
– Freno a la construcción y extensión de grandes superficies.
– Desestimación del proyecto de construcción de un circuito automovilístico «Vigle Gate» en Anse Bertrand.
– Publicación, por parte de los ayuntamientos, de los historiales e intereses de los particulares y/o eempresas interesadas en recalificación de terrenos públicos.
Desarrollo equilibrado del territorio
– Reequilibrio territorial orientado a la armonización, la complementariedad y la distribución de las actividades en el territorio.
– Refuerzo de los polos secundarios, complementarios a los principales (Región Pointoise y Tierras Bajas).
– Redinamización de los bancos de vida orientándolos al desarrollo de actividades micro-locales (agro-transformación, pesca…)
– Dinamizar y valorizar las islas en función de su identidad cultural.
– Redinamizar los barrios y colonias susceptibles de generar empleo ‘de proximidad’
Infraestructuras
– Dinamizar el hábitat en función de la realización de censos de necesidades
– Realizar censos de necesidades en viviendas, escuelas, centros de acogida, instalaciones deportivas y bibliotecas de barrio en aras de evidenciar, de este modo, toda pretensión politiquera y electoralista no asociada a las necesidades reales.
– Creación de una agencia de artesanías y productos agrícolas que comercializara todos nuestros productos.
– Desarrollo, urgente, de las redes de transporte secundarias: marítima, inter-insular, de cabotaje…
– Prevención y formación anti-sísmica en todos los establecimientos e infraestructuras públicas (escuelas, hospitales, puentes…)
– Freno del proyecto para la construcción del puerto en aguas profundas.
9) CULTURA
– Presencia de representantes de asociaciones culturales en los consejos de administración de los medios de comunicación para que, éstos, tengan en cuenta la lengua y la cultura guadalupeña.
– Favorecer el desarrollo de empresas y asociaciones de integración cultural.
– Rehabilitación de los lugares ligados a la memoria popular por medio de placas.
– Creación de un Instituto cultural «Papa Yaya» en Capesterre Belle Eau.
10) FRENO AL ABUSO
– Compra, por parte de los municipios, del patrimonio inmobiliario de Kalenda con el objeto de crear un hotel de lujo para reemplear a los trabajadores despedidos de Anchorage y Kalenda.
– Restitución del patrimonio (financiero, mobiliario e inmobiliario) de las mutuas liquidadas en Guadalupe.
– Cese inmediato del administrador provisional (SR. BORGAT) de las mutuas.
– Domiciliación de los pagos de teléfono, electricidad, etc. en bancos instalados en Guadalupe.
– Castigo penal de los abusos de poder, ententes ilícitas y publicidad engañosa.
– Juicio a los responsables de las masacres de mayo de 1967 en Pointe à Pitre y reparación de las víctimas y allegados.
– Transparencia y bajada de precio de las comisiones cobradas por bancos y entidades de crédito.
– Prioridad y facilidades de acceso a los mercados y a las ayudas públicas para las empresas guadalupeñas.
– Freno del maltrato hacia los trabajadores extranjeros.
– Resolución de todos los conflictos abiertos.
* Sociólogo y periodista: [email protected]
** Traducción, Juan Agulló: [email protected]