Tanto Pyongyang como Tokio y Washington elevaron el tono de sus amenazas en torno a las informaciones que aseguran que Corea del Norte tendría listo un misil de largo alcance para su lanzamiento sobre el cielo nipón. Un lanzamiento similar en 1998 creó una grave crisis regional. Corea del Norte anunció que aumentará su capacidad […]
Tanto Pyongyang como Tokio y Washington elevaron el tono de sus amenazas en torno a las informaciones que aseguran que Corea del Norte tendría listo un misil de largo alcance para su lanzamiento sobre el cielo nipón. Un lanzamiento similar en 1998 creó una grave crisis regional.
Corea del Norte anunció que aumentará su capacidad militar de defensa y advirtió contra cualquier intento de agresión militar, en respuesta a las amenazas proferidas por Japón en torno a su supuesto plan inminente para probar un misil de largo alcance.
«El Ejército y el pueblo norcoreanos harán todo lo que esté en sus manos para incrementar su potencial de disuasión militar, con una extrema vigilancia que les permita adelantarse a los pasos de EEUU, empeñado en hacer provocaciones de guerra contra Corea del Norte con su política antinorcoreana y el apoyo a seguidores como Japón y otras fuerzas belicosas», transmitió la agencia oficial de Pyongyang KCNA.
El ministro de Exteriores nipón, el halcón Taro Aso, advirtió que el lanzamiento, «incluso por error», de un misil sobre cielo Japón sería considerado como «un ataque» y advirtió que llevaría el tema «automáticamente al Consejo de Seguridad» de la ONU, para lo que aseguró contar con el apoyo de EEUU. Su embajador en Tokio, Thomas Schieffer, urgió a Corea del Norte a que «no cometa esa grave provocación» u amenazó con sanciones.
En Corea del Sur, la agencia oficial Yonhap indicó que los asesores en temas de seguridad del presidente, Roh Moo-hyun, permanecían reunidos en sus oficinas «a la espera de los movimientos» de Pyongyang.
Inyección de combustible
El lanzamiento del misil había sido anunciado para ayer a primera hora y medios de comunicación japoneses y surcoreanos insistían a última hora en que Corea del Norte habría completado la inyección del combustible en un misil Taepodong-2, que quedaba así listo para ser disparado. Un misil balístico sobre cuyo alcance no se ponían de acuerdo los «expertos», aunque anunciaban que oscilaría entre los 3.500 y los 6.700 kilómetros. Por contra, fuentes del Ministerio japonés de Defensa aseguraron a la agencia Jiji que «hoy no habrá ningún lanzamiento» y añadían que sus servicios secretos no habrían detectado «ningún movimiento» que fuera a sugerir el lanzamiento inminente de un misil.
En Corea del Norte, el Gobierno llamó a la población a exhibir en sus casas la bandera nacional, con motivo de las celebraciones del 42 aniversario de la entrada del líder norcoreano, Kim Jong-il, en el comité central del partido gobernante.
Fuentes oficiales japonesas y estadounidenses insistían ayer en alimentar la tesis de que el éxito de un hipotético lanzamiento demostraría que, en caso de dotar a esos misiles basados en los Scud soviéticos y los Nodong norcoreanos con una carga nuclear, Pyongyang podría alcanzar el territorio de ambos países aliados.
En 1998, Corea del Norte lanzó un misil Taepodong-1, de un alcance de 2.000 kilómetros, que sobrevoló Japón y cayó en el océano Pacífico.
Esta nueva crisis estalla después de que el Parlamento japonés aprobara una ley que exige sanciones económicas contra Pyongyang y le exigiera la entrega de sus espías presos.