Declaración del Colectivo Militante (por la unidad de los revolucionarios) Ante la brutal represión policial del viernes 4 en la Ciudad Vieja, y ante el encarcelamiento de cuatro luchadores sociales, el Colectivo Militante (por la unidad de los revolucionarios) declara: 1) Su más enérgico repudio a la brutal represión desatada contra luchadores sociales por un […]
Declaración del Colectivo Militante (por la unidad de los revolucionarios)
Ante la brutal represión policial del viernes 4 en la Ciudad Vieja, y ante el encarcelamiento de cuatro luchadores sociales, el Colectivo Militante (por la unidad de los revolucionarios) declara:
1) Su más enérgico repudio a la brutal represión desatada contra luchadores sociales por un aparato represivo impune, plagado de asesinos, secuestradores de niños y mujeres embarazadas, torturadores y todo tipo de despreciables violadores de los derechos humanos que el gobierno progresista ha sido incapaz de desmantelar.
2) Repudiamos el fallo de esta «justicia» defensora del «orden» burgués que, a través del juez Fernández Lechini, impone una sentencia «ejemplarizante» con la pretensión de amenazar y criminalizar la protesta y la lucha popular. Esta misma «justicia» que, una y otra vez, se presenta como el último reducto para los violadores de los derechos humanos durante la dictadura. Mientras el ministro del Interior, José Díaz, descarga «todo el rigor de la ley» contra los militantes y luchadores populares, ni un solo militar, ni un solo policía, ni un solo cómplice de las atrocidades, ha sido procesado y encarcelado.
3) Es en tal sentido, que volvemos a proponer a los partidos de izquierda, a los movimientos sociales y a las organizaciones de derechos humanos, la más amplia y unitaria movilización para luchar por la inmediata anulación de la «Ley de Caducidad» y terminar de una vez por todas con la impunidad del terrorismo de Estado.
4) Exigimos la libertad inmediata de los compañeros Fiorella González, Lilián Bogado, Ignacio Corrales, y Claudio Piñeiro, procesados por la «justicia» burguesa. Reafirmamos nuestro compromiso militante y solidario con la lucha de los compañeros de ALCAcarajo y la Plenaria Memoria y Justicia. Rechazamos los intentos represivos de perseguir y procesar a la compañera Irma Leites y a otros militantes de la izquierda radical, anticapitalista y antiimperialista.
5) Llamamos a todos los luchadores y movimientos sociales y a aquellas organizaciones que se reivindican de izquierda, a repudiar públicamente la condena antidemocrática, a sumarse a la campaña por la liberación de los cuatro presos políticos y a participar en la concentración convocada por la Plenaria Memoria y Justicia del viernes 11 en la Plaza Libertad a las 18 horas.
6) La lógica de esta represión desatada es inseparable del programa socio-económico neoliberal del gobierno presidido por Tabaré Vázquez. Si este gobierno fuera de izquierda, de ruptura con el neoliberalismo, de enfrentamiento al imperialismo, las transnacionales y las instituciones financieras internacionales, la represión no hubiera tenido lugar. La firma del Tratado de Inversiones con el gobierno asesino de Bush, los acuerdos con el FMI, el Banco Mundial y el BID, la vía libre a las transnacionales para que rapiñen nuestros recursos naturales (Celulosa, Agua, etc.) se inscriben en la capitulación mas vergonzosa del gobierno progresista ante las ordenes imperialistas y los intereses del capital.
7) Esta represión también es inseparable de la política de concesiones a las clases propietarias «nacionales», a la derecha política y al propio aparato represivo. Como por ejemplo: el retiro del proyecto que declaraba la desaparición forzada como delito permanente, el ascenso de connotados represores, las modificaciones que se le están haciendo a la ley de fuero sindical y los intentos de reglamentar el derecho de huelga, o los indignantes resultados de los Consejos de Salarios que legitimaron la expropiación salarial que impusieron los sucesivos gobiernos de la coalición neoliberal de blancos y colorados.
8) Ninguna amenaza, ninguna sentencia judicial, ninguna operación represiva, ninguna conspiración entre los empresarios y los partidos tradicionales conservadores, podrá enterrar la protesta, la rebeldía, la reivindicación de derechos. Las luchas sociales continuarán desarrollándose, como lo demuestran los trabajadores de COFE y la salud pública, de Conaprole, los judiciales, los piqueteros contra el hambre, los trabajadores rurales en lucha por la jornada de 8 horas en pleno siglo XXI, los pequeños deudores y de tantos otros que resisten tanto la miseria salarial del gobierno, como los despidos y la persecución sindical de las patronales.
9) El gobierno del Encuentro Progresista-Frente Amplio se ha decidido a favor de los intereses capitalistas. Se ha convertido en una fuerza del «orden» burgués. En este cuadro, es impostergable la construcción de una oposición de izquierda a este gobierno. No sólo para derrotar su programa neoliberal, sino para avanzar desde las luchas y resistencias sociales en una articulación política de carácter anticapitalista y antiimperialista. Es decir, en una perspectiva programática y estratégica, de contrapoder y alternativa al modelo hambreador y entreguista del FMI y las clases dominantes. Este es el sentido militante de la lucha que hoy se simboliza en los cuatro compañeros encarcelados.
¡Libertad para los presos políticos: Fiorella, Lilian, Ignacio y Claudio!
¡Desmantelar el aparto represivo!
¡Anular la ley de impunidad!
¡No al tratado de inversiones con EEUU!
¡No pago de la fraudulenta deuda externa!
¡Retiro de las tropas de ocupación en Haití!
¡Por un programa alternativo al del gobierno y el FMI!
¡Todos somos sediciosos!
Anticapitalistas y Antiimperialistas
Colectivo Militante (por la unidad de los revolucionarios)
Agenda Radical Nº 83, 10 de noviembre 2005: [email protected]