Han transcurrido cinco meses desde que la izquierda uruguaya asumiera el gobierno. En este período, la población ha visto claroscuros en la gestión de un ejecutivo compuesto por socialistas, comunistas, socialdemócratas, democristianos y ex guerrilleros tupamaros, y en los que, lógicamente, ha puesto su esperanza para ver los imprescindibles cambios que necesita el país. La […]
Han transcurrido cinco meses desde que la izquierda uruguaya asumiera el gobierno. En este período, la población ha visto claroscuros en la gestión de un ejecutivo compuesto por socialistas, comunistas, socialdemócratas, democristianos y ex guerrilleros tupamaros, y en los que, lógicamente, ha puesto su esperanza para ver los imprescindibles cambios que necesita el país. La transparencia y ética en la gestión, la distribución entre los más necesitados de una ayuda económica mensual, la búsqueda de los restos de los presos políticos desaparecidos durante la dictadura, los múltiples acuerdos con el gobierno de Venezuela, parecen contrastar en exceso con la línea continuista en materia económica, esto es, respeto escrupuloso de lo dictado por el Fondo Monetario Internacional, el pago de la deuda externa, la aprobación para que dos empresas -española y finlandesa- construyan sendas plantas de celulosa, cuyas denuncias sobre su carácter contaminante y destructor del medio ambiente, han movilizado a sectores sociales de Argentina y el propio Uruguay, pese a la promesa de crear puestos de trabajo.
Una de las voces más críticas con el gobierno progresista esta siendo, desde la propia coalición frenteamplista el sector «26 de Marzo». Uno de sus dirigentes, Eduardo Rubio, manifestó a InSurGente que «el 26 no se va a ir del Frente Amplio».
PREGUNTA: El «26 de Marzo» esta manteniendo una posición muy crítica con el actual gobierno del Frente Amplio…
RESPUESTA: Bueno, lo cierto es que el pueblo uruguayo votó por el cambio, sin un gran análisis de contenidos, pero con un gran hambre de cambio, con grandes necesidades de un país mejor. El «26 de Marzo» fue miembro activo, junto a otros compañeros y compañeras de otras organizaciones frenteamplistas de ese cambio, y es por ello que cree necesario ejercer la crítica con aquellas posiciones que no consideramos que estén propiciando el cambio.
PREGUNTA: En este sentido, ¿qué política económica esta haciendo el gobierno progresista?
RESPUESTA: La política económica que esta practicando el actual equipo del ministro Danilo Astori, no tiene cambios con la que desempeñó el gobierno neoliberal colorado, incluso cuando se le acerca un micrófono al ministro elogia el último período de la derecha uruguaya en el gobierno. Y esto, desde luego no es lo que la gente votó. Es cierto que la inmensa mayoría de los votantes del FA continúan esperanzados en que lleguen los cambios, vive el continuismo en su ámbito laboral pero alberga esperanzas a nivel general. En este sentido es más que significativo que la derecha reaccionaria y sus medios de información no critiquen un ápice la actual política económica, incluso algunos de sus voceros dicen abiertamente que lo que se esta haciendo en el terreno económico, es lo que harían ellos. No podemos olvidar que acá el tema es que el gobierno ha confirmado al FMI el pago de 13 mil millones de dólares, y eso hipoteca poder hace una política de izquierda con acento en lo social.
Hay que recordar que el FMI presta plata para que le paguemos la deuda. Desde el 26 Marzo creemos que el camino de la izquierda esta por fuera del FMI y de la política de Astori, que se nos vende a cada momento como la única posible, como el pensamiento único con el que no se puede discrepar.
PREGUNTA: ¿Qué problemas importantes tiene el gobierno sobre la mesa en este momento?
RESPUESTA: Sobre la mesa hay varios temas que el gobierno tiene que resolver: la acampada frente al Palacio Legislativo de los productores endeudados a los que se les prometieron mejorar su situación en la pasada campaña electoral, el consentimiento para que empresas finlandesas y españolas construyan plantas de celulosa contaminantes en el norte del país, el respeto de la decisión de los votantes para que se vayan las empresas que explotan el agua, y el Tratado de acuerdo con EEUU que perpetúa a Uruguay como mera colonia del imperio, son temas que están movilizando a gente que en su inmensa mayoría dieron su apoyo al Frente. Y es evidente que en el interior de organizaciones como el Partido Comunista o el MPP este tema dará mucho que hablar, pero también en los propios comités de base del FA esta creando contradicciones, porque en el FA va a haber mucha gente de izquierda que se va a sentir molesta con acuerdos como el que se esta tramando con el imperio, y que contará, como no podía ser de otro modo, con el apoyo de la derecha en las cámaras de representantes.
PREGUNTA: La defensa de estas posiciones ha traído, en estos días, una escisión en el propio «26», dirigida por Raúl Sendic hijo, y que esta siendo muy aireada desde falsimedia…
RESPUESTA: Es cierto, hay compañeros que han preferido tomar un rumbo de apoyo al gobierno, y han preferido dejar el «26». Numéricamente y, con la excepción de lo ocurrido en el departamento de Salto, la escisión no es ni traumática ni significativa.
PREGUNTA: A la luz de lo manifestado ¿qué futuro tiene el «26 de Marzo» en el Frente Amplio? ¿piensan abandonar la coalición al no ver políticas de cambio en el actual gobierno?
RESPUESTA: No nos vamos a ir del FA, no le vamos a dar esa alegría a algún que otro dirigente, que incluso nos lo ha pedido. Y no nos vamos porque creemos que estamos defendiendo las propias ideas que dieron origen al Frente, vamos a pelear para que se respete eso, vamos a pelear contra los que desde dentro quieren liquidar al FA. Y no lo vamos a hacer solos, hay un proceso que se esta reclamando desde otros sectores, de integración con otras fuerzas como la Corriente de Izquierda, el FADA o el PST para crear un espacio de izquierda frenteamplista, que ponga el acento en las movilizaciones sociales, alimentando los cambios, construyendo la izquierda.