Uno de los museos más importantes de Montevideo abrió sus puertas a Tiempos del Mundo para ver una de las colecciones más importantes del arte latinoamericano: la de Blanes
La importancia que culturalmente tiene el artista pictórico uruguayo Juan Manuel Blanes, fallecido el 15 de abril de 1901, está representada en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan Manuel Blanes, que es una institución que depende del Departamento de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo. Fue creado en 1930, fecha en que se conmemoró el centenario de la nación.
María Rodríguez Alfonso, coleccionista y curadora, comenta que Juan Manuel Blanes fue un académico naturalista que se destacó por ser un excelente pintor de la historia. «En la obra pictórica de Blanes la labor retratista es casi protagónica. Retrató a los grandes hombres de su patria, a la sociedad de su tiempo y a sus familiares y amigos más queridos; también el gaucho fue pintado con los rasgos y actitudes propios de lo folclórico, de lo autóctono de estas tierras; en el gaucho, Blanes veía a su pueblo y también a sí mismo».
En el siglo XIX la familia Rossell y Rius donó al museo una colección europea junto con obras de artistas nacionales adquiridas por el Municipio, entre ellas piezas importantes de Blanes. Eso constituyó el inicio de una colección artística que se iría incrementando con el transcurso del tiempo. Hoy 2600 obras planas y más de 200 esculturas son las que conforman las colecciones nacionales y una pequeña pero relevante colección extranjera.
Entre las pinturas europeas se destacan creadores de la talla de Courbet, Vlaminck, Utrillo, Dufy, Otton Friesz, Romero de Torres, entre otros; hay más de doscientos grabados originales realizados entre el siglo XVI y el XX, desde Albert Dürer y Rembrandt, hasta Miró y Picasso, pasando por Piranesi, Goya, Daumier, Gauguin, Corot, Rodin y Matisse, entre otros, adquiridos en Europa entre 1948 y 1959 y cuya restauración contó con el apoyo de la Comunidad Europea.
Frente al valor económico de las pinturas de Blanes, Rodríguez comenta que «ante todo es un patrimonio nacional y como tal es muy difícil ponerle un precio», pero afirma que «los seguros de las obras ascienden a centenares de miles de dólares». Comenta además que su primera pieza de colección «fue una obra de los típicos gauchos de Blanes que llegó a ella como herencia familiar» y que a partir de allí se enamoró de su obra siendo hoy una ferviente admiradora y defensora del museo.
Si tomamos en consideración el proceso histórico del museo, nos encontramos que sus características iniciales, propias del siglo XIX, han sufrido modificaciones a partir de 1940, cuando el director de la institución y también artista plástico Pesce Castro realizó gestiones para recibir las obras premiadas del Salón Municipal y promover la apertura a otras corrientes de arte contemporáneo de la década del cincuenta.
Actualmente y frente al cambio de perspectiva del rol de los museos y de sus colecciones, el Museo Blanes está trabajando en el proyecto de la reconstrucción de su identidad en lo que respecta más a resignificar y problematizar sus colecciones que aumentar su número; esta institución tiene sus puertas abiertas a los artistas contemporáneos y una enorme disposición a asumir un papel cultural que se despliega a nivel barrial, local, nacional y regional.
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