Un día después de conocerse los resultados preliminares de las elecciones haitianas el viernes pasado, se produjeron enfrentamientos en las calles de Puerto Príncipe, a consecuencia de los cuales murió un seguidor de la Plataforma de los Hijos de Dessalines, cuyo candidato, Jean Charles Moise sería el tercero más votado de acuerdo al Consejo Electoral. […]
Un día después de conocerse los resultados preliminares de las elecciones haitianas el viernes pasado, se produjeron enfrentamientos en las calles de Puerto Príncipe, a consecuencia de los cuales murió un seguidor de la Plataforma de los Hijos de Dessalines, cuyo candidato, Jean Charles Moise sería el tercero más votado de acuerdo al Consejo Electoral. Finalizada la elección del pasado 25 de octubre analizamos la situación política con Henry Boisrolin.
-M.H.: En comunicación con Henry Boisrolin del Comité Democrático Haitiano para analizar las elecciones en ese país. En Aporrea.org hacen referencia al buen desarrollo, me llamó la atención dada la situación previa, con varios muertos en situaciones de enfrentamientos con la policía en City Soleil.
-H.B.: En primer lugar creo que se han equivocado los y las compañeros de Aporrea cuando calificaron a las elecciones del domingo 25 de octubre como elecciones limpias. Lo que ocurre es una estrategia de dos etapas, en la elección legislativa del 9 de agosto se manifestó una tremenda violencia, quema de urnas, tiros, a pesar de ello dijeron que eran elecciones aceptables, esta fue una primera etapa, porque los que están en el poder y sus aliados quieren dominar el futuro Parlamento, así nombraron a dos senadores y 8 diputados en primera vuelta. Todos los demás que estaban en posición para ir a la segunda vuelta que se hizo el 25 de octubre era gente del gobierno
en su gran mayoría.
En la segunda etapa, como hubo muchas denuncias y muchas pruebas, optaron por desplegar a la policía para demostrar que hacían su trabajo, detuvieron a 200 personas, pusieron cámaras de vigilancia, drones, etc. Durante la mañana hubo incidentes del estilo de los que ya habían sucedido, pero no de la magnitud y la amplitud que se había dado el 9 de agosto. A partir de las 16:00, que era la hora de cierre, aparecieron grupos disfrazados de la Cruz Roja y de otras formas, entraron, secuestraron urnas y en algunos centros no dejaron asistir al escrutinio parcial para confeccionar las actas para mandar al centro de cómputos, echaron a los fiscales de los demás partidos, quedaron solamente los fiscales de los partidos del poder y sus aliados.
Al día siguiente el Senador Jean Charles Moise llamó a un juez para constatar el hallazgo de urnas que no fueron transportadas a Puerto Príncipe porque supuestamente en ellas había votos adversos al candidato oficialista es Jovenel Moise. No es un secreto en Haití, por el contrario, todo el mundo sabe que el Consejo Electoral lo va a proclamar en primera vuelta o si no lo va a hacer entrar en el balotaje para el 27 de diciembre. Es por eso que muchos candidatos a la presidencia ya llamaron a conferencia de prensa para decir que no van a aceptar eso y exigen el respeto de la voluntad popular.
En cuanto a la participación, algunos hablan de un 30% y otros de un 25%. Del 18% que habían dicho en las del 9 de agosto, ahora habría 30%. Si tomáramos la cifra que da el gobierno hay un 70% de la población que no participó, desde ya que alguien elegido para ocupar el cargo de Presidente no puede tener legitimidad con un porcentaje tan bajo.
Otra cosa más es que el Partido Familia Lavalas sostiene que su candidata habría ganado en primera vuelta, lo mismo dicen los partidarios del ex Senador Jean Charles Moise y los del candidato Jude Celestin, quien fue reemplazado en 2010 por Martelly por la acción de la «comunidad internacional».
Yo sostengo que una elección democrática es un acto de soberanía, en un país ocupado no se puede hablar de esto, en un país donde el Programa de las Naciones Unidas es quien decreta y paga a los miembros del Consejo electoral, quien paga la impresión de las boletas, etc. Esta más que claro que no se trata de una elección donde haya soberanía. En un país donde hace cuatro años que no hay ninguna elección, por lo tanto, no existe Parlamento capaz de controlar absolutamente nada, entonces el gobierno de Martelly gobierna por decreto, no se puede hablar de elección sino de una selección, ya se sabe a quiénes van a elegir de la manera que lo suelen hacer.
Evidentemente, esta elección es un árbol que no tiene que taparnos el bosque porque la situación es mucho más grave, ésta es solamente una gota más que entra en el vaso que se va a desbordar en algún momento o la chispa capaz de prender la pradera. Estamos ante una crisis post electoral donde nadie puede saber a ciencia cierta cuáles serán las consecuencias. Después del 9 de agosto se creó un Espacio de Resistencia civil pidiendo la anulación de esta farsa, la renuncia de todos los miembros del Comité Electoral, la renuncia del Presidente Martelly, a quien habían impuesto los miembros de la Comunidad Internacional y la formación de un gobierno de transición. La semana que viene cuando anuncien los resultados que quieren anunciar, la mayoría va a estar en contra, entonces van a engrosarse las filas del Espacio de Resistencia. Muchos prevén una carnicería, que va a haber muchas movilizaciones, represión, disturbios, quema, etc. Nadie va a aceptar esto.
-M.H.: Henry, me comentabas que estarías viajando a Montevideo, donde hay organizadas actividades en torno a la situación haitiana.
-H.B.: En Uruguay funciona la Coordinadora uruguaya por el retiro de las tropas de la MINUSTAH. Teniendo en cuenta la gravedad de lo que ha ocurrido el 9 de agosto durante la elección legislativa, la farsa del 25 de octubre y la posibilidad de que el país se encamine a una crisis de consecuencias incalculables y muy graves, también que Uruguay sigue manteniendo sus tropas dentro de la MINUSTAH, los compañeros entienden que es el momento para denunciar todo eso y exigir una vez más al gobierno uruguayo el retiro de las tropas.
Va a haber una serie de entrevistas, inclusive creo que nos vamos a reunir con el nuevo Cardenal designado por el Papa Francisco en Montevideo. Va a haber intervenciones mías en la prensa y también hay un acto de solidaridad el viernes con Haití y Palestina en el que voy a participar como orador.
-M.H.: Espero que nos comuniquemos a tu regreso de esa actividad y podamos ampliar el impacto que tendrá sobre la opinión publica uruguaya.
-H.B.: Como no. Y reitero, no hay elección en Haití, hay selección, es una farsa trágica, hay muertos, heridos, no se respeta la voluntad del pueblo, no es un acto de soberanía y el pueblo entiende muy bien que la solución a sus problemas no pasa a través de esta selección con maniobras prácticamente mafiosas.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.