En Perú, a diferencia de otros países que conmemoraron el día internacional de la mujer trabajadora el mismo 8M, la mayoría de movimientos sindicales y populares, lo hicieron el 6M con un plantón frente al Ministerio de Justicia.
El único movimiento social que marcó la diferencia fue el Movimiento de Mujeres Sin Techo, uno de los más afectados por la pandemia.
Y en efecto, Perú es uno de los países con mayor cantidad de muertos (más de 200,000), producto, en parte, del hacinamiento y la falta de agua potable que viven millones de familias.
Es por estas razones que cerca de 2.000 mujeres sin techo salieron a manifestarse con demandas como “la vivienda es un derecho y no un privilegio”, “Castillo, escucha, cumple tus promesas”, “estas son, aquí están las Sin Techo del Perú”, “Hay oro, hay cobre, las Sin Techo siguen pobres”, “nos quitan la vivienda, nos quitan el salario y todo se lo dan al Fondo Monetario”, etc.
Desde las 3:00 pm comenzaron a concentrarse en la histórica Plaza San Martin, para luego salir hacia el Ministerio de la Mujer (donde se tramitó una solicitud para que atiendan la problemática, así como el caso de las familias desalojadas de Lomo de Corvina), y al diario La República, para que los mismos tomen nota de las demandas de un sector poblacional importante de mujeres que se ven violentadas por la falta de una vivienda digna donde vivir con sus hijos.
Formando piquetes y ocupando puntos estratégicos por el desplazamiento de la ciudad, las Sin Techo, ganaron las simpatías de la población transeúnte, que también se ve afectada por la inflación y la crisis política.
La gran prensa, auspiciada por el poder privado inmobiliario, enfoca el problema de la vivienda como una cuestión de tráfico de tierras, cuando según estadísticas (2019), del propio Ministerio de Vivienda, habría 1,800,000 familias Sin Techo en todo el país, y el poder inmobiliario está desenvolviendo desde hace décadas una política de acaparamiento de las tierras y el suelo urbano.
Finalmente, las Sin Techo, se desplazaron hacia el Congreso de la República, donde se sesionaba para dar el voto de confianza al nuevo gabinete Torres. Estuvieron presentes bases de Comas, Carabayllo, Puente Piedra, SJL, SMP, Los Olivos, Callao, Ancón, Independencia, etc. Fue una jornada de lucha de la cual miles de Sin Techo salieron fortalecidas y animadas a convertirse en constructoras del MST, empadronando y desarrollando más bases.
Césa Zelada es dirigente del MST.
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