En el contexto de una nueva Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) inauguró la quinquenal conferencia internacional de examen del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) el lunes 27. En la conferencia de este año, que se desarrollará durante cuatro semanas hasta el 22 de mayo, se […]
En el contexto de una nueva Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) inauguró la quinquenal conferencia internacional de examen del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) el lunes 27.
En la conferencia de este año, que se desarrollará durante cuatro semanas hasta el 22 de mayo, se analizará la propuesta de un tratado de prohibición de las armas nucleares.
«La eliminación de las armas nucleares es una prioridad» para la ONU, declaró el secretario general Ban Ki-moon, ante los delegados presentes el lunes.
«Ninguna otra arma tiene el potencial para causar tal destrucción sin sentido en nuestro mundo», agregó Ban, un defensor incansable del desarme nuclear.
El secretario general calificó al TNP de piedra angular del régimen de no proliferación y la base fundamental para la realización de un mundo sin armas nucleares.
«Si dependemos solamente del TNP para cumplir con el desarme nuclear, vamos a esperar toda la vida, con el riesgo perpetuo de detonaciones y catástrofes nucleares», advirtió Rebecca Johnson, directora del Instituto Acrónimo para la Diplomacia del Desarme y expresidenta de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (Ican, en inglés).
«Esto se debe a que los cinco Estados con armas nucleares tratan al TNP como si les diera permiso para modernizar sus arsenales a perpetuidad, mientras que otros gobiernos con armas nucleares actúan como si el TNP no tuviera nada que ver con ellos», agregó.
A las primeras cinco potencias nucleares, China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, con el correr de los años se les sumaron Corea del Norte, India, Israel y Pakistán, los cuales no firmaron el TNP.
«El tratado de prohibición nuclear, de aplicación universal, está claramente en la orden del día como la mejor forma de acelerar el desarme nuclear regional e internacional, reforzar el régimen de no proliferación y ejercer presión a todos los gobiernos con armas nucleares», aseguró Johnson con respecto a la conferencia.
Ban manifestó su decepción por la situación actual en materia de desarme nuclear, y recordó que entre 1990 y 2010 la comunidad internacional tomó medidas audaces para liberar al mundo de este tipo de armas.
Los arsenales nucleares se redujeron considerablemente, los Estados clausuraron instalaciones de almacenamiento de las armas y dieron pasos destacados para adoptar políticas nucleares más transparentes, indicó.
«Estoy profundamente preocupado porque en los últimos cinco años este proceso parece haberse estancado. Es especialmente preocupante que los últimos acontecimientos indiquen que la tendencia hacia la eliminación de las armas nucleares se está revirtiendo. En vez de avanzar… tenemos denuncias de infracciones desestabilizadoras de los acuerdos existentes», afirmó.
«Vemos costosos programas de modernización que afianzarán las armas nucleares en las próximas décadas», en lugar de tratados que prohíban los ensayos nucleares o la producción de materiales nucleares con fines bélicos, denunció Ban.
El domingo 26, Paz y Planeta, una alianza de cientos de activistas antinucleares y representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG), entregó más de ocho millones de firmas por el desarme nuclear, tras una marcha por la paz ante la sede de la ONU en Nueva York.
El presidente de la conferencia de examen del TNP, el embajador de Argelia, Taous Ferouji, y la ONU recibieron varias peticiones de ONG que reclaman la realización de negociaciones para la eliminación total de las armas nucleares.
Pero se prevé que esa propuesta encuentre la fuerte oposición de China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia.
Según datos de la alianza, el sábado 25 se realizó una conferencia internacional en Nueva York, con la asistencia de 700 activistas por la paz, y el domingo 26 continuó con una convocatoria ecuménica a la cual asistieron líderes religiosos cristianos, musulmanes, budistas, judíos y sintoístas, además de una manifestación pacifista con más de 7.500 activistas.
«Reconociendo las profundas fallas del TNP, vemos la importancia de la fuerte presencia de la sociedad civil en la conferencia de examen de 2015, con un llamado de atención para que las negociaciones sobre la eliminación de las armas nucleares comiencen de inmediato», exhortó Jackie Cabasso, de la Fundación Legal de los Estados Occidentales.
«También nos dimos cuenta de que una multitud de problemas planetarios se derivan de las mismas causas. Por eso reunimos a una amplia coalición de defensores de la paz, el medio ambiente y la justicia económica para generar voluntad política en aras de nuestros objetivos comunes», añadió.
La Asociación por el Control de las Armas, con sede en Washington, destacó que, en lugar de las decenas de Estados con armas nucleares que se preveían antes de que el TNP entrara en vigor en 1970, solo Corea del Norte, India, Israel y Pakistán se sumaron al club inicial de las cinco potencias nucleares, y que el tabú contra el uso de estas armas es más fuerte ahora.
La conferencia de revisión del TNP ofrece una oportunidad importante para que los Estados signatarios adopten un plan de acción equilibrado, con visión de futuro, que mejore las garantías, vigile a quienes se retiren del tratado, acelere el progreso en materia de desarme y afronte los retos regionales de proliferación nuclear, según la Asociación.
Sin embargo, es probable que la conferencia en curso revele las tensiones existentes con respecto a la aplicación de los 65 compromisos del plan de acción acordado en la conferencia anterior, en 2010, advirtió.
«Hay una frustración generalizada por la lentitud en alcanzar los objetivos de desarme nuclear del artículo VI del TNP», referido a que las potencias emprendan negociaciones de buena fe para la eliminación de sus arsenales nucleares, y por «la falta de acuerdo entre las partes del tratado sobre la mejor manera de avanzar», añadió.
Aunque Estados Unidos y Rusia están aplicando el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas de 2010, conocido como START, no están negociando futuras reducciones de sus arsenales.
«Algunos Estados probablemente critiquen a la anexión rusa de Ucrania como una violación de los compromisos de seguridad asumidos en 1994, cuando Kiev se sumó al TNP como Estado no poseedor de armas nucleares», señaló la Asociación.
Las próximas semanas «serán un reto», expresó Ban ante los participantes en la conferencia.
Les pido que actúen con urgencia para cumplir las responsabilidades que les confiaron los pueblos del mundo que buscan un futuro más seguro para todos», exhortó.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Álvaro Queiruga