Los duques de Cambridge, William y Kate, fueron «desairados» en Canadá por el gran jefe de una comunidad indígena. La agencia británica Pa usó esa palabra para definir la incómoda situación, que tuvo lugar durante una disertación sobre reconciliación celebrada en beneficio de los huéspedes del presidente canadiense Justin Trudeau, de acuerdo con la casa […]
Los duques de Cambridge, William y Kate, fueron «desairados» en Canadá por el gran jefe de una comunidad indígena.
La agencia británica Pa usó esa palabra para definir la incómoda situación, que tuvo lugar durante una disertación sobre reconciliación celebrada en beneficio de los huéspedes del presidente canadiense Justin Trudeau, de acuerdo con la casa real. El protagonista del gesto de protesta fue el gran jefe Stewart Phillip, presidente y vocero de la Okanagan Nation Alliance, una de las principales «familias» indígenas del país norteamericano.
Phillip se negó a compartir con los duques el palco de la University of British Columbia (UBC), tras haber ya renunciado a participar de un evento «de reconciliación» en la Government House de Victoria en el que su presencia había sido anunciada. Para evitar la vergüenza, el gobierno lo reemplazó a toda prisa por el jefe Jonathan Kruger, director de la Penticton Indian Band local, con menos autoridad en la comunidad indígena pero más dócil. Kruger, incluso, aceptó participar solo después de haber sido autorizado a entregarles a William y Kate una petición en la que les pide presionar a las autoridades canadienses para que las palabras se transformen en hechos, en materia de un mejor trato a los indígenas del país.