Por azares de la Historia, en el mismo mes de noviembre de 2005, y en el mismo país, Chile, han sido detenidos dos antiguos gobernantes: el dictador Pinochet y el ex presidente de Perú, Alberto Fujimori. Pinochet está arrestado en su domicilio desde el pasado 23 de noviembre, procesado primero por evasión de impuestos, confección […]
Por azares de la Historia, en el mismo mes de noviembre de 2005, y en el mismo país, Chile, han sido detenidos dos antiguos gobernantes: el dictador Pinochet y el ex presidente de Perú, Alberto Fujimori.
Pinochet está arrestado en su domicilio desde el pasado 23 de noviembre, procesado primero por evasión de impuestos, confección y uso de pasaportes falsos, declaración falsa de bienes y adulteración de certificados de ingresos y también como inductor de seis crímenes de opositores a la dictadura.
Y el pasado 7 de noviembre, Alberto Fujimori, presidente de Perú desde 1990 hasta el 2000, fue detenido en Chile adonde había viajado el día anterior desde Japón, país donde se encontraba autoexiliado desde que abandonó su cargo en noviembre de 2000.
Actualmente, Alberto Fujimori se encuentra bajo detención provisional en Santiago de Chile a la espera de que en el plazo de 60 días el Estado peruano presente una petición de extradición a Chile.
Alberto Fujimori está acusado de delitos de corrupción, asociación ilícita para delinquir, hurto de fondos públicos, homicidio calificado, lesiones graves y desaparición forzada en relación a la muerte y posterior «desaparición» de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad de la Cantuta en Lima, en 1992, y la ejecución extrajudicial de 15 personas, incluído un menor, en 1991, en Barrios Altos, Lima.
La ONG pro derechos humanos, Amnistía Internacional, ha documentado cientos de casos de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, y miles de casos de torturas y malos tratos durante el mandato de Fujimori. Las violaciones de Derechos Humanos cometidas en el Perú durante el mandato de Alberto Fujimori fueron sistemáticas y la impunidad fue legalizada. También se produjo un grave deterioro del Estado de Derecho.
El carácter generalizado y sistemático de estas violaciones de los Derechos Humanos, constituyen crímenes contra la humanidad, es decir, crímenes en agravio de toda la humanidad, de todos nosotros.
Todos los Estados, incluído Chile, tienen la obligación de investigar y, en su caso, de procesar y castigar a las personas responsables de haber cometido u ordenado cometer crímenes contra la humanidad y de colaborar en su aprehensión, detención, extradición y castigo.
Alberto Fujimori debe ser procesado, independientemente de cual sea su nacionalidad y de dónde se cometieron esos delitos.
Si Alberto Fujimori no es devuelto a Perú, Chile está obligado a realizar sin demora una investigación independiente y exhaustiva sobre las denuncias de crímenes tipificados por el Derecho Internacional. Si la investigación demuestra que hay pruebas admisibles suficientes para ello, Alberto Fujimori debe ser puesto en manos de la justicia.
El hecho de que estos dos ex gobernantes, Pinochet y Fujimori, se encuentren detenidos es un buen síntoma de la salud del Derecho Internacional. Pero aún queda un largo camino: sus crímenes no deben quedar impunes.
El día 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos. Aun reconociendo que vivimos tiempos muy turbulentos, toda la humanidad debería celebrar el día 10 de diciembre que los dictadores y los gobernantes corruptos y que violan gravemente los Derechos Humanos están un poco mas lejos de quedar impunes por sus crímenes.
Victoria Sánchez es miembro de Amnistía Internacional