Recomiendo:
0

Haití

Elecciones: ¿rumbo a la democracia?

Fuentes: Adital

Casi dos años después de la salida del presidente Jean-Bertrand Aristide del país, están agendadas para mañana, día 07, las elecciones presidenciales de Haití. Vista por organismos internacionales – OEA (Organización de Estados Americanos) y ONU (Organización de las Naciones Unidas) – como una oportunidad para el restablecimiento de la democracia haitiana, las elecciones son […]

Casi dos años después de la salida del presidente Jean-Bertrand Aristide del país, están agendadas para mañana, día 07, las elecciones presidenciales de Haití. Vista por organismos internacionales – OEA (Organización de Estados Americanos) y ONU (Organización de las Naciones Unidas) – como una oportunidad para el restablecimiento de la democracia haitiana, las elecciones son rechazadas por organizaciones de la sociedad civil, como el Comité Democrático Haitiano en Argentina.

El país, que va a las urnas este martes, enfrenta graves problemas de violencia, inseguridad, y el aumento de la miseria en la población. Desde la salida de Aristide, varias manifestaciones, en la capital Puerto Príncipe, pidieron el regreso del presidente electo. En nota, el Comité Haitiano dijo que «esta simple fecha (las elecciones), nos revela las dificultades de tal proyecto, en un país cuyo pueblo no pidió elecciones, no necesita de elecciones, puesto que ya eligió a un gobernante, Jean-Bertrand Aristide, les guste o no, en las elecciones del 2000.»

Y agregan: «las elecciones que están siendo organizadas en Haití no sirven. No tienen valor, ni legalidad, ni nada. Simplemente, porque no serán el producto de la libre y soberana voluntad del pueblo. Porque están organizadas por los enemigos del pueblo haitiano. Porque son contrarias a los intereses del pueblo. Porque son forzadas y manipuladas en un ambiente hostil, en un país ocupado».

Aristides salió de Haití el 29 de febrero de 2004, según su versión, después de haber sido secuestrado por fuerzas especiales estadounidenses y después de haber sufrido amenazas por parte de emisarios franceses. La versión oficial dice que Aristide fue obligado a renunciar, presionado por protestas de grupos opositores que agitaron el país en ese período.

Las elecciones son, según el Comité Haitiano, una imposición de la comunidad internacional, que definió cuándo, dónde y cómo iban a tener lugar, además de ya tener definido el candidato. Para esa organización, las varias manifestaciones realizadas en Haití desde febrero de 2004 son una clara demostración de los intereses de los haitianos en «elegir a sus gobernantes, a substituirlos por soberana decisión y no como resultado de maniobras en defensa de los intereses mezquinos de un pequeño sector privilegiado, sumiso, alimentado y sustentado por el imperialismo».

En declaraciones a la prensa haitiana, el chileno Juan Gabriel Valdés de la Misión de Paz de la ONU (MINUSTAH), dijo que las elites haitianas ya se dieron cuenta de que las elecciones de mañana son su última oportunidad. En el caso que sea un fiasco, el Consejo de Seguridad de la ONU podrá transformar el país en un protectorado internacional.

Valdés dijo que, en su opinión personal, la misión de las Naciones Unidas debería quedarse en Haití alrededor de tres años más. Esa opinión es totalmente contraria a la reivindicación del Comité Haitiano, que exige la retirada de toda tropa armada extranjera del país. «La retirada tiene que ser reclamada mil veces, hasta que sólo quede en su suelo, su pueblo, libre para decidir por su propia voluntad su destino».

Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]