Recomiendo:
0

México

Fox y el PAN: Atenco morir matando

Fuentes: La Jornada

Después de seis años se pueden albergar pocas dudas. El gobierno del PAN y el presidente Fox pasan a la historia de México como uno de los mas represivos, mafioso, corrupto, violador de los derechos humanos y articulador de nepotismo vulgar que ha conocido la nación. Ni el PRI se hubiese atrevido a tanto. Bajo […]

Después de seis años se pueden albergar pocas dudas. El gobierno del PAN y el presidente Fox pasan a la historia de México como uno de los mas represivos, mafioso, corrupto, violador de los derechos humanos y articulador de nepotismo vulgar que ha conocido la nación. Ni el PRI se hubiese atrevido a tanto. Bajo el manto de haber ganado las elecciones presidenciales construye un mito fundacional de encarnar la transición democrática sintiendose legitimado para hacer y deshacer a su antojo. Eran los deseos de quitarse de encima el PRI. Aunque sean mas neoliberales, es cuestión de mantenerlos a raya y controlarlos. En eso consistía el voto útil. el PRD por esos años no andaba bien y apoyar al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas era malgastar esfuerzos. )Recuerdan?. Así nace la idealización del PAN y de Vicente Fox. Un partido moderno. Un gobierno de consenso, dialogo, paz, libertad y sobre todo de transición democrática.

Una vez cumplido el sexenio la democracia, las libertades públicas y los derechos civiles campan por su ausencia. No hay que ir muy lejos para constatarlo. Salvador Atenco y Oaxaca, son las dos últimas acciones que impregnan la retina. Asesinatos, violaciones, expulsiones, torturas, allanamientos. Violencia policial, complicidad de jueces, políticos, gobernadores, ministros y por último el Presidente de la República. Todos a una. Al finalizar su mandato relucen las esencias de sus fundamentos ideológicos y sus principios políticos. La falta de ética y el rechazo a los valores democráticos. Cuando las fuerzas de seguridad del Estado se sienten protegidas para cometer delitos a sabiendas que no sufrirán castigo, y las responsabilidades se diluyen en culpables menores, estamos en presencia de un poder despótico donde no se respetan las reglas del juego, se sobrepasan las instituciones y la división de poderes es un mero tecnicismo. La autocracia funciona perfectamente. Los ejemplos mas evidentes las del cuñado, su esposa, la ley A televisa@, ley de autonomía indígena, la campaña electoral, el caso Lydia Cacho, por citar solo unos pocos. Todos ellos indican el desprecio al principio de la ley, la igualdad, la justicia y el derecho.

Sin embargo, El éxito electoral de Fox y el PAN tras seis años de mandato fue mediático, construido sobre un timo, donde hoy solo queda la desilusión y la desesperanza. Pero quiere morir matando. Para ello, recurre a la fuerza, por impotencia. Vende pólvora mojada al exterior. Le regala con el discurso de Porfirio Díaz, un gobierno de orden y progreso, al cual no le tiembla la mano para cumplir la ley en la lucha contra el terrorismo y la delincuencia callejera. En ello se alía con los medios de comunicación social cómplices de su aventura presidencial.


La invasión de Atenco se realizo como un espectáculo y se justifico frente a los televidentes como parte de una lucha contra la subversión. Las fuerzas de orden actuaban para salvaguardar la paz de la ciudadanía. El montaje fue perfecto. Sólo que el pueblo no acepto ser pieza de puzzle, al igual que en Oaxaca, resiste, sean maestros, jóvenes, indígenas o los de abajo en general. La realidad es diferente. Aún así, se insiste. El guión se reproduce sin cuestionarse ningún párrafo. Existe vocación de militancia y compromiso. El relato oficial cobra visos de fe y verdad absoluta. No hay duda, la Policía intervino ante la presencia de terroristas. Ellos son la causa de la violencia. Los uniformados actuaron en defensa de la población y los bienes públicos. Así se explica la crónica sobre los acontecimientos de Salvador Atenco publicada en el principal periódico de circulación en España El País enviada por su corresponsal en México Francesc Relea donde la matanza se traduce en el siguiente titular en negrilla y a cuatro espacios: «El jefe zapatista apoya una revuelta en el centro de México. Un conflicto local deriva en graves disturbios con dos muertos y medio centenar de heridos«. La distorsión y manipulación continua en las seiscientas veinticinco palabras: AUn conflicto entre vendedores ambulantes y autoridades locales degeneró el miércoles en una batalla campal entre grupos de pobladores y policías en el Estado de México, que ha causado dos muertos, 11 policías secuestrados y mas de noventa detenidos. El subcomandante Marcos, líder zapatista, de gira por el país, se convirtió en protagonista indirecto al brindar su apoyo a la revuelta y declarar en «alerta roja« a sus seguidores en Chiapas. Con esta lógica el corresponsal: Frances Relea, cubre la noticia. ¿Quien secuestró a 11 policías? No dice nada de las violaciones, de las palizas, de las vejaciones, de las expulsiones. Durante días el mismo corresponsal no es capaz de enviar ni una nota aclaratoria sobre el particular.

La «democracia« del PAN y Fox no debe ser puesta en duda, goza de buena salud en España. Atenco no puede empañar la actuación de un gobierno impoluto. Los muertos y la violación de los derechos humanos no son problemas. Mejor correr un tupido velo y dejar las cosas como están. El caso de las dos cooperantes españolas es un desliz que se puede solucionar por lo bajo. Un llamado de atención y listo. Así, días mas tarde, cuando el escándalo es manifiesto, «El País« saca el caso. Aun así, tampoco significó un cambio de actitud en la manera de enfocar el gobierno del PAN. México vive el mejor de los mundos posibles, no pasa nada, y las inversiones españolas gozan de buena salud, la gobernabilidad esta garantizada. El buen comportamiento de «El País« es retribuido por el PAN, Francesc Relea entrevista al presidente Vicente Fox.

Es una lastima que El País se alinee con el poder institucional del México de arriba, perdiendo otra ocasión para informar sobre como el gobierno del PAN viola sistemáticamente los derechos humanos. Lastima. Los muertos de Atenco y sus defensores tendrán que esperan tiempos mejores. México debe seguir luchando, su pueblo perseverar. Fox morirá matando. En España, El País lo protegerá hasta su final.