Medio centenar de organizaciones locales y europeas exigieron hoy la salida de Nicaragua de la compañía española de electricidad Unión Fenosa, tras acusarla de prestar un mal servicio y de presionar al gobierno.La actitud de la compañía Unión Fenosa en Nicaragua está llegando a unos límites muy graves, afirma un comunicado de esas agrupaciones divulgado […]
Medio centenar de organizaciones locales y europeas exigieron hoy la salida de Nicaragua de la compañía española de electricidad Unión Fenosa, tras acusarla de prestar un mal servicio y de presionar al gobierno.
La actitud de la compañía Unión Fenosa en Nicaragua está llegando a unos límites muy graves, afirma un comunicado de esas agrupaciones divulgado este domingo por Radio La Primerísima.
De acuerdo con la Red Nacional en Defensa del Consumidor y otras 50 organizaciones nicaragüenses, españolas, francesas e italianas firmantes del texto, la compañía debe subsanar la situación, indemnizar a la población afectada y abandonar el país.
La misiva pide también al presidente Daniel Ortega, quien asumió el cargo el 10 de enero pasado, que «aporte todos los medios necesarios para esclarecer responsabilidades de Unión Fenosa en la crisis» energética que afecta al país.
Al jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, le alertan, a su vez, que se abstenga de realizar declaraciones en apoyo a la transnacional.
Según las organizaciones no gubernamentales, Unión Fenosa está presionando al gobierno nicaragüense, al exigirle el pago de 54 millones de dólares por un supuesto incumplimiento de contrato.
El texto agrega que la empresa debe actuar con honradez en el arbitraje establecido por el Instituto Nacional de Energía (INE), el ente regulador local que a su vez acusa a la trasnacional de faltar a lo establecido en el convenio de operaciones.
En el arbitraje que realiza el INE se decidirá si Fenosa continúa o no operando en el país.
La crisis energética se acentuó en Nicaragua desde agosto pasado, con apagones de hasta cuatro horas diarias, pero la trasnacional española, que del 2005 hasta la fecha aumentó la tarifa en más de 30 por ciento, culpa del problema a las empresas generadoras.
Para paliar la situación, el nuevo gobierno se propone instalar plantas eléctricas suministradas por Venezuela, país que también entregará el combustible para operar esos grupos electrógenos que en total producirán 120 megavatios/hora.