Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Pocos se habrán dado cuenta de que la semana pasada la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, anunció enigmáticamente que Washington «dejará de cumplir ciertas obligaciones del Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (CFE, por sus siglas en inglés) respecto a Rusia».
Traducción: desde ahora Washington no informará del nuevo despliegue de su marina global. Se supone que ahora la estrategia de «reposicionamiento» mundial del Pentágono será secreta.
Hay que agregar algunos antecedentes esenciales. La primera parte del CFE se firmó en 1990, cuando todavía existía el Pacto de Varsovia y
La primera parte establecía una reducción significativa de la cantidad de tanques, artillería pesada, jets de caza y helicópteros y que ambas partes hablarían constantemente al respecto.
La segunda parte del CFE se firmó en 1999, en el mundo post-URSS. Rusia movió el grueso de su arsenal detrás de los Urales mientras
Vladimir Putin entró en escena en 2007 y decidió suspender el papel de Rusia en el CFE hasta que EE.UU. y
No interfieran con Siria
Moscú, sin embargo, ya sabe desde hace años hacia dónde va el Pentágono: Polonia,
No obstante, el sueño de
Diplomáticos de
Para Rusia, una intervención occidental en Siria es totalmente imposible. La única base naval de Rusia en el Mediterráneo Oriental está en el puerto (sirio) de Tartus.
No es casualidad que Rusia haya instalado su sistema de defensa aérea S-300 -uno de los mejores sistemas de misiles tierra-aire para todas las altitudes del mundo, comparable con el Patriot estadounidense- en Tartus. La actualización al sistema S-400, aún más sofisticado, es inminente.
Además, por lo menos un 20% del complejo industrial militar ruso entraría en una profunda crisis si perdiera esos asiduos clientes sirios.
Esencialmente
Otros países también son muy conscientes de la estrategia de
Por ejemplo, la reunión de la semana pasada, en Moscú, de los viceministros de Exteriores del grupo de países emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
El BRICS no podría ser más explícito: Olvidad una intervención extranjera en Siria, como diciendo que «cualquier interferencia externa en los asuntos de Siria, que no esté de acuerdo con
El BRICS también condena las sanciones adicionales contra Irán («contraproducentes») y toda posibilidad de un ataque. La única solución -tanto para Siria como para Irán- son el diálogo y las negociaciones. Olvidad una votación de
Es un terremoto geopolítico. La diplomacia rusa ha coordinado con los otros miembros del BRICS un fuerte golpe en la mesa: lucharemos contra nuevas intervenciones de EE.UU. -«humanitarias» o no- en Medio Oriente. Ahora es Pentágono/OTAN contra el BRICS.
Brasil, India y China observan con el mismo interés que Rusia, igual que Francia (bajo el neonapoleónico Liberador de Libia Nicolas Sarkozy) y Turquía, ambos miembros de
Alerta ante el riesgo
Tampoco es un secreto para el BRICS que la estrategia de «reposicionamiento» del Pentágono implica un intento no disimulado de imponer, a largo plazo, una «negativa de acceso» al transporte marítimo chino y a la expansión a mar abierto de la armada de China.
El reposicionamiento actual a través de África y Asia especialmente concierne a cuellos de botella. No es sorprendente que los cuellos de botella cruciales del mundo sean temas de seguridad nacional para China, en cuanto a su suministro de petróleo.
El Estrecho de Ormuz es el cuello de botella crucial del petróleo (aproximadamente 16 millones de barriles diarios, el 17% del petróleo que se comercializa en todo el mundo, más de un 75% exportado a Asia).
El Estrecho de Malaca es el vínculo crucial entre el Océano Índico y el Mar del Sur de China y el Pacífico, la ruta marítima más corta entre el Golfo Pérsico y Asia, con un flujo de unos 14 millones de barriles diarios.
Y Bab el-Mandab, entre el Cuerno de África y Medio Oriente, es el vínculo estratégico entre el Mediterráneo y el Océano Índico, con un flujo de 4 millones de barriles diarios.
El consejero de seguridad nacional del gobierno de Obama, Thomas Donilon, ha estado argumentando insistentemente que EE.UU. necesita «reequilibrar» su énfasis estratégico de Medio Oriente a Asia.
Ese hecho va muy lejos para explicar el envío de marines a Darwin en el norte de Australia, que analicé en un artículo anterior. Darwin está muy cerca de otro cuello de botella, Jolo/Sulu en el sudoeste de las Filipinas.
El primer secretario general de
Ahora el mantra de
Pero las acciones del Pentágono/OTAN -todas parte de la doctrina de
Pekín, al menos de momento, no ha calificado de actos de guerra la expansión de AFRICOM (el Comando África de EE.UU.) contra sus intereses comerciales, o los marines posicionados en Australia.
Pero Rusia, como en el caso de la expansión de la defensa de misiles a Europa Oriental y Turquía, la «falta de conversaciones» respecto al CFE, y los designios de
Hay que olvidar la posibilidad de que los «competidores estratégicos» de EE.UU., Rusia y China, cedan su soberanía o comprometan su seguridad nacional. Alguien tiene que revelar la noticia a esos generales en el Pentágono: Rusia y China no son precisamente Iraq y Libia.
Pepe Escobar es corresponsal itinerante de Asia Times. Su último libro se titula Obama Does Globalistan (Nimble Books, 2009).
Fuente: http://www.aljazeera.com/indepth/opinion/2011/11/2011112991711150824.html
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