Traducido por Gorka Larrabeiti
La Comisión de seguridad interna del parlamento afgano ha acusado formalmente a la OTAN de armar a la guerrilla talibana, al calificar como no verdadera la versión de los hechos proporcionada por el mando aliado a propósito de un gran abastecimiento de armas que cayó «por error» en manos de los rebeldes.
«Un plan OTAN para devastar Afganistán». Según Zalmai Mujaddedi, presidente de la Comisión, en la noche entre el 27 y el 28 de marzo, helicópteros kazakos alquilados por la OTAN cargaron en el aeropuerto militar de Kandahar cajas que contenían cientos de kalashnikov, lanzamisiles y medio millón de municiones, para lanzarlos en paracaídas en el distrito de Arghandab, provincia de Zabul, territorio talibán. La comisión parlamentaria afirma que el comandante talibán local, mulá Mohamed Alam, había predispuesto unas medidas de seguridad tales en el lugar exacto de la entrega que cabe excluir la tesis del error. «Es asombroso que el comandante mullah Alam, precisamente esa noche, se encontrara en una casa a cien metros del lugar en que se lanzaron las cajas desde los helicópteros. Si se hubiera tratado de un error, explíquenme entonces quien advirtió al mulá Alam de que acudiera a ese preciso lugar». No es la primera vez que se oye hablar de que la OTAN haya abastecido de armas a los talibanes. Las fuerzas de ocupación extranjeras estaban operando en interés propio conforme a planes destinados a devastar Afganistán». Hamidulá Toji, parlamentario elegido en la provincia de Zabul, confirmó también las declaraciones de Zalmai Mujaddedi.
Versión oficial: cajas que cayeron por error. La comisión parlamentaria se pronunció luego de que el portavoz de la misión OTAN ISAF, general Carlos Branco, se viera obligado el domingo a comentar las noticias que circulaban desde hacía días sobre armas de la OTAN que habían caído en manos talibanas. Admitió el general Branco que el hecho había sucedido en realidad debido a un error que estaban investigando. La posición adoptada por el órgano parlamentario afgano provocó la inmediata reacción de los Estados Unidos. El asesor del Secretario de Estado de EE.UU, Richard Boucher, declaró que las afirmaciones de la comisión son «infundadas» y «carentes de lógica».
El director de los servicios secretos afganos, Amrulá Saleh, intervino explicando que las cajas de armas iban destinadas a una posición del ejército afgano en la zona de Ghazni, mucho más al norte, y que, durante el viaje, una de las cajas se había caído accidentalmente en territorio talibán.
A propósito de armas para el ejército afgano. Desde hace meses la OTAN, o mejor dicho, los EE.UU han impuesto al ejército afgano que abandone los fusiles kalashnikov proveyendo a todos los batallones de fusiles M-16 fabricados en EE.UU, municiones incluidas.
Fuente: http://www.peacereporter.it/dettaglio_articolo.php?idc=0&idart=10796